Mujeres recluidas en el centro penitenciario El Buen Pastor, ubicado en Bogotá, iniciaron una huelga de hambre como forma de protesta ante las condiciones deplorables en las que se encuentran dentro de la cárcel. La organización Mujeres Libres usó sus plataformas en redes sociales para hacer pública esta denuncia, al exponer la situación crítica que afecta a las internas.
La protesta surge como respuesta a diversas problemáticas, entre las que se destacan la calidad de la alimentación y las condiciones sanitarias dentro del recinto penitenciario.
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En un comunicado emitido por la organización, se expresa claramente la razón detrás de esta acción de protesta: “Huelga de hambre en el Buen Pastor de Bogotá. Desde ayer las mujeres privadas de la libertad en la cárcel de mujeres de Bogotá anunciaron huelga de hambre debido a las condiciones inaceptables que están enfrentando.”
Uno de los eventos desencadenantes de esta medida de protesta fue la distribución de alimentos de baja calidad durante la hora de la comida. Las internas recibieron una carne con un olor desagradable, lo que llevó a su rechazo en varios patios. A pesar de las quejas formuladas, las autoridades responsables del suministro de alimentos se negaron a reemplazar dicha proteína, mostrando una falta de consideración hacia las necesidades básicas de las internas.
“A pesar de sus quejas, los encargados del suministro de alimentos se negaron a reemplazar esta proteína esencial. Esta situación no es nueva; llevan mucho tiempo soportando irregularidades en la calidad de los alimentos, y las autoridades responsables no han tomado medidas radicales para resolver estos problemas”, se lee en el comunicado.
Además de la alimentación deficiente, otro aspecto que suscitó gran preocupación entre las internas es la situación sanitaria dentro de la cárcel, la cual empeoró significativamente en el último mes. En particular, en el patio 6 se identificó un grave problema de filtraciones de orina y heces, las cuales llegan directamente a la cancha donde las internas realizan diversas actividades, de acuerdo con el comunicado de la organización.
“Esta situación no solo es indignante, sino que también representa un riesgo significativo para su salud, pudiendo ocasionar problemas graves y enfermedades”, se lee en el texto emitido por Mujeres Libres.
Con el uso de sus plataformas en la red social X (antes Twitter), la organización difundió imágenes que muestran el estado de las ollas utilizadas para cocinar los alimentos destinados a las internas. Estas fotografías revelan ollas quemadas, rotas y claramente no higienizadas, lo que generó una gran preocupación y alarma entre la comunidad digital.
La protesta de las internas también se centra en denunciar múltiples violaciones a sus derechos humanos, abordando aspectos como las condiciones de salud menstrual, la atención médica insuficiente, las instalaciones sanitarias inadecuadas y el trato indigno que reciben por parte del personal penitenciario.
Estos problemas, lejos de ser aislados, se presentan de manera recurrente y afectan profundamente la calidad de vida de las internas, que exigen una solución urgente a estas problemáticas que vulneran sus derechos fundamentales.
Así las cosas, las internas solicitan una reunión que involucre al Ministerio de Justicia, las instituciones encargadas de velar por los derechos humanos, la Comisión de Seguimiento de Establecimientos de Reclusión, las mujeres del Buen Pastor, el Movimiento Nacional Carcelario, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), y la Defensoría del Pueblo.
Por eso, la entidad señaló que: “Como organización defensora de los derechos humanos de las mujeres privadas de libertad, exigimos que sus demandas sean atendidas con la urgencia que la situación requiere para garantizar sus derechos y mejorar sus condiciones de vida”.