La Corte Suprema de Justicia condenó a un médico por el caso de una niña de siete años que habría muerto luego de que el galeno la devolviera a su casa, a pesar de reportar un fuerte dolor de estómago.
Según lo que indicó Diego Eugenio Corredor, presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia a Noticias Caracol, los hechos en cuestión ocurrieron en Bogotá. La niña llegó a una clínica reportando un dolor estomacal, y el médico que la recibió no tomó ningún examen que pudiera determinar el porqué de los dolores, sino que la envió a su casa recetándole algunos medicamentos.
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“Simplemente con la información que ella daba y que daban sus padres, fue suficiente para entonces remitirla de nuevo a su casa y que se tomara unos medicamentos”, afirmó Corredor.
Sin embargo, la atención no habría sido suficiente y el estado de salud de la niña no presentó mejoría. Fue por esto que a los dos días, junto con sus familiares, la menor regresó al centro médico, lugar donde la atendió el mismo doctor.
En esta ocasión, el galeno le habría enviado unos exámenes, pero según el presidente de la Sala Penal, resultaban muy superficiales para hacer un diagnóstico efectivo. “La situación se agravó y la niña regresó dos días después con un cuadro clínico mucho más agresivo, donde fue recibida por el mismo médico y se limitó a realizar algunas exploraciones y a ordenar algunos exámenes muy superficiales”, apuntó al medio citado.
Agregó que dos horas después de esta atención, la niña presentó muerte cerebral y finalmente falleció. De acuerdo con el togado, la ineficiencia desde el primer momento afectó de manera severa la salud de la infante:
“Entonces viene toda la investigación por parte de la Fiscalía y se constató cómo había infringido el médico el deber de ordenar la realización de exámenes desde un primer momento, exámenes que hubiesen podido detectar en realidad cuál era la afectación que la niña tenía en su salud”, añadió a Noticias Caracol.
Basándose en este caso, Corredor enfatizó en la importancia de acogerse a los procedimientos clínicos, asimismo, la responsabilidad que enfrentan los médicos cuando deciden especializarse en diferentes ámbitos de la medicina.
“Es muy importante que los médicos entiendan que al entrar en contacto con sus pacientes asumen el riesgo, son garantes de los bienes jurídicos de ese paciente. Y aun cuando la medicina se tiene como una profesión de medio y no de resultado, de todas maneras, es muy importante que el médico se documente y deje documentado igualmente ese tratamiento en las historias clínicas”, sostuvo al medio anteriormente mencionado.
Por último, el presidente de la Sala Penal insistió en que los médicos no pueden valerse de excusas para no garantizar los derechos de los pacientes. “Usted, médico, tiene que responder atendiendo la lex artis, que rige la actividad médica y demostrándolo de que se atuvo a esa lex artis por los registros que hayan quedado en las historias clínicas o en las hojas de evolución de ese paciente”, concluyó.
¿Qué es la lex artis?
De acuerdo con lo reseñado en el portal web Rafael Martín Bueno Abogado, la lex artis es el término que define el modo en que los profesionales de la salud deben actuar ante situaciones específicas en su ejercicio. Este concepto cobra relevancia ante la necesidad de médicos y otros facultativos de tomar decisiones que no siempre pueden ajustarse estrictamente a protocolos establecidos.
En el contexto médico, situaciones inesperadas, como complicaciones durante cirugías o emergencias médicas, requieren a menudo la adopción de medidas urgentes y consideradas de alto riesgo. En estas circunstancias, la capacidad de improvisación de los médicos juega un papel crucial para garantizar la seguridad del paciente.
Aunque la lex artis permite cierto grado de flexibilidad en la práctica médica, esta improvisación debe realizarse con prudencia y en consonancia con los principios de la profesión médica y las competencias del profesional.