Delfina Pignatiello no logra despertarse del sueño dorado en el que la envuelven los Juegos Panamericanos. Tras haber adquirido la presea más codiciada en su debut en Lima –en la prueba de los 400 metros libres– la nadadora de San Isidro volvió a exponer su talento en la prueba de los 800m Libre.
Además de mantener su concentración en la competencia, la joven que aspira a un podio en Tokio 2020 también tiene presente a sus afectos más cercanos. Con el antecedente de los Juegos Olímpicos de la Juventud, donde la bonaerense celebró sus medallas de plata con un cálido mensaje dedicado a la pérdida de su abuela, en el Centro Acuático de la Videna Delfina volvió a celebrar su éxito con su círculo más íntimo.
"El beso hacia el cielo también fue para ella", le dijo a Infobae después de consagrarse en los 400m Libres. Sin embargo, la pequeña enamorada había ocultado el sentimiento que le surgió cuando salió de las tibias aguas peruanas. El gesto que emuló un lanzamiento de básquet despertó la sospecha. Y las publicaciones en sus redes sociales confirmaron el romance. Dos palabras y dos emojis fueron suficientes.
La victoria también fue dedicada a Francisco Farabello, el heredero de Manu Ginóbili que se perfila para tomar la posta que deje el último sobreviviente de la Generación Dorada: Luis Scola.
Con una formación en la Academia que la NBA instaló en Australia, el base guió a la Argentina a ganar el torneo FIBA Sub 18 de las Américas. A la distancia, el adolescente de 17 años manifestó su admiración hacia su actual pareja. Y ella respondió con la de oro.
Sin embargo, en su segunda conquista, la joven de 19 años envió otro mensaje interno dedicado a sus amigas. "Para él era la primera nada más. Hoy hubo algo pero no se notó. Hice el chasquido de Thanos (personaje de Marvel), pero no se dieron cuenta. Era para mis amigas, que me lo habían pedido", reveló la nadadora.
Con un apuro inmediato por el descanso, debido a la exigencia que le demanda la competición, Pignatiello también reconoció que tiene una fórmula para el éxito. Con el afecto de su pareja, su familia y sus amigas, Delfina admitió que el chocolate y la música la mantienen relajada antes de cada carrera. "Normalmente tengo canciones en la cabeza, porque si no me aburro", disparó entre risas.
El tema "Tumbando el club" (trap) y música electrónica son sus elecciones antes de zambullirse a la piscina. Y, hasta el momento, le vienen dando resultados.