En Colombia, el aumento alarmante de casos de enfermedades asociadas a la bacteria del meningococo ha encendido las alarmas entre expertos en salud pública.
Según cifras recientes del Instituto Nacional de Salud (INS), en los últimos cuatro años, los casos han crecido un 21,7% en comparación con 2022, con un total de 868 eventos de meningitis bacteriana y enfermedad meningocócica notificados hasta la fecha.
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De estos, 61 casos corresponden específicamente a meningococo, afectando mayormente a adolescentes, adultos jóvenes y adultos mayores. Sin embargo, del total de casos de meningitis, la población más vulnerable sigue siendo la de niños menores de cinco años, registrando 420 casos confirmados, es decir, casi el 50%.
Las regiones que reportan la mayor prevalencia de estos casos son Antioquia, Bogotá y Cundinamarca, lo que subraya la necesidad urgente de implementar medidas de vacunación más efectivas en estas áreas. “La vacunación es la herramienta más eficaz para protegernos contra el meningococo, una bacteria que puede causar la muerte en cuestión de horas si no se trata a tiempo”, advierte el doctor Julio Tresierra, gerente médico de Vacunas en Sanofi.
La gravedad de la enfermedad meningocócica no debe ser subestimada, ya que puede resultar fatal en 24 a 48 horas si no se recibe tratamiento inmediato.
La situación se complica aún más por la falta de acceso a la vacuna universal contra el meningococo. Actualmente, esta vacuna no forma parte del plan anual de inmunizaciones del país, lo que obliga a las familias a asumir el costo de la misma. En contraste, el sistema de salud cubre otras vacunas contra la meningitis bacteriana, como las de Haemophilus y Estreptococo. Esto plantea una inequidad en el acceso a la prevención de enfermedades graves.
Tradicionalmente, cada 24 de abril se celebra el Día Mundial contra la Meningitis; sin embargo, desde 2022, este evento fue reprogramado al 5 de octubre por la Confederación de Organizaciones de Meningitis (CoMO) con el fin de alinear esfuerzos con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este cambio de fecha busca generar mayor conciencia sobre la urgencia de la vacunación. “Es fundamental que tanto niños pequeños como adolescentes y adultos jóvenes reciban la vacuna, ya que la inmunización es clave para detener la transmisión de esta bacteria”, añade Tresierra.
La bacteria del meningococo puede invadir diferentes partes del cuerpo, lo que puede resultar en infecciones severas como meningitis y meningococemia. La meningitis se caracteriza por la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, mientras que la meningococemia es una infección diseminada que puede causar hemorragias en la piel y en los órganos.
Un dato alarmante es que se estima que el 27% de los adolescentes y adultos jóvenes son portadores asintomáticos de la bacteria, lo que significa que pueden propagarla sin mostrar síntomas. “La meningitis meningocócica puede ser devastadora y, en ocasiones, se confunde con enfermedades menos graves como un resfriado común, lo que retrasa su diagnóstico y tratamiento. Por eso, la vacunación es nuestra mejor opción para prevenir complicaciones severas o la muerte”, explica el experto.
La transmisión del meningococo se produce a través del contacto directo con personas infectadas o sus secreciones respiratorias. Los síntomas de la meningitis por meningococo incluyen fiebre, rigidez en el cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y confusión. En el caso de la meningococemia, los síntomas pueden incluir escalofríos, fatiga, dolores musculares intensos, respiración rápida y, en etapas avanzadas, un sarpullido morado oscuro.
Ante esta creciente preocupación, el INS hace un llamado a la población para que tomen conciencia mediante la vacunación. Por otro lado, la falta de una estrategia integral de vacunación puede tener consecuencias devastadoras para la salud pública, por lo que es esencial que el Gobierno y las instituciones de salud trabajen juntos para incluir la vacuna contra el meningococo en el plan de inmunizaciones, asegurando así que todas las poblaciones, especialmente las más vulnerables, tengan acceso a esta vital medida de prevención.