En la tranquila campiña inglesa de Hampshire, un personaje emblemático de la literatura británica cobra nueva vida. Elizabeth Bennet, la protagonista de la clásica novela ”Orgullo y Prejuicio”, ha sido reimaginada en forma de un avatar interactivo de inteligencia artificial llamado Lizzy. Gracias a una colaboración entre la Universidad de las Artes Creativas (UCA) y la empresa tecnológica StarPal, Lizzy ahora recibe a los visitantes del museo Casa de Jane Austen, invitándolos a conversar y explorar, de una manera única y personal, la historia y el mundo de su autora.
La IA de Lizzy ha sido programada para interactuar con los visitantes y tener conversaciones “precisas a la época”, tal como lo haría el personaje de la novela. Esto significa que cada interacción es distinta, ya que la IA es capaz de adaptar sus respuestas y seguir aprendiendo a medida que más personas conversan con ella. La intención es que quienes hablen con Lizzy sientan que están conversando con la verdadera Elizabeth Bennet, reflejando fielmente su ingenio, su agudeza y su carácter.
La aparición de Lizzy en la Casa de Jane Austen es temporal, ya que se espera que el avatar esté disponible solo hasta mediados de diciembre. Durante este tiempo, los visitantes podrán sumergirse en la atmósfera de la novela, encontrando a Lizzy en el mismo entorno donde Jane Austen escribió “Orgullo y Prejuicio”. Además, esta experiencia ofrece un giro novedoso a la tradicional visita a un museo, permitiendo que los visitantes participen de manera activa y dinámica con la historia.
La tecnología como puente entre literatura y educación
Según Sophy Smith, directora de juegos y tecnología creativa de UCA, esta innovadora forma de interacción “tiene el potencial de transformar experiencias tanto en museos y lugares patrimoniales, como en el sector educativo”. La idea es revolucionar la forma en que se enseña y aprende literatura, pasando de simples guías de estudio escritas a diálogos activos con los propios personajes. Lizzy se convierte así en un puente entre el presente y el pasado, y entre la tecnología y las humanidades, creando una manera diferente de explorar la obra de Austen.
La creación de Lizzy ha sido un proceso detallado y riguroso para asegurar que la IA refleje con precisión la personalidad del personaje del libro y la época de la Regencia. La UCA ha trabajado en estrecha colaboración con la Casa de Jane Austen para alimentar al avatar con una amplia variedad de material: novelas, manuscritos y otros textos históricos que garantizan la fidelidad del lenguaje y las costumbres de la época. Gracias a este enfoque, Lizzy es capaz de mantener una conversación sobre su vida y sus experiencias, y también puede contextualizar temas más amplios de su tiempo, como las costumbres sociales, el matrimonio y la posición de las mujeres en la sociedad.
El diseño del avatar, incluyendo su peinado y vestimenta, estuvo a cargo de estudiantes de UCA especializados en videojuegos y moda digital. La apariencia de Lizzy sigue las tendencias de la moda de la era de la Regencia, con un estilo que refleja la elegancia y el detalle característicos de principios del siglo XIX.
La vida de Jane Austen y la sociedad de la Regencia: inspiración para sus novelas
Jane Austen nació en 1775 en Steventon, un pequeño pueblo de Inglaterra, y vivió durante una época de profundos cambios sociales y políticos, que influenciaron su obra. A pesar de no haber salido del sur de Inglaterra ni haber trabajado fuera del hogar, Austen poseía una aguda capacidad de observación que le permitió retratar con precisión la vida cotidiana y las complejidades de la sociedad de su tiempo. En sus seis novelas principales, la autora abordó temas como la posición de las mujeres, el matrimonio, la educación y las jerarquías sociales, ofreciendo una crítica sutil pero incisiva de las limitaciones impuestas por la sociedad de la Regencia.
Las novelas de Austen sitúan a las mujeres como personajes centrales y exploran los desafíos que enfrentaban para lograr cierta independencia en un mundo donde su futuro estaba ligado al matrimonio y las expectativas de la sociedad. Las leyes de herencia, la falta de derechos sobre la propiedad y las restricciones en la educación eran algunos de los temas recurrentes en sus obras, que reflejaban los dilemas de las jóvenes de la gentry y de la alta sociedad. Personajes como Elizabeth Bennet en “Orgullo y prejuicio” o Marianne Dashwood en “Sentido y sensibilidad” ejemplifican la inteligencia y el ingenio de las mujeres, así como los obstáculos que debían superar para poder decidir sobre su futuro.