El Gobierno de Gustavo Petro está empeñado en subir el precio del diésel (ACPM) para cerrar la billonaria brecha que hay en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc). Por eso, por medio de decreto ya se dio la autorización para hacer dos aumentos que ayuden a contrarrestar los $6.000 que se deben subir entre 2024 y 2025 para acabar con ese hueco.
Es más, el 3 de agosto de 2024, ya se hizo un aumento, pero con base al Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que, según transportadores de carga, generará un notable impacto en la inflación. Por eso, el gremio insiste en rechazar la medida.
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Al respecto, el presidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga), Henry Cárdenas, por medio de un video en redes sociales, expuso que el diésel es un muro de contención contra la inflación de Colombia.
Advirtió que “si sube el diésel, los transportadores tenemos que subir las tarifas con las que trabajamos nosotros día a día. ¿A quién se la subimos? al que nos da la carga. ¿Quién nos da la carga? un Coca Cola, un Postobón, y ejemplos así”.
Insistió en que todos ellos tienen que trasladar ese sobrecosto que se va a tener en el ACPM al producto final: “O sea, que una Coca Cola tiene que costar más. Cualquier producto que consumamos o, inclusive, la ropa que nos ponemos, va a costar más en nuestro país si el diésel sube, como quiere hacer el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla”.
Economía estancada
De igual forma, el vicepresidente de Fedetranscarga, Arnulfo Cuervo, señaló que la decisión del Gobierno de aumentar el precio del diésel no está acompasada con el momento económico actual de Colombia.
Señaló que hoy la economía está estancada. “El transporte es la actividad económica más encadenada del país. Cien actividades lo requieren. Solo la construcción, la industria y el comercio, que se encuentran en recesión, demandan entre un 60% y 70% de transporte para desarrollar sus actividades”, indicó.
Asimismo, enfatizó que el transporte es un servicio de consumo intermedio y otras actividades lo necesitan para su desarrollo. “El diésel es un combustible de primera necesidad, pues se conecta con el aparato productivo del país y establecer el precio de paridad internacional generará un efecto inflacionario peor que el del aumento del precio de la gasolina corriente”, agregó.
Dijo que se debe tener en cuenta que la inflación en el país (6,68% en julio de 2024, según el Dane) disminuyó, pero no por políticas acertadas, sino que lo hizo porque cayó el consumo y, por lo tanto, los precios no aumentaron.
Precio de los combustibles a nivel nacional
La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) anunció, el 3 de agosto, una actualización significativa en los precios de los combustibles. Así las cosas, el precio promedio de referencia de venta al público para el galón de gasolina se fijó en $15.985, mientras que el del diésel quedó de $9.756.
Así está en las ciudades principales del país: gasolina corriente // diésel (ACPM)
- Bogotá: $15.985 // $9.756.
- Medellín: $15.910 // $9.777.
- Cali: $15.995 // $9.892.
- Barranquilla: $15.641 // $9.450.
- Cartagena: $15.600 // $9.417.
- Montería: $15.850 // $9.667.
- Bucaramanga: $15.756 // $9.519.
- Villavicencio: $16.085 // $9.856.
- Pereira: $15.935 // $9.835.
- Manizales: $15.961 // $9.822.
- Ibagué: $15.906 // $9.748.
- Pasto: $13.717 // $8.748.
- Cúcuta: $14.044 // $7.441.
Déficit de $12 billones
El ministro Ricardo Bonilla informó, el 7 de mayo de 2024, que habría un déficit de $12 billones para 2024 si no se hace un ajuste en el precio del diésel. Este combustible había mantenido su precio congelado durante más de cuatro años, lo que contribuyó de manera significativa al déficit del Fepc, que cerró 2023 con una cifra alarmante de $20 billones y afectó, en parte, por un remanente del ajuste en el precio de la gasolina.