En entrevista con Camilo Prieto, experto en cambio climático y profesor de la Pontificia Universidad Javeriana, Infobae Colombia comparte detalles preocupantes sobre el fenómeno de las Islas de Calor y sus implicaciones para el medio ambiente y la salud pública.
Prieto explicó que las Islas de Calor son áreas urbanas que experimentan temperaturas más altas que sus áreas circundantes debido a varios factores, incluidos los diseños arquitectónicos, la densidad arbórea y el tráfico vehicular. Estos elementos permiten que las infraestructuras urbanas atrapen más calor, aumentando así la temperatura local.
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“Cuando se planean las ciudades con miras a la adaptación climática, se piensa en diferentes estrategias para reducir las probabilidades de que estos fenómenos de isla de calor tengan un impacto negativo en la población”, explicó Prieto.
Entre las estrategias mencionadas por Prieto se encuentran el aumento del arbolado urbano, la aplicación de pinturas reflectantes en techos y paredes; es decir, que las fachadas tengan colores blancos o claros para que no absorban luz, y la promoción de la movilidad masiva electrificada para reducir las emisiones de vehículos.
Prieto también señaló que ciudades como Buenos Aires y algunas zonas de Europa ya están implementando estrategias para combatir las Islas de Calor Urbano y sus efectos negativos. Sin embargo, destacó la necesidad de que Colombia adopte medidas similares debido a su exposición a cambios de temperatura y fenómenos climáticos extremos.
Y es que en otras zonas del mundo atender este problema ambiental ha sido una tarea urgente debido a que los cambios de clima que vienen con las estaciones han generado incluso la muerte por golpes de calor a adultos mayores y demás población vulnerable.
En síntesis, la presencia de vegetación contribuye a reducir la temperatura de diversas maneras, ya sea proporcionando sombra o evitando que el asfalto refleje el sol. Las islas de calor se forman debido a la combinación de edificios, cemento, extensas vías y escasez de árboles, lo que puede ocasionar un aumento de hasta tres grados en la sensación térmica.
Los efectos en la salud y las zonas en las que más ocurre en Colombia
El experto también destacó la importancia de entender que el cambio climático, junto con fenómenos como El Niño, está exacerbando problemas de salud al aumentar las temperaturas y reducir las precipitaciones en varias zonas del planeta.
“Las Islas de Calor Urbano tienen efectos significativos sobre la salud humana, aumentando el riesgo de golpes de calor y otros problemas cardiovasculares”, advirtió Prieto. “Es crucial que las ciudades implementen medidas para mitigar estos efectos, especialmente en áreas propensas como Medellín, donde la geografía del Valle de Aburrá contribuye a la formación de tales islas de calor”.
Y es que, si bien todas las grandes ciudades son propensas a experimentar este fenómeno ambiental, lo cierto es que las particularidades de algunas zonas las hacen más propensas a esto. Es el caso de la capital antioqueña, que como queda en un valle, rodeado por montañas, hay mayor dificultad en la autorregulación de la temperatura.
Cabe recordar que, aunque las Islas de Calor se generan con más facilidad en temporadas de sequía, estas pueden presentarse en cualquier época del año. Este fenómeno es una de las razones por las que la sensación térmica suele ser más elevada que la temperatura real.
Durante la intensa temporada de calor en el Valle del Cauca, en los primeros tres meses de 2024, se observaron sensaciones térmicas de hasta siete grados centígrados por encima de la temperatura. Según datos del Dagma (Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente), aproximadamente el 75% de Cali presenta Islas de Calor.
En Bogotá, en cambio, parece que este ha sido un fenómeno más reciente que se suele dar en localidades altamente urbanizadas como Kennedy o Bosa. Según la exsecretaria de Ambiente, Carolina Soto, dijo al medio Mutante, con que haya tres cuadras en Bogotá sin un espacio verde basta para que suba la temperatura.
Además, un factor determinante en sus posibles riesgos a la salud humana tiene que ver con la humedad en el ambiente. “El mecanismo de intercambio de calor del ser humano hacia el ambiente se vuelve más ineficiente porque nosotros regulamos nuestra temperatura a través de la humedad; es decir, del sudor”, explicó Prieto.
La Nasa ha informado que el descubrimiento de las islas de calor urbanas no es algo nuevo. Los meteorólogos han observado con simples termómetros de mercurio, durante aproximadamente dos siglos, que las ciudades suelen experimentar temperaturas más elevadas que las zonas rurales a su alrededor.