Gustavo Petro se despachó en contra de las denuncias de una ‘asfixia’ del sistema de salud: “No es cierto”

En el contexto de la creciente preocupación sobre el estado del sistema de salud en Colombia, el presidente Gustavo Petro respondió a la columna de opinión del economista Armando Montenegro, publicada en el diario El Espectador. El también ingeniero, en su análisis, sostiene que las políticas del Gobierno provocaron una “asfixia y destrucción” del sistema de salud, causando graves sufrimientos a los colombianos, especialmente a los más vulnerables.

Montenegro destaca que, entre enero y abril de 2024, la atención a pacientes por parte del sistema de salud disminuyó un 31,4%, mientras que la cantidad de servicios prestados se redujo en un 41,9%. Esta situación evidenció con mayor fuerza en departamentos como Chocó y Guainía, donde el deterioro de la Nueva EPS, ahora bajo control gubernamental, llevó a un colapso en la atención, de acuerdo con su texto.

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El economista también menciona una caída del 23,2 % en consultas por enfermedades de alto costo, lo que no se atribuye a mejoras en la salud, sino a la falta de acceso a los servicios. “No debe sorprender, entonces, que la cantidad de reclamos de los pacientes se esté incrementando en forma acelerada”, afirmó Montenegro, al aludir a un aumento del 12% en quejas entre enero y mayo de 2024.

En reacción a estos señalamientos, el presidente Petro utilizó su cuenta en X para desacreditar las afirmaciones de Montenegro. En su mensaje, argumentó que Colombia nunca desarrolló un “modelo de salud preventiva y primaria, fuerte y a escala universal”, enfatizando que su Gobierno busca precisamente implementar estas medidas.

“El modelo de prevención disminuye los costos globales del sistema de salud y lleva la salud hasta el lugar más recóndito donde viva gente”, señaló Petro en su post.

Además, el presidente cuestionó la narrativa de Montenegro sobre el sistema anterior a la Ley 100 de 1993, al afirmar que no existía un sistema de gestión del paciente con aseguramiento universal y de carácter mixto. Petro también mencionó que, antes de la implementación de dicha ley, el acceso a tecnologías informáticas para gestionar historias clínicas y diagnósticos en tiempo real era inexistente.

La columna de Montenegro avivó un debate crucial sobre el futuro de la salud en Colombia, ya que las críticas a la gestión actual del sistema de salud son recurrentes, y la preocupación por las consecuencias de la propuesta de reforma gubernamental se intensificó. Según el economista, los recortes en la financiación de las EPS llevaron a un déficit que alcanzará los $9,5 billones, agravando la crisis en la atención médica y generando un retorno a un modelo de servicios segregados entre ricos y pobres.

“A causa de estos faltantes, las EPS no pueden atender sus obligaciones y, de esta forma, la crisis se propaga por todo el sistema y todo el país”, señaló el economista.

De acuerdo con la columna, la exministra de Salud Carolina Corcho y otros funcionarios fueron advertidos sobre el potencial estallido de esta crisis, pero las acciones hacia la estatización del sistema parecen ser el enfoque del Gobierno. Esta estrategia fue criticada por provocar un aumento en el número de afiliados a seguros prepagados, lo que podría crear dos realidades dentro del sistema de salud: una de calidad para quienes pueden pagar, y otra deteriorada para la mayoría de los colombianos.

“En su afán por acabar las EPS y estatizar el sistema, no tuvieron en cuenta que iban a traer el dolor, la angustia y la enfermedad a miles de pacientes de todo el país”, se lee en el texto del diario citado.