Condé Nast va a fusionar la popular publicación digital de música Pitchfork con la revista masculina GQ, una decisión que ha provocado la ira por los despidos resultantes y la preocupación por el futuro de la salida.
Anna Wintour, directora de contenidos de Condé Nast, el conglomerado de medios de comunicación que cuenta entre sus publicaciones con Vogue, anunció los cambios y los despidos en un correo electrónico enviado a sus empleados, al que tuvo acceso AFP.
“Hoy estamos evolucionando la estructura de nuestro equipo de Pitchfork al incorporar el equipo a la organización de GQ”, dice el correo electrónico. “Esta decisión se tomó después de una cuidadosa evaluación del rendimiento de Pitchfork y lo que creemos que es el mejor camino a seguir para la marca para que nuestra cobertura de la música pueda seguir prosperando dentro de la empresa”.
Pitchfork comenzó en 1996 como un blog de música independiente de Minnesota, creciendo hasta convertirse en una referencia popular que cubría ampliamente la música alt e independiente, antes de convertirse en un abanderado tanto de las críticas musicales como de la cobertura de noticias de la industria. Condé Nast la adquirió en 2015.
GQ es una revista mensual para hombres, centrada en reportajes y cobertura de famosos. “Tanto Pitchfork como GQ tienen formas únicas y valiosas de abordar el periodismo musical, y estamos entusiasmados con las nuevas posibilidades que tenemos juntos”, dijo Wintour en la nota, añadiendo que “algunos de nuestros colegas de Pitchfork dejarán la compañía hoy”, sin especificar cuántos.
El cambio organizativo también implica la marcha de la redactora jefe del medio, Puja Patel, según Wintour. La noticia, de la que informó en primer lugar el medio Semafor, provocó una oleada de ira y dolor en las redes sociales, entre ellos periodistas despedidos, antiguos empleados de Pitchfork y personas de todo el sector.
“Me he referido a mi trabajo en Pitchfork como estar en una noria a la hora de cierre, esperando a que me tiraran”, escribió Jill Mapes, editora de artículos de Pitchfork, en la plataforma de medios sociales X. “Después de casi 8 años, me han pillado los despidos masivos”. “Me alegro de que pudiéramos pasar ese tiempo intentando hacer de esto un lugar menos tio sólo para que GQ acabara al timón”.
Amanda Petrusich, redactora musical de The New Yorker, dijo que “no tendría una carrera sin Pitchfork. Probablemente tampoco sabría mucho de música”. “Parece la sentencia de muerte de la crítica musical. Absolutamente desolada por mis queridos amigos y colegas”.
La decisión de Condé sobre Pitchfork se produce después de que el consejero delegado de la empresa, Roger Lynch, dijera el pasado otoño que despediría al cinco por ciento de la plantilla total, unos 300 empleados.
Fuente: AFP