A cinco días del debut en el Mundial de Qatar 2022 ante Australia por el Grupo D, el seleccionado de Francia atraviesa una nueva preocupación luego de que Olivier Giroud sintiera una molestia en el pie izquierdo durante una práctica de fútbol.
En la primera sesión de entrenamiento en Doha, el delantero del Milan quedó en el suelo durante varios minutos después de conectar un centro y rematar de volea hacia el arco. Inmediatamente, acusó un dolor en el empeine y tuvo que ser atendido por el cuerpo médico de los Blues.
La escena encendió las alarmas. Aquejado, Giroud se quitó el botín y le colocaron spray anestésico. Sus compañeros se acercaron para saber qué le había sucedido. Tras momentos de incertidumbre, finalmente el centroatacante se levantó y continuó el entrenamiento hasta su conclusión.
Esta semana, la delegación gala había sufrido un duro golpe al confirmarse la baja del delantero Christopher Nkunku, quien se lesionó en el último entrenamiento del equipo previo a la partida rumbo a suelo qatarí tras chocar con su compañero Eduardo Camavinga.
El delantero de 25 años, que estaba ilusionado con su primera cita mundialista, se retiró lesionado de la práctica en Clarefontaine, al sur de París, tras una jugada en la que disputó el balón con el mediocamapista del Real Madrid, quien llegó a destiempo para quitar la pelota. Nkunku se llevó la peor parte y se retiró del predio sin poder apoyar su pierna izquierda. Los estudios confirmaron la peor noticia para el jugador.
Vale recordar que los dirigidos por Didier Deschamps también tuvieron que lidiar con las bajas de Presnel Kimpembe, Paul Pogba y N’Golo Kanté. Por otra parte, Karim Benzema sigue en el centro de atención, ya que no se encuentra pleno físicamente.
El reciente ganador del Balón de Oro arrastraba una fatiga muscular que lo marginó de los encuentros con el Real Madrid y en uno de los entrenamientos de la etapa preparatoria a la Copa del Mundo tuvo que interrumpir los trabajos de campo a tan solo 15 minutos de haber iniciado, para continuar la práctica de manera diferenciada con su fisioterapeuta.
Si bien luego se informó que la salida del delantero de 34 años estaba prevista por el cuerpo médico del seleccionado francés y todo estaba previamente acordado con el personal médico, la preocupación sobrevoló en el campamento galo.
Este jueves siguió el mismo método. Junto a Raphaël Varane, otro de los tocados, comenzó las tareas físicas a la par del grupo, pero luego ambos se entrenaron de manera diferenciada, mientras sus compañeros realizaban trabajos de intensidad y presión.
“Me va bien. He tenido pequeños dolores, un poco por todas partes. Pero eso es normal. Me cuidé. Estaré en forma. Estoy bien. Estoy concentrado en lo que tengo que hacer”, expresó Benzema recientemente llevando algo de calma a los fanáticos de los Blues.
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