Crisis en la producción de arroz: pérdida de cultivos pone en riesgo la seguridad alimentaria del país

Por causa del desbordamiento del río Cauca, la región de La Mojana, despensa agrícola de Colombia, se encuentra en una grave crisis. De acuerdo con las asociaciones y comités arroceros de la zona, se estima que más de 80.000 hectáreas de cultivos de arroz se han perdido tras la catástrofe natural.

Héctor Dueña, director ejecutivo de Dignidad Agropecuaria Colombiana, afirmó que la situación es un desastre total para los campesinos y pescadores de la región.

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La situación está tan complicada que actualmente hay una imposibilidad de desarrollar sus actividades laborales y habituales, además de cumplir con las responsabilidades y deudas acumuladas con las entidades financieras y de agrocomercio, dejando en sus familias una gran preocupación.

La pérdida de los cultivos de arroz afecta a los agricultores y pone en riesgo la seguridad alimentaria de la región y del país. Estas declaraciones se registraron en el marco del PMU que convocó la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres en Montería y que congrega a las autoridades de los tres departamentos afectados por la rotura de Caregato en el río Cauca.

Además, este cultivo abarca una amplia geografía del país y también desencadena un impacto significativo en términos de empleo, generando cerca de 400.000 puestos de trabajo en todo el territorio nacional. Así mismo, es considerado el alimento más importante dentro de la alimentación no solo en Colombia, sino también a nivel global: más del 70% de la población mundial lo consume.

Esta tendencia descendente, que viene desde marzo de 2024, plantea serias amenazas para la economía del país y podría derivar en un aumento crucial en los costos del producto en el mercado interno. Lo anterior podría traer una afectación a la canasta familiar.

La entidad encargada del suministro en Bogotá, Corabastos, publicó recientemente una actualización en los precios de distintos productos alimenticios, destacando algunas frutas que están disponibles a precios convenientes para los compradores. Entre las opciones más económicas se encuentra la naranja armenia, que se ofrece a $1.200 por kilo, como lo señala el último informe de Corabastos.

Además, la papaya redonda también aparece en la lista de frutas asequibles, con un costo de $1.556 por kilo. Esta fruta es una excelente alternativa para aquellos consumidores que buscan precios favorables al hacer sus compras habituales. En la misma línea, el mango chancleto se vende a $1.636 por kilo.

Otro tipo de papaya, la maradol, junto con la papaya melona, se venden a $1.667 por kilo, ofreciendo variadas opciones económicas para quienes desean incorporar diferentes frutas en su alimentación sin gastar mucho. Asimismo, el limón común se presenta como una opción de bajo costo, con un precio de $1.714 por kilo.

Además, el banano Urabá se oferta a $1.900 por kilo. Esta fruta, apreciada tanto por su sabor como por sus cualidades nutritivas, se cuenta entre las opciones más accesibles. Otro tipo de naranja, la valencia, también resalta en el boletín con un precio de $2.000 por kilo.

Corabastos no solo informó sobre frutas, sino también sobre los precios de la papa en bultos. La papa R12 roja y la papa suprema tienen un precio de $150.000 por bulto, que contiene aproximadamente 45 kilos (100 libras), mientras que la papa criolla lavada se vende a $400.000 el bulto.

En el contexto del mercado colombiano, otros productos como el tomate de árbol, originario de los Andes peruanos y cultivado ampliamente en países como Chile, Ecuador, Bolivia, Brasil y Colombia, han visto reducciones significativas en sus precios. Actualmente, una canastilla de 25 kilos de tomate de árbol se cotiza a $80.000.

Asimismo, otros productos han experimentado caídas notables en sus precios. Por ejemplo, el melón se vende a $2.000 por kilo y la piña gold a $3.000 por kilo. Además, el cilantro, ofrecido en atados de 10 kilos a $40.000, también ha registrado una disminución en su precio.