El nadador británico Archie Goodburn, de 23 años, hizo una revelación que conmovió al mundo del deporte: contó que tiene tres tumores cerebrales inoperables. El diagnóstico lo recibió hace poco más de un mes, luego de haber participado las pruebas de la selección olímpica de Gran Bretaña, donde rozó la clasificación a la cita en París.
El joven relató la situación en su cuenta de Instagram. “Hace seis semanas mi vida experimentó un cambio profundo cuando me diagnosticaron tres tumores cerebrales”, reveló y explicó los síntomas que había padecido durante meses antes de ser diagnosticado: “En diciembre de 2023, mi entrenamiento comenzó a verse interrumpido por extraños episodios. Estos episodios, inicialmente pensados como migrañas hemipléjicas, ocurrían durante un entrenamiento intenso. Me dejaban con una pérdida de fuerza y una sensación de entumecimiento en el costado izquierdo, una profunda sensación de miedo, náuseas y un déjà vu extremo“.
Más tarde, se descubrió que estos síntomas eran en realidad convulsiones que con el correr del tiempo aumentaron en intensidad y frecuencia. Pese a ello, Goodburn decidió seguir adelante con el firme objetivo de llegar a los JJOO. “Era algo que había buscado y para lo que había entrenado casi toda mi vida. Estaba decidido a lograr mis sueños, así que seguí entrenando”, continuó. Así, compitió en las pruebas clasificatorias, realizadas en abril. Allí terminó tercero en los 100 metros braza (1:00.03) y quedó a unas décimas de segundo de obtener una de las dos plazas olímpicas en juego.
Tras ello, se hizo estudios médicos y llegó el diagnóstico: “Una vez superadas las pruebas, profundicé en lo que realmente estaba causando estos ataques. Una resonancia magnética en mayo finalmente reveló lo que más había comenzado a temer”.
“Mi cerebro es lo que me hace quien soy, es de donde proviene mi personalidad, donde almaceno mis recuerdos y lo que me permite sentir emociones. Siendo honesto, junto con el miedo a perderme algo, lo que más me aterroriza es la naturaleza misma de lo que realmente es un tumor cerebral y la parte vital de mi ser que amenaza. Me gusta quien soy y no quiero que eso me cambie”, contó.
Y luego se explayó sobre su condición: “La biopsia quirúrgica ha definido los tumores como oligodendroglioma, una forma extremadamente rara de cáncer cerebral difuso y progresivo incurable. Mis tumores son grandes y lamentablemente se consideran inoperables, el primer tratamiento ideal para este tumor”.
A su vez, en el texto señaló que “el lado positivo es que los oligodendrogliomas generalmente responden mejor a la radioterapia y la quimioterapia que muchos otros tipos de tumores cerebrales graves. A menudo son de crecimiento lento y es probable que estos tumores tengan años de antigüedad”.
“Mis tumores expresan una mutación de mi gen IDH1 que se comparte con algunas formas de leucemia. Los medicamentos inhibidores de IDH, una nueva clase de fármaco, han experimentado avances fenomenales en los últimos años con resultados bastante sorprendentes. El progreso continuo en este campo ayudará enormemente a mi pronóstico”, amplió esperanzado.
A lo largo de su joven trayectoria, Goodburn se destacó en el Mundial Júnior de 2019, donde obtuvo una medalla de bronce en los 50 metros braza masculinos, y en el Europeo de piscina corta de 2023, donde consiguió una plata en el relevo 4×50 estilos. También representó a Escocia en los Juegos de la Commonwealth de 2022 en Birmingham.
Ahora tiene un nuevo desafío por delante: “Soy joven, estoy en forma, tengo el apoyo fenomenal de mis amigos, la mejor familia que podría desear y una novia fantástica a mi lado. Estoy decidido a afrontar esto, mantener una actitud positiva y seguir siendo Archie”.
En ese sentido, contó que se motivó al leer historias de Rob Bichan, otro deportista al que le diagnosticaron lo mismo, y les anticipó a sus seguidores en las redes: “Compartiré parte de mi viaje aquí con la esperanza de tener tanto éxito como él y con el objetivo de inspirar a una sola persona en algún momento de la forma en que él lo ha hecho por mí”.