Ser daltónico y jugar al fútbol: el desafío que debió superar Óscar de Marcos, defensor de LaLiga

El jugador compartió anécdotas y reveló sus estrategias para jugar notando diferencias mínimas y no confundir a propios con extraños

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El futbolista Oscar De Marcos es daltónico, pero igualmente puede desempeñarse en el campo de juego de manera eficiente. (REUTERS/Vincent West/File Photo)
El futbolista Oscar De Marcos es daltónico, pero igualmente puede desempeñarse en el campo de juego de manera eficiente. (REUTERS/Vincent West/File Photo)

En el competitivo mundo del fútbol profesional, la capacidad de distinguir colores en el terreno de juego es una habilidad que se da por sentada. Sin embargo, para algunos jugadores, esta tarea tan elemental se convierte en un reto significativo. Tal es el caso de Óscar de Marcos, defensor del Athletic Club de Bilbao, quien ha aprendido a lidiar con el daltonismo a lo largo de su carrera. Esta condición visual, que afecta a millones de personas en todo el mundo, y que leva a confundir las gamas de los colores, le ha impuesto desafíos tanto dentro como fuera del campo.

La experiencia de Óscar de Marcos con el daltonismo

El futbolista de Athletic Club de Bilbao reveló su daltonismo en el medio "Relevo". (REUTERS/Pablo Morano)
El futbolista de Athletic Club de Bilbao reveló su daltonismo en el medio "Relevo". (REUTERS/Pablo Morano)

De Marcos, un nombre conocido en el fútbol español, contó al medio Relevo cómo el daltonismo ha influido en su carrera. Esta dificultad para diferenciar ciertas tonalidades de colores complicó su desempeño durante entrenamientos y partidos. En una de sus primeras experiencias, durante un entrenamiento con petos de colores brillantes, De Marcos notó que le resultaba imposible distinguir entre compañeros y rivales en situaciones de alta velocidad. Esto provocó errores en los pases y confusión en su juego, algo que sus compañeros y entrenadores rápidamente advirtieron.

Ernesto [Valverde, su entrenador] lo sabe perfectamente, pero como no teníamos otra opción tuvimos que entrenar con esos colores. Yo estuve en un lado del campo y jugábamos 2 x 2 más uno y en ese caso en mi zona lo veía bien. Es verdad que cuando tenía que meter el pase dentro había uno que iba con la camiseta verde, que era el comodín, y yo muchas veces no sabía si era de mi equipo o era de los que defendía con los rosas”, relata el jugador a Relevo.

El daltonismo de De Marcos es de un tipo particular que le dificulta distinguir entre tonalidades de colores fluorescentes, como el verde, el amarillo y el naranja. Aunque puede identificar estos colores individualmente, cuando están mezclados, su percepción se vuelve difícil. Para él, todos los colores se fusionan en un solo tono, lo cual afecta su capacidad para reaccionar con la rapidez que el fútbol de alto nivel exige.

Anécdotas y adaptaciones en su carrera

El daltonismo es una condición que no se cura pero no impide desarrollar una vida plena. (REUTERS/Juan Medina)
El daltonismo es una condición que no se cura pero no impide desarrollar una vida plena. (REUTERS/Juan Medina)

A lo largo de su carrera, De Marcos ha desarrollado estrategias para compensar su daltonismo. Uno de los trucos que utiliza es fijarse en los pantalones de los equipos, una técnica que le ayuda a distinguir a sus compañeros de los rivales en medio del juego. Sin embargo, en situaciones en las que esa prenda es de un color similar, como en un partido contra el FC Barcelona en el que ambos equipos llevaban pantalones blancos, la dificultad se intensifica.

Eso también le ocurre con el caso de las tarjetas. “Expulsaron a Villa y yo estaba jugando en aquella época de delantero. Fue como una pequeña falta y le sacó algo y la gente se puso eufórica. Y yo le pregunté a Gerard Piqué que estaba al lado: ‘¿Le ha sacado roja?’ Y me dice, ‘sí, ¿no ves?’ Y le contesté: “Pues la verdad que no veo nada, soy daltónico”, reveló el futbolista español.

Una vez, cuando era niño, De Marcos fue a un shopping a comprar una prenda. Le encantaba. Estaba fascinado, pero hubo un problema. Era un color distinto al que él veía. “Al principio cuando eres pequeño piensas que todos están viendo igual que tú. “Le pregunté a mi hermano: ¿Cómo que rosa? Y me dice ‘No sé, yo también lo veo blanco’. Cuando llegamos a casa, mi madre nos confirmó que era rosa y empezamos a pensar que veíamos mal”, explicaba el jugador, cuyo hermano padece el mismo trastorno.

Impacto en su carrera profesional

El daltonismo no ha sido un impedimento insuperable para De Marcos, pero sí ha influido en su carrera de manera significativa. Su condición ha requerido ajustes tanto personales como institucionales. El Athletic Club y LaLiga han trabajado en conjunto para minimizar los efectos del daltonismo en su rendimiento. Desde hace tiempo, el club es consciente de la condición de De Marcos y ha adoptado medidas para evitar cualquier confusión relacionada con los colores de las camisetas, tanto en entrenamientos como en competiciones oficiales.

