La reciente solicitud de la EPS Sura para retirarse del sistema de salud ha generado una considerable preocupación en Cali, especialmente por parte del alcalde Alejandro Eder. Esta decisión impactará directamente a cerca de 500,000 usuarios de Sura en la ciudad, dejando a muchas personas en una situación de incertidumbre.
El alcalde Eder destacó que Sura era una de las EPS con mejor desempeño en la atención a los pacientes. Aunque reconoce la necesidad de una reforma en el modelo de salud actual, enfatiza que esta no debe comprometer la calidad del servicio que reciben los ciudadanos.
“Evidentemente necesitamos una reforma, pero no podemos desmontar y acabar con lo que sí estaba funcionando bien. El llamado es a que la reforma que se vaya a hacer, esté sustentada en los hechos, que sea práctica, alejada de las ideologías, porque lo que está en juego es la salud de los colombianos”, manifestó el mandatario.
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Por su parte, la Secretaría de Salud de Cali está atenta a la decisión que tome la Superintendencia sobre la solicitud de Sura y al plan de contingencia que se implementará para la transición de los usuarios. Germán Escobar, secretario de Salud de la ciudad, expresó su preocupación por los recientes problemas observados en otras EPS que han sido intervenidas, lo cual ha afectado la entrega de medicamentos, las autorizaciones y la atención a los pacientes.
“Hemos visto en las últimas semanas cómo EPS intervenidas han tenido trastornos en la entrega de medicamentos, autorizaciones y la atención a los pacientes, por eso hacemos un llamado urgente al Gobierno nacional y a los agentes interventores para que esta crisis que enfrenta el sistema se solvente desde la coyuntura y desde lo estructural”, afirmó Escobar.
La situación subraya la necesidad de abordar de manera efectiva y urgente la crisis del sistema de salud en Colombia, garantizando que cualquier reforma considere tanto las deficiencias como los aspectos que han funcionado adecuadamente. La incertidumbre generada por la posible salida de Sura del sistema plantea retos significativos para las autoridades locales y nacionales, que deben asegurar la continuidad y calidad de los servicios de salud para los ciudadanos afectados.
A medida que la Superintendencia de Salud evalúa la solicitud de retiro de Sura, se espera que se implementen medidas de contingencia para minimizar el impacto en los usuarios. Este proceso de transición es crucial para evitar interrupciones en la atención médica y en la provisión de medicamentos, aspectos vitales para la población.
Las autoridades locales de Cali continuarán monitoreando la situación de cerca y colaborando con el Gobierno nacional para encontrar soluciones que protejan el bienestar de los ciudadanos.
El alcalde Eder y el secretario Escobar han hecho un llamado enfático a las autoridades nacionales para que tomen medidas rápidas y efectivas, asegurando que la salud de los colombianos no se vea comprometida durante esta fase de cambios. La prioridad es encontrar un equilibrio entre la necesidad de reformar el sistema y la continuidad de los servicios de calidad que han sido esenciales para muchos usuarios.
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