Comer pan en ayunas es una práctica muy común entre varias personas; sin embargo, es importante analizar los efectos que puede tener este hábito en la salud. El pan, especialmente si es blanco, contiene carbohidratos simples que pueden provocar un aumento rápido del azúcar en sangre.
“El pan es un alimento de aporte de carbohidratos, es decir, nos aporta carbohidratos simples, pero también puede aportar fibra cuando el pan es hecho con harina integral, con avena, con nueces, con cereal, ese tiene un buen aporte de fibra. Según la Organización Mundial de la Salud OMS, recomiendan un aporte de fibra un consumo de pan a base de fibra aproximadamente diario de 250 gramos debido a que este sería muy beneficioso para combatir y para evitar las enfermedades de tipo cardiovascular”, indicó la nutricionista Carmen María Carrero, docente de la Facultad de Enfermería de la Universidad de La Sabana en una entrevista para Infobae Colombia.
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La nutrióloga investigadora y PhD en Ciencias de la salud recomendó consumir pan integral debido a que los panes procesados suelen tener alto contenido de sodio y pueden contener azúcares añadidos y conservadores, que no son recomendables para un consumo excesivo en una dieta saludable. Por otro lado, el pan integral, rico en fibra, podría ser una mejor opción para consumir en ayunas, ya que la fibra ayuda a ralentizar la absorción de azúcar, manteniendo los niveles de energía más estables y aportando una sensación de saciedad por más tiempo.
“Los nutricionistas clínicos recomendamos el consumo de pan integral con una cantidad mínima diaria de 250 gramos, que eso equivale aproximadamente a cuatro tajadas de pan integral, que se pueden combinar con proteínas como el jamón de pollo, queso mozzarella y carnes blancas como pechuga o atún natural”, recomendó la docente de la universidad de La Sabana.
Beneficios del pan
El pan, como parte de una dieta equilibrada, puede ofrecer varios beneficios para la salud, especialmente si se elige pan integral o aquellos enriquecidos con granos entero. Es importante elegir versiones de pan con el menor procesamiento posible, evitando aquellos con azúcares añadidos, sodio excesivo y grasas trans.
“El pan nos puede aportar beneficios, nos aporta energía, nos favorece a la digestión, porque si contiene fibra también favorece un buen tránsito intestinal, además, previene la diabetes, pero si el pan contiene fibra, si es fabricado con harina integral, con nueces, con semillas, con cereales como avena y aparte que nos está aportando vitaminas de tipo hidrosolubles del complejo B B1, riboflavina, tiamina y niacina”, explicó la especialista en nutrición Carmen María Carrero.
¿Cómo conservar el pan fresco?
Para conservar el pan fresco y prolongar su consumo, podría optar por las siguientes medidas:
- Mantenerlo en un lugar fresco y seco: La exposición al calor, la humedad o la luz solar directa puede acelerar el proceso de descomposición del pan. Guardarlo en un lugar fresco y oscuro ayuda a mantener su frescura.
- Utilizar bolsas de papel o tela para su almacenamiento: A diferencia de las bolsas de plástico, que pueden retener humedad y fomentar la aparición de moho, las bolsas de papel o tela permiten que el pan respire, reduciendo la humedad y evitando la formación de moho.
- Evitar la nevera para el almacenamiento: Guardar el pan en la nevera puede hacer que se endurezca y pierda su textura más rápidamente debido a la retrogradación del almidón. Es mejor optar guardarlo en la despensa y no en la nevera.
- Usar recipientes herméticos: Para aquellos climas extremadamente húmedos donde otras opciones no son viables, almacenar el pan en un contenedor hermético puede ayudar para evitar la creación de moho.
*Esta nota fue realizada con la ayuda de inteligencia artificial