Además, De Marcos ha contado con el apoyo de su entrenador, Ernesto Valverde, quien se ocupa de que las condiciones de juego sean las más adecuadas posibles para él. Este apoyo ha sido clave para su adaptación.

Reacciones y apoyo del entorno

El entorno de De Marcos, tanto dentro como fuera del campo, ha mostrado comprensión, sin por eso dejar de bromear cada tanto, como cuando durante un entrenamiento confundió a un rival con un compañero. En otro momentoi se dio cuenta él de que su ex compañero Mikel Balenziaga también era daltónico. Estaban jugando con la Play Station y le observó dificultades parecidas a las suyas. “En la Play, cuando juegas cuatro personas por parejas, se te pone un icono encima y yo me tenía que cambiar siempre el color. No sabía si yo defendía o no. Y a él le empecé a notar lo mismo y le dije: Tú tienes el mismo problema que yo”, contó a Relevo.

Daltonismo en el fútbol y aspectos técnicos

Thomas Delaney, de la selección danesa y el F.C. Copenhagen, es otro futbolista que reveló que es daltónico. (Reuters)
Thomas Delaney, de la selección danesa y el F.C. Copenhagen, es otro futbolista que reveló que es daltónico. (Reuters)

El caso de De Marcos no es aislado en el mundo del fútbol. Otros jugadores, como el danés Thomas Delaney, del F.C. Copenhage, han compartido a cadena DR P3, sus experiencias con el daltonismo, en un deporte donde los colores son fundamentales.

El daltonismo puede variar en severidad, desde una dificultad leve para distinguir ciertos tonos hasta una incapacidad total para diferenciarlos.

El conocimiento sobre el daltonismo ha llevado a la implementación de ciertas adaptaciones en el fútbol profesional. Aunque no existe una cura, se han desarrollado herramientas y técnicas para ayudar a los daltónicos a adaptarse mejor a su entorno, como el uso de gafas especiales que mejoran la percepción de los colores. Sin embargo, en el contexto de un deporte tan dinámico como el fútbol, estas soluciones aún presentan limitaciones.

Qué es el daltonismo

El test de Ishara es una prueba para determinar si una persona es daltónico o no.
El test de Ishara es una prueba para determinar si una persona es daltónico o no.

El daltonismo, también conocido como deficiencia de color, impide que quienes lo padecen vean ciertos colores de la misma manera que la mayoría de las personas. Aunque hay distintas variantes de esta condición, la más común dificulta la diferenciación entre tonos rojos y verdes, mientras que en casos menos frecuentes, los afectados pueden tener problemas con los tonos azules.

En la retina, que es la parte del ojo encargada de captar la luz, existen dos tipos de células: los bastoncillos y los conos. Los bastoncillos se encargan de la detección de la luz y la oscuridad, y son muy sensibles en condiciones de baja iluminación. Los conos, por otro lado, están concentrados en el centro de la visión y son los responsables de detectar los colores. Hay tres tipos de conos, cada uno especializado en captar un color diferente: rojo, verde o azul. La combinación de señales que envían estos conos al cerebro es lo que nos permite ver y distinguir una amplia gama de colores. Cuando uno o más tipos de conos están ausentes, no funcionan correctamente o perciben un color distinto al habitual, se produce el daltonismo.

Las personas con daltonismo pueden experimentar síntomas que varían de leves a graves. Para algunos, la condición se manifiesta como una dificultad para ver los colores con la intensidad o el brillo habituales, mientras que para otros, puede ser difícil distinguir entre diferentes tonos de un mismo color. En casos más severos, puede haber otros síntomas asociados, como movimientos rápidos de los ojos, conocidos como nistagmo. Muchas personas no se dan cuenta de que son daltónicas hasta que un familiar o un médico lo detecta. En el caso de los niños, se puede detectar el daltonismo cuando empiezan a aprender los nombres de los colores y tienen dificultades para diferenciarlos.

Existen gafas que pueden ayudar a las personas daltónicas a diferenciar entre colores, como las que prueba el niño y le causan asombro.
Existen gafas que pueden ayudar a las personas daltónicas a diferenciar entre colores, como las que prueba el niño y le causan asombro.

El diagnóstico del daltonismo generalmente se realiza durante un examen ocular completo, llamado Ishihara en le que el oftalmólogo puede utilizar varias pruebas para evaluar la visión cromática del paciente. Hay soluciones como gafas y lentes de contacto especiales que pueden ayudar a las personas afectadas a diferenciar entre colores que de otro modo confundirían. Aunque la mayoría de las personas logran adaptarse al daltonismo, éste podría limitar su acceso a ciertos trabajos que requieren la capacidad de ver los colores con precisión, como es el caso de los pilotos de avión.

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