Menopausia y anticonceptivos hormonales: un problema y un beneficio para el cuerpo de las mujeres

Evitar un embarazo, afecciones en la piel, enfermedades y la mejoría de síntomas llevan a las mujeres a optar por las hormonas que, a largo plazo, generan afectaciones en su salud. Algunas, incluso, continúan su uso cuando ha terminado su edad reproductiva

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Las mujeres que llegan a la menopausia deben recibir un manejo de  suplencia ovárica - crédito Jesús Aviles/Infobae
Las mujeres que llegan a la menopausia deben recibir un manejo de suplencia ovárica - crédito Jesús Aviles/Infobae

El control de la natalidad es un tema que preocupa a las personas y, en gran medida, a las mujeres, que desde edades tempranas toman la decisión de planificar para evitar un embarazo no deseado. Por eso, en el mercado hay todo un abanico de posibilidades para ellas: dispositivos intrauterinos, preservativos, anticonceptivos inyectables, anticonceptivos orales e implantes subdérmicos.

La mayoría entran en el cuerpo de las mujeres para alterar procesos naturales y, en esa medida, reducir el riesgo de quedar en embarazo. Algunos de estos métodos son hormonales, e implican un cambio importante en las pacientes, más allá de anular, temporalmente, y sin un 100% de efectividad, su posibilidad de ser madres.

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Según la médica endocrinóloga de la Universidad Nacional Martha Rocío López, con más de 33 años de experiencia en el estudio de procesos regulados por hormonas, los anticonceptivos hormonales sí son una opción viable para evitar embarazos no deseados; pero, en todo caso, rompen con la normalidad de los procesos fisiológicos del cuerpo.

Es una medida anticonceptiva antifisiológica, porque se trata de inhibir ovulación por vía oral, por vía transdérmica, o por vía vaginal”, explicó la experta, en conversación con Infobae Colombia. Esto se logra por medio de los estrógenos y progestágenos –hormonas que produce el cuerpo naturalmente–, presentes en los dispositivos de manera individual o combinada.

Supeditadas a las hormonas desde jóvenes y en la menopausia

En Colombia, niñas de 13 años empiezan a planificar y prolongan el uso de métodos anticonceptivos debido al cambio de proyectos de vida - crédito Rayner Peña R./EFE
En Colombia, niñas de 13 años empiezan a planificar y prolongan el uso de métodos anticonceptivos debido al cambio de proyectos de vida - crédito Rayner Peña R./EFE

Y, a pesar de que el objetivo principal de su uso suele ser el evitar convertirse en madre, la realidad es que tienen fines diversos. Algunos profesionales los formulan, por ejemplo, para problemas dermatológicos o afecciones de salud específicas de las mujeres.

De ahí que, desde los 14 años, incluso, algunas ya tengan un primer acercamiento a los métodos anticonceptivos hormonales, lo cual influye en la posibilidad de que los utilicen por muchos años más.

De hecho, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Colombia (2015, el estudio más reciente realizado a nivel nacional), la demanda de anticonceptivos ya era muy alta para entonces en adolescentes de entre 13 y 19 años (no unidas sexualmente activas), con un 97,5%, aproximadamente. Además, la demanda máxima en mujeres de entre 40 y 44 años fue del 90,7%, y de entre 45 y 49 años, fue del 83,7%.

A esto se suma el cambio de objetivos para la vida de las mujeres, que ahora van más allá de tener hijos, y que incluyen un desarrollo profesional y la oportunidad de tener una vida libre, llena de expectativas distintas, lo que ha incentivado el uso de anticonceptivos hormonales para retrasar lo más posible un embarazo.

Las jóvenes hacen su carrera, luego sus maestrías, luego quieren tener casa, beca, y carro, antes de tener bebés y han prolongado el uso de anticonceptivos. Tienen hijos después de los 30 años, que no es lo ideal”, precisó la médica.

El riesgo de usar anticonceptivos hormonales por muchos años se ha acrecentado debido a que las mujeres planifican desde muy jóvenes y posponen la maternidad por mucho tiempo - crédito Pixabay
El riesgo de usar anticonceptivos hormonales por muchos años se ha acrecentado debido a que las mujeres planifican desde muy jóvenes y posponen la maternidad por mucho tiempo - crédito Pixabay

Años y años de utilización de este tipo de métodos de control de la natalidad podría ser un problema para la salud de las mujeres. ”Los anticonceptivos hormonales no se deben usar por mucho tiempo”, advirtió la endocrinóloga. Desde su perspectiva, las usuarias deberían limitar su uso a 10 años, máximo. No obstante, hay casos en los que las mujeres lo prologan, incluso, hasta la menopausia. ¿Por qué?

Anticonceptivos hormonales en la menopausia ¿Para qué?

