Cada vez más los médicos recomiendan el ejercicio como uno de los fundamentos de una calidad de vida en la que la buena salud es protagonista, por los múltiples beneficios, que incluyen una buena salud mental, un óptimo desempeño cardiovascular y un factor definitivo para perder peso, salir a dar un paseo a pie resulta esencial para la ajetreada vida contemporánea.
De hecho, es parte de los tres movimientos más necesarios para el cuerpo durante el día, y esto lo pueden sostener varios estudios con evidencia científica. Uno de ellos, del European Journal of Preventive Cardiology, destaca que dar al menos 2.300 pasos al día tiene grandes impactos en favor de la reducción de una muerte derivada de problemas cardiovasculares, por ejemplo.
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En ese sentido, la también prestigiosa universidad de Harvard ha divulgado un estudio que arroja luz sobre los beneficios significativos de caminar regularmente, un ejercicio simple pero poderoso para la salud.
A caminar
Esta práctica habitual, reconocida por su accesibilidad y bajo impacto, es ahora reconocido como un ejercicio no solo benéfico para el bienestar físico, sino que también juega un papel crucial en la mejora del estado de ánimo y la reducción de gastos en atención médica.
Según el estudio de la institución norteamericana, la investigación enfatiza que dedicar al menos 2,5 horas a la semana, o aproximadamente 21 minutos al día, a esta actividad puede tener efectos notables en la prevención y manejo de enfermedades crónicas, además de mejorar la salud mental.
Los hallazgos del análisis denominado Walking for Health, que traduce Caminando por salud, abordan cómo la práctica constante de caminar puede “contribuir a perder peso, reducir la presión arterial y el colesterol, y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer”, además de mejorar la memoria.
Este ejercicio, a menudo subestimado, se destaca por su eficacia equivalente a la de medicamentos para disminuir la depresión y aliviar el estrés cotidiano. La relevancia de estas conclusiones señala una alternativa accesible para abordar problemas de salud mental sin la necesidad de intervenciones farmacológicas.
“Caminar 2,5 horas a la semana -es decir, solo 21 minutos al día- puede reducir el riesgo de cardiopatías en un 30%. Además, se ha demostrado que esta actividad, que se puede realizar en cualquier lugar y sin necesidad de equipo, reduce el riesgo de diabetes y cáncer, disminuye la tensión arterial y el colesterol, y mantiene la agudeza mental”, dijo el estudio.
Añadió que “incluso un paseo rápido de un minuto vale la pena. Un estudio de la Universidad de Utah en 2014 encontró que por cada minuto de caminata enérgica que las mujeres hacían a lo largo del día, disminuían su riesgo de obesidad en un 5%. Se acabaron las excusas de “no tengo tiempo”.
Caminar incide, además, en el ahorro
Desde una perspectiva económica, el estudio se aventura a afirmar que hay beneficios económicos en esta práctica, pues, en efecto, hay reducciones en los costos de salud médica derivados de los tratamientos a pacientes con enfermedades cardiovasculares.
En el caso de los estadounidenses, pues el estudio observó a ciudadanos de ese país, si la población adoptase el hábito de caminar diariamente, podrían ahorrarse hasta 100.000 millones de dólares al año en costos de atención médica en el país. Dichos ahorros representarían un beneficio financiero considerable para el sistema de salud, en especial en virtud de las fracturas que aquejan al sistema de salud colombiano.
Para llevar a cabo esta actividad de la manera más beneficiosa, Harvard aconseja usar zapatos cómodos, llevar agua y preferentemente salir en compañía de amigos o familiares, para además fortalecer los lazos afectivos. Esta recomendación no solo enfatiza los beneficios físicos y mentales de caminar, sino que también destaca la importancia del soporte social y la conexión con otros, aspectos fundamentales para una buena salud emocional.
“Empieza a caminar y contribuirás a fortalecer tu comunidad. Los científicos sociales han descubierto que, a medida que aumenta el número de personas que salen a la calle, disminuyen los índices de delincuencia en los barrios y mejora la economía local. Además, es una forma estupenda de conocer gente nueva y conectar con los vecinos. Salga a pasear con sus hijos después de cenar. Puede fomentar una mejor comunicación, reducir los problemas de comportamiento y mejorar el rendimiento académico”, se destacó en el proyecto académico.
Incluso, se subrayó que “caminar puede incluso mejorar el estado de ánimo. Varios estudios han descubierto que es tan eficaz como los fármacos para disminuir la depresión. También puede aliviar el estrés cotidiano. La tensión empieza a disminuir a medida que la carretera se extiende frente a ti. Aumentan los niveles de endorfinas que elevan el estado de ánimo. Muchas personas afirman que caminar también ayuda a despejar la mente, e incluso puede que encuentres la solución a un problema que te ha estado molestando”.