La lavanda es una planta medicinal que sirve para tratar varios tipos de problemas, como la depresión, la ansiedad, la mala digestión o incluso piquetes de insectos en la piel, gracias a sus propiedades calmantes, relajantes, antidepresivas, antiespasmódicas y analgésicas.
Las partes que se usan de la lavanda son sus flores, hojas y tallo para hacer tés, infusiones, aceite esencial o para usar en la cocina.
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De acuerdo con un artículo de la Universidad de Harvard, una infusión ofrece numerosas propiedades y también funciona como un remedio natural para la salud, sumado a la actividad física y un cambio de hábitos. De hecho, beber un té podría experimentar una profunda relajación mental, ya que es una bebida rica en antioxidantes y antiinflamatoria.
Los tés de hierbas o las hierbas medicinales, en general, son plantas usadas por las personas para prevenir o curar enfermedades. También con el objetivo de aliviar síntomas, incrementar la energía, relajarse o perder peso.
La lavanda en infusión mejora la calidad y duración del sueño, además de ser útil para combatir el insomnio, por tener acción calmante que mejora el relajamiento del cuerpo, además de reducir el nerviosismo.
Una investigación publicada en European Journal of Applied Sciences en 2022 evalúo su impacto antes de acostarse en un grupo de personas entre 20 a 45 años, durante dos semanas. Concluyeron que el té de lavanda puede tener un efecto positivo en la profundidad del sueño. Además, descubrieron que podría bajar la ansiedad a quienes sufren de estrés a mejorar el estado de ánimo.
Otro estudio, publicado en Complementary Therapies in Medicine determinó que el té de hierbas de lavanda redujeron los marcadores de ansiedad y la depresión en personas de 40 y 50 años de edad.
Además, según un estudio difundido en Carbohydrate Polymers, los polisacáridos pécticos de la lavanda común, obtenidos de su extracción con agua hirviendo, pueden mediar también de manera positiva en episodios antiinflamatorios e inmunomodulares.
Cómo preparar el té de lavanda
Ingredientes
- 1 cucharada de flores de lavanda;
- 1 taza de agua hirviendo.
Modo de preparación
- Añadir las flores de lavanda en la taza de agua hirviendo y dejar reposar de 5 a 10 minutos.
- Luego, colar, dejar entibiar y beber.
- Este té debe beberse hasta tres veces al día, y se recomienda tomarlo antes de acostarse a dormir.
Otros beneficios de la lavanda
Estabilizar los latidos cardíacos
La lavanda puede ayudar a estabilizar los latidos cardíacos y a disminuir la excitación del corazón, siendo útil para ayudar en el tratamiento de palpitaciones cardíacas, especialmente cuando es usada en aromaterapia.
Reducir el dolor de cabeza
Debido a sus propiedades analgésicas, la lavanda puede ayudar a reducir el dolor de cabeza, aliviando los síntomas, como náuseas, vómitos y aumento de la sensibilidad de la luz.
Disminuir la fiebre
La lavanda puede ayudar a disminuir la fiebre lentamente, pues posee propiedades que reducen la temperatura corporal.
Asimismo, debido a sus propiedades calmantes y sedativas, la lavanda puede ayudar a dormir mejor cuando se presenta fiebre.
Curar las aftas
Debido a su acción cicatrizante, antiinflamatoria y analgésica, la lavanda ayuda a cicatrizar las aftas, además de reducir el dolor, inflamación e irritación y el tamaño de las aftas.
Reducir la presión arterial
La lavanda, en la forma de aceite esencial, cuando es utilizada en forma de aromaterapia, puede ayudar a reducir la presión arterial, siendo útil como complemento en el tratamiento médico de la presión alta.
Contraindicaciones del té de lavanda
- No se recomienda tomar más de tres tazas al día en ningún día.
- Si se administra en niños, no hacerlo antes de los tres meses de vida y siempre dárselo bajo la supervisión del pediatra.
- No ingerir té de lavanda si tienes posibles alergias a la planta o a plantas similares.
- Si sufre enfermedades de hígado, neurológicas, Parkinson, epilepsia, gastritis, colitis o síndrome del intestino irritable tampoco conviene que tome esta infusión, no al menos sin supervisión del médico.
- El té o infusión de lavanda no está indicada para mujeres embarazadas ni lactantes debido a que todavía no se conocen del todo sus efectos en estos casos.