Felipe Pigna, Miguel Rep y Aldo Graziani se conocieron en distintas circunstancias y son distintas las circunstancias que hoy los colocan como especialistas en lo suyo; "pero tenemos algo en común", dice Pigna en diálogo con Infobae Cultura, "el amor por el vino".
"La primera vez que estuvimos juntos los tres fue en Mendoza y recorrimos bodegas", recuerda del otro lado del teléfono el historiador de 58 años, voz autorizada y legitimada para hablar sobre las vicisitudes de la historiografía argentina, y autor de —justamente— Al gran pueblo argentino salud, libro dedicado al vino y publicado en 2014.
Este viernes 16 de febrero a las 21 horas vuelven a repetir un espectáculo que sucedió en noviembre del año pasado que lleva como título Coperos. Será una única función, aunque nadie descarta que en algún momento se vuelva a repetir. Se trata de un "banquete histórico", donde Pigna, el dibujante Rep y el sommelier Aldo Graziani recorren la historia de nuestra bebida nacional mientras el público cena y degusta vinos de todas las gamas.
"Nos pareció interesante hacer algo así, porque es divertido unir lo que sabe cada uno sobre el tema. Es una especie de recorrido por la historia del vino y una especie de guía para el consumidor", dice y cuenta que su interés por el mundo vitivinícola se dio a partir de varios amigos, pero también por una curiosidad profesional. Así llegó a dar con "una historia muy apasionante que involucran a San Martín, que promovió la industria cuando fue Gobernador de Cuyo, y a Sarmiento, que introdujo cepas emblemas como el malbec francés que hoy es el malbec argentino".
Pero esa bebida que hoy tomamos como si estuviese allí, en nuestra mesa, desde siempre, tuvo su proceso. "Llevó un tiempo que se instale. Hay dos cuestiones importantes —dice Pigna—, por un lado la iglesia, que necesitó del vino desde sus inicios por la comunión. No había conventos que no tengan su vino, porque el vino es la sangre de cristo. Y la segunda cuestión está en la conquista, que trajo la viña entre sus elementos. Llevó su tiempo porque el primer escenario fue el Caribe, que no es un escenario de la vid."
¿Cómo comenzó a formarse una industria tan pujante, tan enorme para el país? "Las primeras viñas fueron en Mendoza y Santiago del Estero, por un sacerdote llamado Juan Cedrón que llega, entre otras cosas con vid", relata sobre el clérigo que, alrededor de 1556, deja la ciudad chilena de La Serena y se instala en la provincia del norte. "En Santiago del Estero se planta la primera vid del territorio argentino", dice el historiador sobre la que "es la bebida nacional, aunque mucha gente se enoje porque piensa que es el mate, pero el mate no es una bebida, es una infusión".
Este viernes, en Coperos, "la gente come, come muy rico, y de acuerdo a eso hablamos de muchas cosas, por ejemplo del mito en torno a los precios y la idea de cómo elegir. Hay un pianista que lo pone música. Va a ser muy divertido", concluye Pigna.
* Coperos
Viernes 16 de febrero a las 21 horas
Bebop Club
Moreno 364, Subsuelo – CABA
Entradas: $ 900 (show y consumición), a través de www.bebopclub.com.ar o llamando al 4331 3409 o 4343 0823
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