El exjugador de la NFL, Cierre Wood, fue sentenciado a cadena perpetua por la muerte de La’Rayah Davis, la hija de cinco años de su novia. El trágico suceso, que ocurrió el 9 abril de 2019, conmocionó a la comunidad de Las Vegas y dejó profundas cicatrices en la familia de la víctima. La justicia, aunque tardía, finalmente llegó con la condena de Wood, quien también deberá cumplir una sentencia adicional por abuso infantil.
La’Rayah Davis murió en el apartamento de Cierre Wood en Nevada. Según el informe de la autopsia realizado por la oficina del forense de Las Vegas, la niña sufrió múltiples heridas traumáticas antes de su muerte. La autopsia reveló un cuadro devastador: 20 costillas rotas, hemorragias internas, un hígado lacerado y contusiones en el corazón, el diafragma y otros tejidos conectivos. La brutalidad de las lesiones mostraba un claro patrón de abuso.
Wood, quien en ese momento era el novio de la madre de La’Rayah, Amy Taylor, admitió haber utilizado métodos disciplinarios extremos con la niña. Según su testimonio, una de las formas de castigo que empleó fue obligar a la pequeña a hacer ejercicios físicos intensos.
Una carrera en declive: la vida de Cierre Wood antes del crimen
Antes del brutal crimen, Cierre Wood había tenido una prometedora carrera en el fútbol americano. Nacido en California el 21 de febrero de 1991, asistió a la escuela secundaria Santa Clara High School en Oxnard. Corrió para 1.632 yardas y 20 touchdowns y atrapó ocho pases para 182 yardas y cuatro touchdowns como estudiante de último año.
Durante su tercer año, tuvo 2.612 yardas corriendo con 34 touchdowns. Wood fue un USA Today All-American en 2008. También fue seleccionado para jugar en el US Army All-American Bowl de 2009 en San Antonio, Texas.
Considerado un recluta de cuatro estrellas por Rivals.com, Wood fue catalogado como el corredor número 8 del país. Eligió asistir a Notre Dame en lugar de USC, UCLA y California. Wood se destacó en la Universidad de Notre Dame, donde su habilidad en el campo lo llevó a ser firmado como agente libre no seleccionado en el draft por los Houston Texans en 2013.
Sin embargo, su carrera en la NFL fue breve y tumultuosa. A lo largo de los años, Wood pasó por varios equipos, incluidos los New England Patriots, Baltimore Ravens, Seattle Seahawks y Buffalo Bills, aunque nunca logró afianzarse en ninguno de ellos.
El equipo de la National Football League donde mejor rindió fueron los Buffalo Bills, donde fichó el 19 de agosto de 2015. Permaneció activo hasta octubre de ese año en el roster principal tras haber llegado con un contrato para formar parte del equipo de prácticas, pero en su quinta semana se rompió el ligamento cruzado anterior, poniendo fin a su temporada.
En busca de nuevas oportunidades, Wood decidió llevar su talento a la Liga Canadiense de Fútbol (CFL), donde jugó para los Montreal Alouettes. Pero incluso en la CFL, su carrera no despegó como esperaba.
Tras ser liberado por los canadienses el 1 de mayo de 2018, Wood y su novia fueron arrestados el 10 de abril de 2019 por el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas por cargos de homicidio en primer grado y abuso infantil, luego de la muerte de la hija de cinco años de la novia, quien fue encontrada con hematomas y traumas extremos.
Los detalles del juicio
Eel ex jugador de la NFL, Cierre Wood, fue sentenciado a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional en 10 años luego de que la Justicia lo encontrara culpable de abusar y matar a la hija de su novia, una niña de 5 años, en su departamento de Las Vegas.
En una declaración a la policía, Wood afirmó que La’Rayah había caído y se había golpeado la cabeza mientras realizaba abdominales bajo su supervisión. “Estaba tratando de encaminarla debido a que tenía sobrepeso”, dijo Wood en su defensa.
El ex jugador de fútbol americano, de 33 años, recibió además una condena adicional de entre 28 meses y 6 años por abuso infantil, y ambas penas deberán cumplirse de manera consecutiva, según informó el la cadena de noticias norteamericana NBC News.
Amy Taylor, por su parte, también admitió haber disciplinado físicamente a su hija. En un perturbador testimonio, Taylor confesó que se había sentado sobre su hija como parte de una medida disciplinaria. Ambas confesiones, aunque impactantes, no fueron suficientes para justificar las terribles heridas que acabaron con la vida de La’Rayah.
La muerte de La’Rayah Davis devastó a su familia, especialmente a su padre biológico, Danaun Davis, quien vivía en California. La pequeña dividía su tiempo entre Las Vegas, donde vivía con su madre y Cierre Wood, y California, donde pasaba tiempo con su padre.
Después de la tragedia, Danaun Davis expresó su dolor y la profunda tristeza de haber perdido a su hija en circunstancias tan brutales. “Ella tocó a tantas personas, y solo tenía cinco años. El hecho de que ya no esté viva, con toda la vida que tenía por delante, es lo más trágico de todo esto”, dijo Davis en una entrevista con NBC News.
Amy Taylor, la madre de La’Rayah, también llevaba una vida marcada por la inestabilidad. Aunque menos se sabe de su pasado, su involucramiento en la tragedia de su hija dejó claro que ella también luchaba con sus propios demonios. La fiscalía la acusó de negligencia y maltrato infantil, cargos a los que finalmente se declaró culpable en un acuerdo con la fiscalía.
El caso de La’Rayah Davis es un trágico recordatorio de los peligros del abuso infantil y la importancia de la vigilancia en la protección de los niños. La condena de Cierre Wood a cadena perpetua, con posibilidad de libertad condicional después de 10 años, y la sentencia de Amy Taylor, demuestran el compromiso de la justicia en llevar a los responsables ante la ley. A medida que la familia de La’Rayah continúa su camino hacia la recuperación, su historia sirve como un llamado de atención para que todos estemos más atentos a las señales de abuso y hagamos todo lo posible para evitar que tragedias como esta se repitan.