En un análisis realizado por la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (Acofi) sobre el estado actual de la educación superior en Colombia en el campo de la ingeniería, se ha revelado un panorama detallado y multifacético que abarca desde el número de programas disponibles hasta las estadísticas de matrículas y número de graduados. Según los datos recopilados, Colombia cuenta con una oferta educativa en crecimiento en áreas como ingeniería civil, industrial, electrónica, entre otras, donde la tendencia apunta a un incremento en la participación femenina y un notable desarrollo de programas tanto en instituciones públicas como privadas.
Dentro de este análisis se señala que el sector educativo en las áreas de ingeniería exhiben un crecimiento significativo, alcanzando una cifra de 1.163 programas profesionales de ingeniería activos, según los datos recopilados en noviembre de 2023. Estos programas están siendo ofrecidos en 184 Instituciones de educación superior, distribuidos en 77 municipios de 27 departamentos del país, incluyendo a Bogotá, D.C. Este desarrollo representa una amplia cobertura educativa en más del 81% del territorio nacional, consolidando a la ingeniería como una de las áreas de estudio con mayor presencia y oportunidad para los estudiantes colombianos.
Los datos se dieron a conocer por medio de la publicación “Programas de Ingeniería en Colombia 2023″. Este informe es el resultado del trabajo de recopilación y análisis que Acofi ha llevado a cabo durante 20 años, utilizando como fuentes el Sistema Nacional de Información de Educación Superior (SNIES) y sus propios registros.
De acuerdo con el informe, la matrícula en ingeniería civil muestra una diversificación en el género de los aspirantes, lo cual es positivo para una carrera tradicionalmente dominada por hombres. Adicionalmente, al observar el comportamiento de los graduados en esta carrera universitaria, se destaca que la participación de mujeres en programas ha ido en aumento.
De igual manera se enfatiza que la ingeniería Industrial por departamentos muestra una amplia presencia a nivel nacional, contribuyendo significativamente al tejido industrial del país.
En cuanto a la ingeniería electrónica, el informe de Acofi ilustra un comportamiento estable en el número de estudiantes matriculados, subrayando la importancia de esta disciplina en el desarrollo tecnológico y la innovación. Asimismo, la cobertura de los programas se extiende por diversos departamentos, asegurando una oferta educativa accesible en gran parte de la nación.
Este panorama se complementa con datos sobre la ingeniería de sistemas, programa que se ofrece en 182 Instituciones de Educación Superior (IES) privadas y 57 oficiales o públicas. En este programa educativo se observa un crecimiento constante en el número de matriculados, pasando de tener 49.114 estudiantes en el primer semestre de 2012 a 79.327 para el segundo semestre de 2022. Sin embargo, llama la atención que a pesar de que están aumentando las personas que se matriculan a esta carrera universitaria, el número de mujeres que se inscriben sigue siendo estable o con muy poco crecimiento.
Interesantemente, el documento también aborda las ciencias de la tierra, agrupando carreras como ingeniería de minas, ingeniería geológica e ingeniería de petróleos, áreas claves para el aprovechamiento y nuevas políticas sobre los recursos naturales del país. Sin embargo, estos programas solo se ofrecen en 22 instituciones combinando el sector público y privado, añadiendo que el número de matriculados en estas áreas viene en constante disminución.
El informe hace énfasis en la importancia de la participación de las mujeres en estas áreas de estudio, evidenciando un cambio progresivo en la demografía educativa que desafía los estereotipos tradicionales y promueve una mayor igualdad de género en sectores críticos para el futuro del país.
Por ejemplo, la ingeniería química llama la atención porque, según los datos recopilados, en esta área se han matriculado más mujeres que hombres y de igual manera se gradúan más representantes del género femenino. Tal tendencia destaca la atracción que generan las ciencias aplicadas en las mujeres y aportar así en la solución de problemas contemporáneos, desde la producción sostenible hasta la innovación en materiales y procesos industriales.
Los datos presentados son una herramienta valiosa no solo para los futuros estudiantes y profesionales del campo sino también para los responsables de formular políticas educativas y estrategias de desarrollo, ya que mediante un entendimiento profundo de las tendencias y necesidades en el ámbito de la educación en ingeniería, Colombia se podría posicionar en una trayectoria favorable para enfrentar los retos de un mundo cada vez más tecnificado y competitivo.