Los 5 consejos prácticos para el bienestar emocional de Margarita Pasos, durante su paso por la Filbo

Margarita Pasos es una empresaria paisa que vive desde hace décadas en Estados Unidos. A pesar de su éxito en el ámbito profesional, cayó en depresión, pasó por un trastorno generalizado de la ansiedad, pero se recuperó. Luego de vivir esa difícil situación emocional, cuenta que su propósito es apoyar a otros para que hagan lo mismo.

Parte de su historia la narra en su libro Yo pude, ¡Tú puedes!, que también es una guía de técnicas para que las personas tomen control sobre su bienestar emocional. Allí cuenta que fue víctima de sí misma y sentía hipocondría, claustrofobia, ataques de pánico y muchos más sentimientos que la tenían, literalmente, paralizada. Tanto sus experiencias de infancia como su mente, cuenta, eran lo que no le permitía salir de allí; hasta que decidió tomar un rumbo nuevo.

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Junto con Shakira, Karol G y Daniela Álvarez, Margarita Pasos fue incluida en la lista de las 25 mujeres más poderosas del mundo, según la revista People en español. El fin de semana del 20 de abril estuvo en la Feria del Libro de Bogotá y le explicó a Infobae Colombia cuáles son las cinco claves que, para ella, necesitan todas las personas para volverse poderosas:

1. Hablarse bien a uno mismo; “al fin y al cabo eres la persona con la que más hablas”.
2. Enfocarse en lo que puede controlar: observe qué puede cambiar de su propio comportamiento.
3. Empatía: “Cuando alguien es difícil no enganches. Míralo con compasión, pero no pongas la llave de tu felicidad en el bolsillo de otra persona”.
4. El poder del “por qué”: “Si tú ves a una mamá que necesita ahorrar diez millones de pesos, a esa mujer no la frena nada porque tiene un por qué”. La clave está en tener una motivación que toque el corazón.
5. “Eres un milagro”: Margarita reflexiona que todas las personas tienen un propósito en la vida. “No tiene que ser el de la madre Teresa de Calcuta, pero tú propósito es único”.

Para mí, significa reconocer el poder interno que todos tenemos y cómo lo utilizamos en nuestras vidas. El poder reside en nuestra capacidad para controlar nuestra propia narrativa interna y no permitir que las opiniones externas nos definan. A veces, cedemos ese poder y permitimos que las críticas externas se conviertan en voces negativas en nuestro interior.

Algunas personas pueden asociar el poder con el éxito externo o la influencia pública, mientras que yo lo veo como un proceso de crecimiento personal. Shakira ha compartido que solían decirle que cantaba como una cabra. ¿Imagínate si ella se hubiera dejado afectar por eso? Le dijeron a Walt Disney que no tenía imaginación, ¿qué hubiera pasado si Walt Disney hubiera respondido: “No sirvo para esto”? Mickey Mouse hubiera muerto. Creo que ser poderoso significa tomar el control.

Por supuesto, lo ideal es liberarse de una relación tóxica, pero a veces estamos atrapados en situaciones complicadas. Imagina que dependes de tu trabajo y realmente lo disfrutas, pero tienes un compañero que constantemente demuestra su amargura.

La realidad es que las personas heridas suelen herir a los demás. Sin embargo, al final del día, esa persona no tiene control sobre ti si aprendes a manejar tu mente. Para mí, la mente es una máquina que crea significados. Puedo ver a un compañero como alguien que me hace la vida imposible o puedo interpretarlo como alguien que quizás esté pasando por dificultades.

Por ejemplo, puedo mencionar el libro El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl, un psiquiatra judío que sobrevivió al Holocausto. Frankl afirmaba que, aunque los nazis podían privarlo de todo, no podían arrebatarle su capacidad de elegir en qué pensar.

El mensaje para los compañeros de personas que se enfrentan problemas de salud mental es ser muy empáticos. Yo agradezco a Dios por mi esposo, quien siempre ha sido un apoyo incondicional. Aunque creo que en el fondo él pensaba que no había nada mal conmigo, nunca me dijo que no me creía. Algunas amigas insinuaban que solo buscaba atención o que no tenía motivos para estar deprimida. Esto refleja la falta de comprensión sobre la salud mental.

Mi consejo es buscar ayuda profesional, preferiblemente un psiquiatra recomendado. Una psiquiatra fue la primera en diagnosticarme con trastorno de ansiedad generalizada, lo cual me reconfortó enormemente. A partir de entonces, entendí la importancia del tratamiento adecuado. Nunca recomendaría solo leer mi libro y ya. Sin embargo, también destacó la importancia del autocuidado, como practicar la respiración, hacer ejercicio, alimentarse bien y buscar actividades que nos nutran mentalmente.

Debemos acabar con el tabú que rodea a la salud mental. Así como acudimos a un gastroenterólogo si tenemos problemas estomacales, también debemos buscar ayuda profesional si sentimos que una nube negra nos acompaña en la vida. Recuerda, solo tú sabes lo que sientes.

Cuando incluimos la inteligencia emocional en un curso o evento, observamos que el 90% de los inscritos son mujeres. Sin embargo, cuando hablamos de fortaleza mental, la asistencia es casi equitativa entre hombres y mujeres. Los estereotipos como “los hombres no lloran” dificultan que los hombres muestren vulnerabilidad. Personalmente, siento más compasión por los hombres, ya que sé que les resulta difícil ser vulnerables.

A veces, cuando un hombre se muestra vulnerable ante sus amigos, puede recibir reacciones insensibles, le dirán: “Oigan a este”. Por eso, es importante que no tengan miedo de buscar ayuda. Cuando tratamos temas de fortaleza mental, también abordamos la reprogramación mental y la inteligencia emocional, lo que atrae a un público más diverso. Estos temas son universales y afectan a todos, independientemente de su género.