Conozca la ansiedad flotante: una enfermedad que puede afectar profundamente la calidad de vida de una persona

Detectarla y tratarla adecuadamente con una combinación de psicoterapia, medicación y cambios en el estilo de vida, puede ayudar a recuperar el bienestar mental y emocional

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Esta ansiedad no está ligada a un desencadenante en específico- crédito Freepik
Esta ansiedad no está ligada a un desencadenante en específico- crédito Freepik

La ansiedad flotante se caracteriza por una sensación constante de preocupación, nerviosismo o inquietud sin una causa específica o clara. A diferencia de la ansiedad situacional, que surge en respuesta a un evento o factor concreto, la ansiedad flotante es más difusa y puede presentarse de manera persistente durante largos periodos de tiempo.

Este tipo de ansiedad puede ser debilitante para quienes la sufren, ya que afecta su capacidad para relajarse y llevar una vida normal, a menudo sin que ellos mismos comprendan completamente la causa subyacente. De acuerdo con el portal Cuerpo Mente, este tipo no está asociado con un desencadenante en específico

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El término “ansiedad flotante” fue popularizado por el psiquiatra Sigmund Freud para describir una ansiedad generalizada y sin un objeto específico, en contraposición a una ansiedad vinculada a un desencadenante claro. En la actualidad, se asocia comúnmente con el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), que se caracteriza por una preocupación excesiva y constante por diversas situaciones de la vida cotidiana, aunque en muchos casos la persona no pueda identificar qué exactamente le está provocando esa sensación de malestar.

Las personas tienen preocupación por varios factores de la vida cotidiana - crédito VisualesIA/Imagen Ilustrativa Infobae
Las personas tienen preocupación por varios factores de la vida cotidiana - crédito VisualesIA/Imagen Ilustrativa Infobae

¿Cómo detectar si se está sufriendo de ansiedad flotante?

Identificar la ansiedad flotante puede ser un desafío, ya que no está ligada a una situación o evento en concreto. Sin embargo, existen ciertos signos que ayudan a reconocerla.

  • Preocupación constante y generalizada: una de las señales más claras es una preocupación excesiva sobre múltiples aspectos de la vida cotidiana, como el trabajo, las relaciones personales, la salud o las finanzas, sin que exista un motivo que justifique dicha ansiedad.
  • Inquietud sin motivo aparente: las personas que padecen ansiedad flotante suelen sentir una inquietud o nerviosismo constante, como si algo malo estuviera por suceder, aunque no puedan identificar exactamente qué es.
  • Dificultad para relajarse: a menudo, estas personas tienen problemas para relajarse o desconectar, incluso en situaciones que deberían ser agradables o relajantes, como en vacaciones o en su tiempo libre.
  • Síntomas físicos: además de los síntomas emocionales, puede manifestarse físicamente. Los más comunes incluyen tensión muscular, dolores de cabeza, palpitaciones, sudoración excesiva, problemas digestivos y fatiga.
  • Problemas de concentración: puede interferir con la capacidad de concentración y afectar el rendimiento en el trabajo o en actividades cotidianas.
  • Trastornos del sueño: las personas a menudo tienen dificultades para conciliar el sueño o se despiertan varias veces durante la noche debido a pensamientos ansiosos.

Causas y factores de riesgo

Las causas exactas de la ansiedad flotante no siempre son claras, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales.

  • Factores genéticos: algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar trastornos de ansiedad debido a factores hereditarios.
  • Desbalances químicos en el cerebro: puede estar relacionada con desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y el ácido gamma-aminobutírico (GABA), que regulan el estado de ánimo y las emociones.
  • Estrés crónico: el estrés prolongado en el tiempo, ya sea por situaciones laborales, económicas o familiares, puede contribuir al desarrollo de ansiedad flotante.
  • Factores traumáticos: experiencias traumáticas o eventos difíciles en la vida de una persona también pueden desencadenar este tipo de ansiedad.
Factores genéticos pueden influir en el desarrollo de esta ansiedad - crédito CBS News
Factores genéticos pueden influir en el desarrollo de esta ansiedad - crédito CBS News

Tratamiento de la ansiedad flotante

El tratamiento de la ansiedad flotante es efectivo y variado, ya que depende de las necesidades individuales de cada persona.

  • Terapia psicológica: la psicoterapia, en particular la terapia cognitivo-conductual (TCC), es uno de los tratamientos más eficaces para la ansiedad flotante. Ayuda a identificar patrones de pensamiento negativos y a desarrollar nuevas formas de enfrentarse a las preocupaciones. También enseña estrategias para reducir la ansiedad, como la relajación muscular progresiva y las técnicas de respiración.
  • Medicamentos: en algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos como antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o ISRS) o ansiolíticos para ayudar a controlar los síntomas de la ansiedad. Estos medicamentos pueden ser especialmente útiles cuando interfiere significativamente en la vida diaria.
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