A 31 años del primer retiro de Michael Jordan, por qué se alejó de la NBA en 1993

La salida de MJ de la liga trajo consigo especulaciones y teorías sobre sus problemas personales y presiones mediáticas, desatando amplia controversia

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Michael Jordan anuncia su primer retiro del baloncesto profesional en una conferencia de prensa histórica.

Era octubre de 1993 y el mundo del baloncesto se detuvo. Michael Jordan, el hombre que había dominado las canchas durante casi una década, el jugador franquicia y figura de los Chicago Bulls, anunciaba su retiro. Tenía 30 años y lo había ganado todo: tres títulos consecutivos de la NBA, múltiples premios MVP y una fama global que trascendía el deporte. ¿Por qué, entonces, decidió alejarse del juego que lo había convertido en una leyenda?

La decisión de MJ fue tan sorpresiva como impactante. En una conferencia de prensa en el centro de entrenamiento de los Bulls, The Berto Center, el hombre más famoso del baloncesto dijo adiós.

Sentado junto a su entonces esposa Juanita, el comisionado de la NBA, David Stern, el dueño de los Bulls, Jerry Reinsdorf, su entrenador, Phil Jackson y algunos de sus compañeros de equipo, Jordan explicaba que había perdido el deseo de seguir jugando. Un motivo que pocos comprendieron y que dio lugar a todo tipo de especulaciones y teorías conspirativas.

La conferencia donde Michael Jordan, rodeado de figuras cercanas, anunció su primer retiro de la NBA en 1993
La conferencia donde Michael Jordan, rodeado de figuras cercanas, anunció su primer retiro de la NBA en 1993

En 1993, Jordan era más que un jugador de baloncesto. Su imagen estaba por todos lados, desde los comerciales de Nike hasta anuncios de bebidas energéticas. Había llevado a los Bulls a la cima de la NBA, los había convertido en una marca internacional, y a sí mismo en un ícono global. Sin embargo, detrás de ese éxito, había una historia más compleja, una que mezclaba tragedia personal, presión mediática y rumores oscuros.

La Liga en 1993 y el Imperio de Jordan

La NBA en 1993 era un territorio conquistado por los Chicago Bulls. La liga vivía uno de sus momentos de mayor exposición mediática, y MJ era la razón principal. Su equipo venían de vencer a los Phoenix Suns de Charles Barkley en las finales, obteniendo su tercer campeonato consecutivo, algo que no se veía desde la era de los Boston Celtics de Bill Russell en los 60. El hambre de victoria del 23 era incomparable. Había dejado de ser un simple jugador dominante para transformarse en una fuerza imparable: se había convertido en el rey del baloncesto y el rostro de la liga.

Sin embargo, esa misma grandeza que lo había llevado a conquistar la liga también traía consigo sombras. En plena cúspide de su carrera, Jordan enfrentaba un escrutinio constante. Los medios no solo lo seguían por su destreza en la cancha, sino también por sus actividades fuera de ella. Su adicción a la competencia se extendía más allá del baloncesto; su pasión por las apuestas y el juego era un secreto a voces, y poco a poco comenzaba a atraer la atención negativa de la prensa.

En una época dorada para los Chicago Bulls, Michael Jordan se retiró en la cúspide de su fama y éxitos (Foto: AFP)
En una época dorada para los Chicago Bulls, Michael Jordan se retiró en la cúspide de su fama y éxitos (Foto: AFP)

Ese mismo año, surgieron rumores sobre su afición por el juego. Michael tuvo que testificar en el juicio de James Bouler, un traficante de drogas condenado que poseía un cheque de 57.000 dólares firmado por el jugador. Primero, Jordan afirmó que se trataba de un préstamo para un negocio, pero terminó admitiendo que el cheque era el pago de una deuda de juego. No sería la última vez que el mundo se enteraría de sus apuestas: meses después, un empresario de San Diego publicó un libro en el que revelaba que había ganado 900.000 dólares a Jordan jugando al golf.

