El Clan del Golfo se consolidó como uno de los grupos criminales más poderosos en el territorio nacional. Por medio de sus cinco estructuras, que tienen bajo su mando a más de 1.000 soldados con presencia en 14 de los 20 departamentos que hay en el país, ejercen influencia en los negocios del narcotráfico, extorsiones y minería ilegal.
El entramado criminal también tiene en su nómina a varios empresarios, cuyo rol es manejar los dineros obtenidos de sus negocios ilícitos para legalizar las grandes sumas, desafiando al Estado colombiano.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Según informe publicado por Semana, la compañía criminal está reclutando a varios millonarios para que administren sus finanzas, mientras que avanzan en el proceso de expansión a otros países del mundo. Igualmente, reporta que supuestamente varios funcionarios estatales brindan asesoría a la estructura.
“Lo que buscan es la fórmula para legalizar todas las ganancias que tienen y pasar desapercibidos ante las autoridades”, según fuentes consultadas por el medio citado.
En ese sentido, indicaron que para el lavado de activos reciben pagos en distintas modalidades como dinero en efectivo, armamento, transferencias bancarias y activos digitales, como criptomonedas.
A propósito, los cabecillas del Clan del Golfo buscan la distribución del dinero en el mercado local para empezar a convertirse en accionistas de varias empresas de papel, como inmobiliarias, de explotación de recursos minerales, con el fin de justificar los ingresos millonarios.
Para cumplir con la tarea, contactan a familiares o personas de extrema confianza, que son las encargadas de ser los titulares de las operaciones. Igualmente, estas tienen la orden de inyectar capital en negocios legales con una capacidad económica importante, que no llamen la atención, explicó un investigador judicial.
Durante la operación Agamenón, estrategia de la Policía Nacional para contraatacar al Clan del Golfo, se descubrió que el grupo criminal está incursionado en el negocio de la exportación de productos asiáticos como juguetes y ropa.
De acuerdo con las autoridades que investigan el caso, la estructura criminal recibe como pago de sus negocios ilícitos estos productos, que utilizan para venderlos en varias regiones del país y justificar que las ganancias provienen de negocios legales. Igualmente, señalaron que esta nueva modalidad puede representar ganancias superiores al dinero en efectivo.
Uno de los casos de investigación para dilucidar el origen de los dineros del grupo armado ilegal implicó al comediante Juan Guillermo Noreña Zapata, más conocido como Carroloco. De acuerdo con la información recopilada por los miembros de inteligencia de la Policía Nacional, podría tener presuntamente nexos con el grupo, siendo uno de sus muchos testaferros.
La investigación a Noreña Zapata comenzó luego de que, en 2018, los uniformados obtuvieron información anónima en la que asociaban al humorista con Diego Fernando Coca, alias Platino, uno de los cabecillas del Clan del Golfo, que estaba siendo buscado en todo el país por el delito de tráfico de estupefacientes.
Ante el posible vínculo con la organización delictiva, llevaron a cabo una serie de peritos que facilitaron la confirmación de que Carroloco sostenía conversaciones de forma recurrente con el narcotraficante en las que hablaban sobre la supuesta adquisición de dineros obtenidos por el tráfico de drogas.
En respuesta a las acusaciones, el comediante salió a desmentir la versión que lo asocia con el Clan del Golfo. “Entiendo que haya quienes desconozcan mi trayectoria y crean falsas suposiciones sobre mi trabajo. Debo aclarar que mi labor como humorista es mi profesión y que he dedicado años de esfuerzo y pasión a ella”, dijo.