Generalmente, una mujer llega a la menopausia entre los 45 y 55 años, aunque hay casos en los que se presenta en edades más tempranas. De acuerdo con Profamilia, esta etapa implica el fin de la ovulación y, por tanto, de las posibilidades reproductivas de las mujeres, eso quiere decir que, en teoría, ya no requieren de ningún método anticonceptivo para evitar un embarazo no deseado.

Sin embargo, hay pacientes que, por diversos motivos de salud deben recurrir a tratamientos hormonales. “Por su condición clínica, le obliga a requerir una alternativa hormonal que, a la vez, es anticonceptiva, o forma parte de la misma medicación anticonceptiva. El mismo efecto anticonceptivo te puede dar un efecto terapéutico para una enfermedad”, explicó un ginecólogo general, especialista en Medicina Fetal y Diagnóstico Prenatal, a Infobae Colombia.

Hay mujeres que, estando en la etapa de menopausia, utilizan métodos anticonceptivos para afecciones de salud diversas - crédito Fizkes/Europa Press
Hay mujeres que, estando en la etapa de menopausia, utilizan métodos anticonceptivos para afecciones de salud diversas - crédito Fizkes/Europa Press

De hecho, explicó que hay un anticonceptivo llamado Mirena que suele ser utilizado por mujeres mayores de 45 años. El dispositivo se inserta en el útero de la mujer para evitar que tenga hemorragias.

“Lo que no se debe hacer es que una mujer, sin ninguna consulta previa ni nada, por ejemplo, de 48 años, vaya a una farmacia y compra un anticonceptivo y empieza una anticoncepción así porque sí, sin tener una consulta”, aclaró.

En ese sentido, en el panorama médico, con evaluaciones desde la ginecología y desde la endocrinología, hay versiones encontradas. Mientras especialistas como Martha Rocío López consideran que sí debe haber una edad límite para el uso de anticonceptivos hormonales, otros expertos creen que esa barrera de edad es apenas un mito que conlleva a su satanización, a pesar de que traen consigo varios beneficios para las pacientes.

No es recomendable utilizar métodos anticonceptivos en la menopausia - crédito Shutterstock
No es recomendable utilizar métodos anticonceptivos en la menopausia - crédito Shutterstock

De acuerdo con la endocrinóloga, debido a los efectos adversos que se pueden derivar de este tipo de métodos de planificación, no deberían ser considerados como una opción prolongada y casi eterna para evitar embarazos no deseados o para controlar otras afecciones, mucho menos cuando ya se está en la menopausia. “No está indicado usar anticonceptivos orales en mujeres en estado de menopausia”, afirmó.

Sangrados, manchas, trombosis y cáncer: ¿aparecen por los anticonceptivos hormonales?

Según explicó a Infobae Colombia el médico ginecólogo Jimmy Castañeda, especialista en Ginecología de Obstetricia y en Medicina Reproductiva, con más de 30 años de experiencia en el campo, las mujeres, a cualquier edad, independientemente de si están o no en etapa menopáusica, pueden tener efectos adversos en sus cuerpos debido al uso de anticonceptivos hormonales.

Algunas presentan dolores de cabeza muy fuertes, sangrados o manchados persistentes, y manchas en la piel –para el caso de anticonceptivos con estrógenos–. No obstante, precisó que, a pesar de estos efectos indeseados, no se puede asegurar que este tipo de métodos sean, por sí solos, los responsables de su aparición. Pues, algunas mujeres son más susceptibles a estos cambios o tienen afecciones de base que pueden emporar o mejorar con su utilización.

El cáncer de ovario, colorrectal y de endometrio han mostrado una reducción en términos de riesgo debido al uso de anticonceptivos hormonales - crédito Jesús Avilés/Infobae
El cáncer de ovario, colorrectal y de endometrio han mostrado una reducción en términos de riesgo debido al uso de anticonceptivos hormonales - crédito Jesús Avilés/Infobae

Existe, además, cierto temor relacionado con el cáncer y la alteración hormonal que generan los anticonceptivos. Pero, de acuerdo con el experto, no hay razones para alarmarse. Pues, algunas usuarias, por ejemplo, pueden presentar un mínimo aumento de riesgo de padecer cáncer de seno, pero si tienen predisposiciones genéticas . “Con respecto al cáncer de ovario, o cáncer colorrectal, o cáncer de endometrio, el riesgo está disminuido cuando se toman anticonceptivos hormonales”, añadió.

Contrario a su percepción, la experta en endocrinología Martha Rocío López indicó que los anticonceptivos hormonales sí generan graves afectaciones en la salud de las pacientes, sobre todo, si llevan muchos años usándolos, incluso, en la menopausia, cuando, desde su punto de vista, deberían suspenderse por completo.

Puede generar efectos adversos a nivel cerebral, cardiovascular, a nivel metabólico también, pancreático; puede causar trombosis venosa profunda, tromboflebitis, hay personas que han tenido cuadros gravísimos”, expuso la endocrinóloga.