La tragedia personal: la muerte de James Jordan

Si bien el juego y el constante escrutinio mediático pesaban sobre el mejor basquetbolista de la historia, la tragedia más grande llegó con la muerte de su padre, James Jordan. El 23 de julio de 1993, el padre de Michael fue asesinado mientras dormía en su auto en una carretera de Carolina del Norte. Dos adolescentes lo mataron de un disparo y luego abandonaron su cuerpo en un arroyo de Carolina del Sur. La noticia devastó a MJ.

El vínculo entre padre e hijo era extremadamente cercano. James era su confidente, el hombre que había estado presente en todos los momentos importantes de su carrera, desde sus inicios en el baloncesto hasta sus triunfos más grandes. En las celebraciones de cada campeonato, James estaba a su lado. Incluso la famosa imagen de Jordan llorando abrazado al trofeo de campeón en 1991 muestra a su padre a su lado, como siempre. Su pérdida fue un golpe que dejó a Michael sin rumbo, inmerso en un profundo duelo.

La muerte de James Jordan fue un evento devastador para Michael Jordan, afectando profundamente su carrera (AP)
La muerte de James Jordan fue un evento devastador para Michael Jordan, afectando profundamente su carrera (AP)

MJ, desgastado por la presión mediática, el dolor de la pérdida de su padre y la intensa carga de ser el rostro de la liga, decidió dejar el deporte que lo había hecho famoso. Como dijo durante su conferencia de prensa de retiro: “No es porque no ame el juego. Siempre lo amaré. Pero siento que he alcanzado el pináculo de mi carrera y no tengo nada más que probar”.

¿Un retiro voluntario o una suspensión encubierta?

A pesar de la claridad de sus palabras, la renuncia de Jordan dio pie a numerosas teorías y especulaciones. Una de las teorías más recurrentes fue la de una posible suspensión secreta por parte de la NBA debido a sus problemas con el juego.

Se decía que el comisionado David Stern había pedido a Jordan que se retirara temporalmente para evitar el escándalo de una suspensión oficial. Algunos detalles alimentaban esta teoría, como el hecho de que la NBA abandonó su investigación sobre las apuestas de Jordan poco después de su retiro, declarando que el jugador no había hecho nada malo.

Tras su retiro, la NBA declaró el fin de su investigación sobre las apuestas de Michael Jordan (REUTERS)
Tras su retiro, la NBA declaró el fin de su investigación sobre las apuestas de Michael Jordan (REUTERS)

La pregunta que quedó flotando en el aire fue la siguiente: ¿por qué una figura tan competitiva y dominante como Jordan, en la cima de su carrera, dejaría el deporte que lo había convertido en leyenda? Su posterior paso al béisbol, un deporte en el que sabía que no tenía un gran futuro, solo avivó las sospechas de que todo era parte de un acuerdo con la liga.

“¿Si volveré? No lo sé”

Jordan nunca cerró la puerta a un posible regreso. En su anuncio de retiro, dejó entrever que podría regresar algún día si sentía el deseo de volver a competir.

A pesar de las incertidumbres, Michael Jordan eventualmente regresó para continuar su legado en los Chicago Bulls
A pesar de las incertidumbres, Michael Jordan eventualmente regresó para continuar su legado en los Chicago Bulls

“La palabra ‘retirarse’ significa que puedes hacer lo que quieras. Si en algún momento siento el deseo de volver a jugar, tal vez eso sea lo que quiera hacer”, dijo a la prensa. Dos años después, cumplió su promesa y regresó a la NBA con los Chicago Bulls, logrando un segundo “three-peat” y consolidando su legado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

Pero esa primera retirada, en octubre de 1993, sigue siendo un momento inolvidable en la historia del deporte. Fue el punto en el que el mejor jugador de baloncesto del mundo decidió dejar el juego, un evento tan inesperado como conmovedor. Lo que siguió fue una pausa, un respiro en la carrera de un competidor incansable que, tras superar el dolor y la controversia, regresaría para demostrar, una vez más, por qué es considerado el mejor de todos los tiempos.

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