En Colombia, la cebolla es una hortaliza muy apetecida e infaltable en la cocina. Por ejemplo, la cebolla cabezona es frecuentemente utilizada en sofritos, guisos, y estofados, así como asada o a la parrilla para acompañar carnes y vegetales. En crudo, se usa en ensaladas, salsas como pico de gallo, y ajíes, además de ser un ingrediente básico para aros de cebolla rebozados y fritos. De otro lado, la cebolla larga es común utilizarlo como base en sopas y caldos, aportando sabor y aroma.
Sin embargo, cuando cortamos una cebolla, se liberan compuestos que, al entrar en contacto con nuestros ojos, provocan lloriqueo. Para evitar esto, existen varios métodos efectivos que reducen la liberación de estos compuestos irritantes.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El fenómeno se debe a que al cortar una cebolla se rompen las células de la planta y se libera una enzima llamada alinasa. Esta enzima reacciona con el azufre presente en el vegetal, produciendo un gas irritante conocido como syn-propanotial-S-óxido. Cuando este gas entra en contacto con la humedad natural de nuestros ojos, se forma ácido sulfúrico, lo cual irrita la córnea y causa lacrimación.
Conozca estos sencillos trucos para evitar llorar mientras pica cebolla
- Enfriar la cebolla antes de cortarla. Al hacer esto, se disminuye la actividad de la enzima alinasa, reduciendo la cantidad de gas irritante que se produce. Mantener la cebolla en el refrigerador durante unos minutos puede ser una solución práctica y efectiva.
- Sumergir la cebolla en agua. Este método ayuda a disminuir los compuestos de azufre que son responsables del lagrimeo. Durante el corte, el agua actúa como una barrera que impide que el gas llegue a los ojos.
- Utilizar gafas de natación. Este tipo de gafas forman una barrera protectora alrededor de los ojos, evitando que el gas irritante entre en contacto con ellos. Aunque resulte un poco inusual, es un método bastante efectivo.
- Cortar la cebolla en agua. Si se dispone de un recipiente suficientemente grande, cortar la cebolla sumergida es otra opción válida. El agua disuelve los gases inmediatamente, impidiendo que alcancen los ojos.
Estos métodos han sido probados y recomendados para aquellas personas que desean evitar el molesto lagrimeo al cortar cebollas, una reacción natural pero incómoda provocada por los contenidos químicos de este vegetal.
Estos son los beneficios de consumir cebolla
La cebolla, un alimento presente en las cocinas colombianas, no solo es un pilar indispensable en múltiples recetas, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud. Su potencial va más allá del sabor y la textura que aporta a las preparaciones.
El portal web Enrique Romay destaca cinco razones esenciales para incorporar más cebolla en la dieta diaria, teniendo en cuenta que este hortaliza es abundante en vitaminas y minerales. Constituye una fuente rica en vitaminas A, B6, C y E, y minerales como el sodio, potasio, hierro, fibra y ácido fólico. Estos nutrientes son fundamentales para el bienestar del organismo humano.
El control del peso es otro beneficio notable de la cebolla. Su carácter depurativo, antioxidante y diurético contribuye a regular el funcionamiento del estómago, facilitando digestiones ligeras y eficaces, además de ayudar a la eliminación de toxinas del cuerpo. Este efecto puede ser particularmente valioso para quienes buscan mantener un peso saludable de manera natural y efectiva.
En el ámbito de la salud respiratoria y circulatoria, la cebolla juega un papel crucial. Tradicionalmente utilizada en remedios caseros, esta hortaliza puede aliviar y combatir enfermedades de estos sistemas corporales.
La cebolla también actúa como un arma natural contra el envejecimiento. Gracias a las vitaminas C y B y al ácido fólico presentes en su composición, su consumo podría reducir la aparición de las temidas líneas de expresión, ofreciendo una solución accesible y sencilla para mantener una piel joven y sana.