El salario mínimo en Colombia está en un nivel histórico. Esto, debido a los aumentos que tuvo en los últimos años, sobre todo, con Gustavo Petro en la Presidencia de la República. El actual mandatario lleva tres periodos consecutivos con cifras que buscan ayudar al poder adquisitivo de millones de trabajadores colombianos, pero lejos de lo que pretenden las empresas, que buscan mejores condiciones para generar más empleo (el desempleo se ubicó en 9,1% en octubre, según el Dane).
Precisamente, ante la no concertación entre empresarios y trabajadores de cara a 2025, el mandatario, el 24 de diciembre, estableció el alza por medio de decreto y será de 9,54% ($123.500), lo que hará que la remuneración pase de $1.300.000 a $1.423.500, con auxilio de transporte llegará a una suma de $1.623.500.
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Sin embargo, esto no es lo único que deben tener en cuenta las empresas y los trabajadores a la hora de liquidar la mensualidad de un empleado, ya que hay varias aristas que agregar al pago, que, en mayoría, son responsabilidad del empleador. Por ejemplo, se deben incluir pagos de seguridad social y prestaciones sociales: un trabajador que gane un salario mínimo en 2025 le costará a una empresa $2.417.403.
Seguridad social
Esto, teniendo en cuenta que el pago de seguridad social (sin cuota del Sena ni del Icbf) incluye:
- Salud:
Porcentaje: 8,50%.
Valor mensual: $120.998.
- Pensiones:
Porcentaje: 12%.
Valor mensual: $170.820.
- ARL (tarifa máxima):
Porcentaje: 6,96%.
Valor mensual: $99.076.
- Caja de compensación:
Porcentaje: 56%.
Valor mensual: $56.940.
Total:
Porcentaje: 31%.
Valor mensual: $447.834.
Prestaciones sociales
A su vez, para el pago de las prestaciones sociales se incluye lo siguiente:
- Cesantías:
Porcentaje: 8,33%.
Valor mensual: $135.238.
- Intereses de cesantías:
Porcentaje: 1%.
Valor mensual: $16.235.
- Prima de servicios:
Porcentaje: 8,33%.
Valor mensual: $135.238.
- Vacaciones:
Porcentaje: 4,17%.
Valor mensual: $59.360.
Total:
Porcentaje: 21,8%.
Valor mensual: $346.070.
Así las cosas, se debe tener en cuenta que, de los $2.417.403, el 44,79% del salario de un trabajador se destina para cumplir con los pagos de seguridad social y prestaciones sociales, por lo que empleado dejará de percibir de manera directa $793.903, que se convierten en ahorro de cara a la pensión o en caso de quedar cesante, o ya sea para la salud de este.
Cambios en el pago de la seguridad social en 2025
A partir del 1 de julio de 2025, las empresas en Colombia asumirán nuevas responsabilidades en el pago de la seguridad social para sus trabajadores. Este cambio, derivado de la aprobación del proyecto de reforma laboral del Gobierno Petro (Ley 2381 del 2024), que está cerca de ser debatida en el Senado de la República, afectará, en especial, a los empleados contratados bajo la modalidad de prestación de servicios, que hasta ahora debían gestionar y pagar su propia seguridad social.
En la actualidad, bajo la Ley 100 de 1993 (Sistema de Seguridad Social), los trabajadores independientes que prestan servicios a una empresa son responsables de hacer sus propios aportes al Sistema de Seguridad Social (SSS). Esto implica que recibir el total de sus honorarios y deben destinar una parte para cubrir estos pagos, lo que puede dificultar el acceso a este derecho fundamental.
Sin embargo, con lo aprobado en la Cámara de Representantes de la nueva normativa, las empresas serán las encargadas de efectuar estos pagos de manera directa al SSS, tanto para trabajadores con contratos directos como para aquellos independientes.
Además de asumir el pago de la seguridad social, las empresas deberán cumplir con otras obligaciones, como garantizar que los pagos se hagan dentro del plazo establecido y mantener actualizada la información de los trabajadores. También deberá responder por el aporte total al sistema, lo que representa un cambio significativo en la gestión de estos beneficios laborales.
La reforma busca mejorar las condiciones de los trabajadores en Colombia, con el fin de que todos tengan acceso a la seguridad social sin depender exclusivamente de su capacidad para gestionar estos pagos. Este cambio es visto como un avance en la protección de los derechos laborales, en especial, para aquellos que trabajan bajo contratos de prestación de servicios, quienes a través de la historia enfrentaron mayores desafíos para garantizar su cobertura social.