De hecho, los efectos sí han llevado a las usuarias a abandonar por completo estos métodos o a cambiarlos. Según un estudio que se hizo en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Boyacá en 2018, que encuestó a 610 mujeres de entre 17 y 30 años, el 30,7% cambió de método por eventos adversos y el 37,2% lo abandonó por este mismo motivo. Además, el 1,2% lo dejó por alteraciones hormonales.

Cabe destacar que cada caso es diferente e implica la acumulación de otros factores, como la susceptibilidad de las mujeres, el estilo de vida que llevan, la calidad del sueño y el tipo de alimentación que tengan.

El estilo de vida influye en la sintomatología y los efectos que sufren las mujeres al utilizar anticonceptivos hormonales - crédito Imagen Ilustrativa Infobae
El estilo de vida influye en la sintomatología y los efectos que sufren las mujeres al utilizar anticonceptivos hormonales - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Sumado a todo esto, algunas usuarias, estando en la menopausia, pueden presentar sangrados, a pesar de que, por su edad y la etapa por la que están pasando, no debería ser así. “Pueden volver a estimular un ciclo, depende de la combinación que utilices. Puede haber sangrados que sean secundarios a manipulación hormonal exógena, externa. Sí puede ser uno de los efectos indeseables o secundarios”, precisó el ginecólogo general.

Y, contra todos los pronósticos, una mujer mayor, que está próxima a dejar de ovular (etapa de perimenopausia) y que también toma anticonceptivos, puede quedar embarazada. Las probabilidades son muy pocas, pero no nulas. “En 30 años que yo llevo haciendo ginecología habré visto una embarazada espontánea de más de 50 años”, detalló.

Suplencia ovárica en la menopausia: un proceso necesario para las mujeres

El paso por la menopausia no debe ser un camino solitario, ni mucho menos alejado del acompañamiento de un profesional médico. Pues, son muchos los síntomas que empiezan a aparecer, anunciando la pronta terminación de la edad reproductiva.

Las mujeres necesitan suplencia ovárica para afrontar la menopausia y asumir los cambios posteriores a la edad reproductiva y al uso de anticonceptivos hormonales - crédito Shutterstock
Las mujeres necesitan suplencia ovárica para afrontar la menopausia y asumir los cambios posteriores a la edad reproductiva y al uso de anticonceptivos hormonales - crédito Shutterstock

Ciclos menstruales irregulares –en el tiempo de transición a la menopausia, conocido como perimenopausia–, sofocos, sequedad vaginal, cambios de ánimo, infecciones en las vías urinarias, problemas para dormir y sudores nocturnos, son algunas de las molestias que reducen las calidad de vida de las mujeres. Esto, sumado a los cambios hormonales que enfrenten por el uso de anticonceptivos.

Justamente, por eso es necesario que las pacientes pasen por un tratamiento de suplencia ovárica. “La mujer debe ser vista tanto por el ginecólogo, como por el endocrinólogo, y empezar a recibir un manejo de suplencia ovárica, que es diferente a lo que hace el anticonceptivo, que es suplir lo que el ovario no brinda, ya que ha entrado en déficit, para que la mujer estén bien emocionalmente”, detalló la experta en endocrinología.

No obstante, según el doctor Jimmy Castañeda, el tratamiento involucra el uso de medicamentos con estrógenos y progestágenos para disminuir la sintomatología de la menopausia, lo que quiere decir que las mujeres siguen estando expuestas a ciertos cambios hormonales, aunque no estén planificando.

Dejar los anticonceptivos hormonales no implica necesariamente una afectación en el cuerpo y la salud de la mujer, solo se regresa a la fisiología natural - crédito Shutterstock
Dejar los anticonceptivos hormonales no implica necesariamente una afectación en el cuerpo y la salud de la mujer, solo se regresa a la fisiología natural - crédito Shutterstock

Pero, el acompañamiento y la medicación no son suficientes. Las usuarias deben cuidar su alimentación para que su salud metabólica y cardiovascular estén en perfectas condiciones, al igual que los parámetros de glucemia y su piel. “No solamente suspenderlos (los anticonceptivos) y ya, dejarla sola. Hay que estudiarla y hay que manejarla de acuerdo con el requerimiento que tenga en cada etapa de la vida”, aclaró la experta.

En todo caso, la suspensión de los métodos de planificación familiar hormonales no genera efectos negativos en las usuarias, o, por lo menos, no hay evidencia científica que lo demuestre, según la endocrinóloga y el médico ginecólogo Castañeda, sino que se retorna a la fisiología normal del cuerpo. Lo que sí pasa es que la sintomatología de problemas de salud que eran regulados por estos métodos, retorna, aquejando a las pacientes que, en algunos casos, se ven obligadas a retomarlos.

La problemática no es haber dejado de usar el medicamento, sino el problema de base que tenía la paciente antes. Los anticonceptivos no curan esos problemas, los mejoran durante el tratamiento”, precisó el especialista en Ginecología de Obstetricia.

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