El caótico tránsito limeño atentó contra el público que se amontonó para observar una nueva hazaña de Delfina Pignatiello. Los embotellamientos constantes que se produjeron en las inmediaciones del Centro Acuático de la Videna generó un caos en la previa de la presentación de la estrella de San Isidro.
Las canadienses Alyson Patricia Ackman y Danica Christin Ludlow fueron las otras protagonistas que acapararon la atención de la capital incaica, por su condición de favoritas al podio.
De a poco los fanáticos fueron ocupando sus lugares hasta que el reloj marcó las 20:37, hora en la que las protagonistas salieron a escena. La esperanza bonaerense encabezó la fila, seguida de las canadienses, las estadounidenses Mariah Denigan, Rebecca Mann, las brasileñas Aline Da Silva Rodrigues y Viviane Eichelberger, al tiempo que la mexicana Allyson Ayuni Macias Alba cerró la hilera de las aspirantes a la gloria en los 400 metros libres femeninos.
Con la música de Fonsi en el ambiente, las nadadoras contradijeron al artista internacional, quien exigía que se vaya Despacito. Con un registro de 4:10.86, Pignatiello celebró una nueva medalla de oro para la delegación albiceleste y demostró que su talento no tiene límites. Una mala salida obligó a Delfina revertir su producción para pasar de un inesperado cuarto lugar a la cima de América.
A los antecedentes de los Juegos Olímpicos de la Juventud, el Campeonato Mundial Juvenil y el Circuito Mare Nostrum, donde logró la marca que le garantiza un lugar en Tokio 2020, se le deberá sumar el oro de los Juegos Panamericanos de Lima. En el primer día de la competencia, la bonaerense comenzó su incursión en Perú a paso firme, y en los próximos días se esperan más podios para ella.
El video del momento en el que Delfina se consagró en los 400 metros
"Disfruté mucho de mi debut en un Panamericano. Era lo que venía a buscar, pero una nunca sabe cómo se van a dar las cosas", dijo en una rueda de prensa improvisada antes de la premiación, sin olvidar que éste fue "un pasito más al sueño olímpico".
Con el recuerdo de su llanto en las preseas de plata que logró en Buenos Aires, Pignatiello admitió que "el beso para arriba de hoy fue también para ella", y reconoció que no le generó una gran preocupación estar lejos de su mejor registro: "No vengo a buscar marcas, vengo a buscar medallas".
A la gesta de Delfina, se le sumó la medalla de plata de Julia Sebastián en los 100 metros Pecho. La santafesina también logró subirse al podio, al concluir su prueba detrás de la estadounidense Anne Lazor, mientras que la canadiense Fayth Anya Knelson completó la competición con el bronce. Además, por su marca en la clasificación, se garantizó un lugar en la cita olímpica que organizará la capital japonesa el próximo año.
Más tarde, Virginia Bardach se presentó en los 200 metros Mariposa y sumó otra dorada para el país en una producción perfecta. La cordobesa demostró su vigencia con una marca de 2:10.87, a 0,81 de Mary Sophie Harvey (plata) y 1.64 de Meghan Small.
Emocionada, sonriente, feliz… Así terminó Virgina la jornada. En lo más alto del podio. "Creía que podía lograrlo. Pero estuve muy ansiosa todo el día", reconoció después de la premiación.
Aquel rostro que reflejaba su satisfacción impuso una cuota sentimental cuando sonaron las estrofas del himno argentino. "No llores tanto", se decía para sí, pero las lágrimas no cesaban. "Lo miraba a mi papá y tenía miedo de que se tire a la pileta", bromeó la campeona.
Nicolás Deferrari, en tanto, no logró repetir lo de las chicas, ya que culminó en el séptimo lugar de los 200m Mariposa, en una prueba que fue celebrada en Brasil, Estados Unidos y Colombia.
Finalmente, el trabajo conjunto en los 4x100M Relevo Libre Masculino a cargo de Federico Grabich, Guido Buscaglia, Santiago Grassi y Lautaro Rodríguez dejó el sabor más amargo de la jornada por la eliminación que sufrió el cuarteto albiceleste.
La palabra de Pignatiello tras su gran triunfo
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