En junio de 2024, Colombia experimentó un incremento en la inflación anual del 7,18%, según informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Con esto se rompió una tendencia bajista que se mantuvo durante trece meses, ya que empezó a bajar desde marzo de 2023, cuando se ubicó en 13,34%. El repunte del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue superior a las expectativas del mercado, que anticipaban una reducción.
Según el director de macroeconomía para América Latina de XP Investments, Andrés Pardo, “si se ajusta por estacionalidad, el IPC general de los últimos tres meses registró un ritmo anualizado del 7%, mientras que el IPC excluyendo alimentos y regulados fue del 5,5%”.
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Esta reversión de la tendencia inflacionaria se observó después de un estancamiento en abril y mayo. En junio, la inflación retomó un comportamiento al alza, lo que afectó las predicciones del mercado y provocando ajustes en las políticas monetarias del país.
De igual manera, JP Morgan, el banco más grande de Estados Unidos, proyecta que la inflación retomará su senda descendente en los próximos meses, lo que permitirá al Banco de la República continuar con la flexibilización de las condiciones monetarias de manera gradual.
“De cara al futuro, en nuestro escenario base tanto la inflación secuencial como la anual retomarán una tendencia descendente en los próximos meses, lo que permitirá al central continuar flexibilizando las condiciones monetarias de manera gradual”, anotó la entidad, prediciendo una inflación de 5,4% para diciembre de 2024.
Este comportamiento inflacionario tiene efectos directos en la política monetaria del país. Por eso, JP Morgan anticipa un recorte adicional de la tasa de política en 50 puntos básicos durante el mes de julio, con lo que se reduciría la tasa hasta el 10,75 %. La proyección es compartida por XP Investments, que también espera un recorte similar en la próxima reunión de la Junta Directiva del Banco de la República.
Los sectores que más contribuyeron al aumento en el IPC de junio fueron vivienda, agua, electricidad, gas y otros gastos, además de alimentos y bebidas no alcohólicas, y restaurantes y hoteles. Dentro de estos grupos, las subcategorías con mayores alzas fueron las papas (13,2%), el arriendo imputado (0,5%), las cebollas (24,1%), la electricidad (11%) y el arriendo real (0,59%).
Por otro lado, algunas subcategorías presentaron contribuciones negativas a la inflación: las frutas frescas (-5,99%), los tomates (-14,9%), las moras (-10,8%) y los quesos y productos relacionados (-1,9%).
La firma XP Investments también destacó que el incremento en el rubro de alimentos se debió principalmente al fenómeno de El Niño. “Afectados por las sequías provocadas por el fenómeno de El Niño a principios de este año, aunque la mayoría de estas presiones se han ido disipando en los últimos meses”, explicó la entidad.
De regreso a la desinflación
Otra entidad que dio sus pronósticos para lo que viene fue Corficolombiana. Esta proyecta que la inflación anual se ubicaría en 6,97% en julio, retomando el proceso desinflacionario interrumpido en el segundo trimestre. Además, que la variación mensual estimada serpa de 0,30% frente 0,50% en julio de 23. Según esta, de los cuatro grandes rubros, servicios y regulados registrarían descensos de su inflación anual. La inflación anual de bienes (1,56%) aumentaría por primera vez en un año y la inflación de alimentos se mantendría estable, cerca de 5,23%.
Asimismo, detalló lo siguiente:
- IPC servicios: 0,34% mensual vs. 0,48% hace un año. Desde mayo, la inflación de arriendos consolidó una tendencia bajista que se mantendrá hasta cierre de año. El porcentaje de indexación a la inflación del año anterior, que actualmente es del 85,6%, seguirá retrocediendo hasta el 83,9% en julio. La inflación anual de servicios bajaría a 7,73%, desde 7,89% en junio.
- IPC alimentos: 0,19% mensual vs. 0,22% hace un año. La moderación en las presiones inflacionarias de la canasta de alimentos seguirá materializándose en julio, luego de superarse la parte más álgida del fenómeno de El Niño. La inflación anual dejaría de avanzar por primera vez desde mar-24 y se mantendría estable en 5,23%, luego del 5,27% de junio.
- IPC regulados: 0,35% mensual vs. 1,18% hace un año, impulsada por electricidad y agua. Las presiones inflacionarias derivadas por la menor capacidad de generación eléctrica continuarían cediendo. La inflación anual disminuiría 93 puntos básicos (pbs) a 12,36%.
- IPC bienes: 0,29% mensual vs. 0,18% hace un año. La menor apreciación anual del peso comenzará a generar presiones inflacionarias sobre los bienes importados como los vehículos y equipos de telefonía móvil, intensificándose durante el tercer trimestre de 2024. La inflación anual aumentaría por primera vez en un año hasta 1,54% desde 1,43%.
También explicó que la menor inflación de arriendos y la atenuación del efecto del fenómeno de El Niño continuarán impulsando el proceso desinflacionario general:
- El porcentaje de indexación de arriendos a la inflación del año anterior (9,3% en 2023) volvió a contraerse en junio (85,6%) y esperamos que se mantenga en una senda bajista en los próximos meses. Se espera que, para cierre de año, este porcentaje se ubique cerca al 75%, lo cual será consistente con una inflación anual cercana al 7%.
- La baja inflación mensual de los alimentos perecederos confirma el agotamiento de los efectos adversos del fenómeno de El Niño sobre este componente. Sin embargo, la variación mensual casi nula en el precio de los vehículos y de otros artículos importados como las prendas de vestir y los equipos de telefonía móvil, advierten sobre las presiones inflacionarias que pueden recaer sobre el grupo de bienes durante el segundo semestre ante la reciente depreciación del peso.
- Los ajustes en el precio del diésel anunciados por el Gobierno nacional serán un riesgo para el proceso desinflacionario. Sin embargo, mientras el ajuste se limite a los grandes consumidores, el efecto sobre la inflación no será significativo.