Nariño y la región del suroeste de Colombia están ad portas de dificultades económicas y logísticas debido al paro de transportadores, que ha bloqueado las principales vías del departamento fronterizo, situación que estaría generando millonarias pérdidas diarias.
A su vez, piden soluciones a varias problemáticas que afectan su sector. Entre los motivos principales se encuentran los altos precios de combustibles, peajes en tramos de obras inconclusas y problemas de seguridad vial que parten de la influencia de grupos armados al margen de la ley.
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Los reportes de las agremiaciones indican que las principales protestas se han concentrado en la Vía Panamericana, crucial para la conectividad de Pasto, la capital del departamento, con el resto del país y con Ecuador. Este tramo conecta a la capital del Nariño con Chachaguí, donde se localiza el aeropuerto, lo que ha interrumpido incluso el tráfico aéreo.
Además, la vía a Mocoa y la vía a Rumichaca, en la frontera con Ecuador, también se encuentran bloqueadas. Expertos indican que la región está prácticamente inmovilizada, lo cual apunta a pérdidas diarias de hasta seis mil millones de pesos diarios, de acuerdo con los datos que Fenalco en su seccional de Nariño brindó a La República. Aún así, no hay un balance oficial de las cifras exactas de las pérdidas.
Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, destacó que los transportadores no solo demandan mejoras en la seguridad de las carreteras y el robo de mercancias por parte de estructuras armadas, o la suspensión de los altos peajes en obras incompletas, también alegan que vehículos de carga del país vecino estarían “quitando el trabajo” a los camiones nacionales.
Cárdenas afirmó que “este año hemos tenido más de cincuenta bloqueos en las vías nacionales, donde han corrido los conductores, las cargas y los vehículos. Protestar con otro bloqueo no significa que estemos haciendo lo que hemos criticado tan severamente; sin embargo, es la única manera en la que nos podemos hacer sentir”, dijo.
Las pérdidas en alimentos y la escasez de insumos médicos
Eugenia Zarama Carvajal, directora ejecutiva de Fenalco, seccional Nariño, recordó las pérdidas históricas del sector durante bloqueos anteriores. Según ella, “el último paro camionero que fue en 2016 dejó pérdidas por $90.000 millones y duró 46 días”.
Zarama alertó sobre el impacto inmediato de la actual protesta, que ya llevó al gobierno a decretar una emergencia hospitalaria en Nariño por la falta de insumos médicos, por ejemplo. Incluso, llegó a afimar que “los camiones de la basura no han podido salir, y ya salió un comunicado donde dice que no va a haber recolección”, reveló, citada por el diario especializado.
Consultada por el diario El Tiempo, la funcionaria expresó que “no aguantamos un día más de bloqueo. Las pérdidas económicas van a ser irreparables para todos los sectores económicos y productivos de nuestra región”.
Los empresarios de la región también han comenzado a reportar pérdidas significativas. “Tenemos empresas que empiezan a reportar pérdidas diarias entre 120 millones y 130 millones de pesos porque estamos totalmente sitiados”, explicó Zarama, destacando cómo los bloqueos en las principales rutas han afectado la distribución de productos y mercancías.
Incluso, en los alimentos se han evidenciado notorias pérdidas que pueden afectar a los departamentos del Cauca, Putumayo y, si se llega a complicar la situación, departamentos como el Valle del Cauca.
Según un artículo del medio vallecaucano El País de Cali, ya que los transportadores de carga mantienen la obstrucción en el puente Rumichaca, en la frontera con Ecuador, así como en otros sectores críticos de la ruta, como Ipiales - Pasto, Pasto - Chachagüi y Vía al mar Pedregal - Junín, los efectos no se han hecho esperar en ciudades como Cali. Allí ya se reportan desabastecimientos.
Los alimentos suben de precio en la región
La Central de Abastecimiento, Cavasa, informó una disminución del 25% en el ingreso de papa, lo que ha conllevado un incremento del 60% en su precio. Por su parte, Ana Gómez, presidenta de Asoleche Nariño, detalló que siete tractomulas con 170 toneladas de productos lácteos están en riesgo de perderse debido a su naturaleza perecedera: “Las pérdidas son millonarias. 50.000 litros de leche no han podido ser recogidos en Pasto para ser llevados a otras regiones, son más de $100 millones en pérdidas”.
El sector gastronómico, representado por Marta Lucía Cerón de Acodrés Cauca, también destacó que se avecina la crisis. Según Cerón, la mayoría de insumos para los restaurantes de Popayán provienen de Nariño, Valle y Cundinamarca. “Cada vez que hay un bloqueo los 1,117 restaurantes de Popayán se ven afectados,” afirmó y agregó que las reservas actuales de alimentos alcanzarían solo para cuatro días más si la protesta continúa.
Estas acciones responden, según Óscar Tapia, vicepresidente de la Asociación de Camioneros de Colombia (ACC) Nariño, a la necesidad de llamar la atención del Gobierno Nacional para que escuche sus exigencias.
“No aguantamos más la inseguridad en el Cauca, donde muchos transportadores han sido víctimas de robo de la mercancía”, expresó Tapia. Además, los camioneros se oponen a la entrada de vehículos de carga provenientes de Ecuador y la activación de un nuevo peaje en la vía Pasto-Ipiales. Una reunión con funcionarios de los ministerios de Defensa, Interior y Transporte se tenía prevista para la mañana del 3 de junio, destinados a discutir las problemáticas expuestas por el gremio.
El combustible
Dichos bloqueos también han sido una piedra de tropiezo para la circulación del combustible de tal magnitud, que el Secretario de Gobierno de Pasto, Mauricio Rosero, confirmó que se asignarían topes de tanqueo, según el vehículo pues la disponibilidad estaría limitada. “Se ha tomado la determinación de restringir de manera parcial la venta de combustible en las estaciones de servicio. Invitamos a la ciudadanía a tener prudencia porque hay un abastecimiento para cinco días”.
A través de un decreto se estipuló que la venta de gasolina será solo desde las 8:00 a.m. y las 8:00 p.m., a vehículos particulares y de servicio público, con un monto máximo de 100.000 pesos.