Cada cuánto se debe lavar el pelo para evitar su caída: esto dicen los expertos.

Lavarse el pelo es uno de los hábitos más tradicionales de las personas. Además, el cabello se considera una de las partes del cuerpo con mayor influencia en cuanto a las relaciones personales, clave en la conquista.

Este rito de higiene personal evita la suciedad de la cabeza, el sebo y algunas afecciones capilares. Mantener un cabello limpio es prevenir la concentración de agentes externos y bacterias que pueden causar infecciones o enfermedades de origen capilar.

Algunas personas tienen la costumbre de lavarse el pelo todos los días, mientras que otras prefieren una o dos veces por semana. Pero, ¿es bueno lavarse el pelo diariamente? Los expertos aseguran que no existe una respuesta única sobre la frecuencia con la que se debe lavar el pelo.

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“Algunas personas creen que tienen que lavarse el pelo todos los días o se les va a poner muy graso”, dice el Dr. Anthony Rossi, dermatólogo adjunto del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering de Nueva York y miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología.

“Si se dan una oportunidad, puede que vean que en realidad no tienen ese cuero cabelludo o pelo graso. Y, por otro lado, puede que no toleren esperar demasiado tiempo o lavarlo con poca frecuencia porque sienten que su cuero cabelludo se vuelve muy graso”, agrega.

La frecuencia con la que las personas deben lavarse el cabello depende de muchos factores, como el estilo y el tipo, el grado de grasa que suele tener su cuero cabelludo y los niveles de actividad física.

“Es una cuestión personal. Lavar el pelo con demasiada frecuencia puede resecarlo y apagarlo, mientras que la acumulación de grasa por no lavarlo lo suficiente también puede provocar mal olor y escamas”, indica Rossi.

Rossi le suele decir a sus pacientes que deben lavarse el pelo una o dos veces por semana. “Pero si se han sometido a tratamientos químicos que pueden resecar el cabello, como el alisado o la decoloración, es posible que quieran lavarlo menos de una vez a la semana para evitar que se rompa o se vuelva quebradizo o que tenga las puntas abiertas”.

Así mismo opina Rocío Gil, dermatóloga de la Unidad de Tricología y Trasplante Capital del Grupo Pedro Jaén, quien señala que “lavarse el pelo cada 24-48 horas es lo recomendable para mantener una adecuada higiene del cuero cabelludo”. Únicamente puede ser perjudicial esta pauta en caso de cabellos muy quebradizos o dañados por tratamientos con calor, decoloración u otros químicos, o en casos de cuero cabelludos sensibles e irritables por los champús, en cuyo caso recomendamos una menor frecuencia de lavado, entre dos y tres veces a la semana”.

Rossi, añade que si su cuero cabelludo es muy graso, puede que tenga que lavarlo hasta una vez al día, según el sitio web de la Asociación de la Academia Estadounidense de Dermatología. Además, la edad también puede influir.

“Durante la pubertad se produce un aumento de las hormonas, por lo que las glándulas sebáceas pueden aumentar de tamaño. Es una de las razones por las que la gente tiene acné en la adolescencia. Los menores pueden tener el cuero cabelludo más graso durante la pubertad, por lo que lavarse el pelo más a menudo podría ser útil”, indica el experto.

Por otro lado, un equipo de profesionales de la Universidad de Columbia confirma que si se trata de un pelo rizado y seco, entonces bastará con lavarlo una o dos veces por semana debido a que el sebo tarda en acumularse en el cuero cabelludo; pero si la melena es lisa, entonces la sustancia grasosa actúa con mayor rapidez y, por ende, se debe lavar con más frecuencia.

De acuerdo con el Instituto Quirúrgico Capilar, el lavado diario del pelo tiene tanto beneficios potenciales como desventajas, entre los posibles beneficios se encuentran la sensación de limpieza y frescura, la eliminación del exceso de grasa y la prevención de la acumulación de productos capilares. Aunque, el lavado diario también puede tener efectos secundarios negativos, como el resecamiento del cuero cabelludo, la estimulación excesiva de las glándulas sebáceas y la eliminación de los aceites naturales que protegen el cabello.

Por esta razón, hay que analizar estos aspectos para determinar si el lavado diario del pelo es beneficioso o perjudicial en cada caso particular.