Operativo en Huila debilita al Frente Darío Gutiérrez: Caen El Gordo y tres personas más

En una operación clave llevada a cabo en la vereda El Paraíso, el departamento del Huila, las autoridades lograron un significativo golpe contra el Frente Darío Gutiérrez, parte del Bloque Jorge Briceño Suárez.

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El enfrentamiento resultó en la muerte de dos integrantes del grupo disidente y la captura de otros cuatro, incluido a alias James o el Gordo, identificado como el segundo al mando de esta estructura criminal. Este operativo no solo se saldó con bajas y capturas, sino también con la recuperación de un menor de edad.

El general José Bertulfo Soto Sánchez, al frente de la Quinta División del Ejército, destacó la importancia de la operación. “Alias ‘El Gordo’, junto a sus hombres, supuestamente hacía uso de viviendas en el área para planear actos extorsivos, almacenar material de guerra y de intendencia, así como panfletos usados para forzar pagos ilegales”, explicó sobre el modus operandi del grupo.

Estas acciones delincuenciales venían afectando a varios municipios del Huila, incluidos Neiva, Tello, Baraya, trayendo violencia y desestabilización a la región.

Además de las tareas de extorsión, alias James fue señalado directamente por el general Soto como responsable de varios actos de intimidación y violencia, “siendo el autor material y determinador, a mediados del 2023, de la quema de un camión y el hurto de materiales pertenecientes al Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N.° 5 durante operaciones en Baraya, Huila”.

Estas acciones demuestran la capacidad de este grupo disidente para atentar contra la seguridad y el bienestar de la población civil y las fuerzas de seguridad.

Los detenidos en este operativo enfrentarán cargos por una serie de delitos graves, entre ellos, concierto para delinquir, extorsión, terrorismo, reclutamiento ilícito de menores de edad, desplazamiento forzado y constreñimiento.

El conjunto de acusaciones refleja la severidad y la variedad de las actividades criminales llevadas a cabo por el Frente Darío Gutiérrez, y subraya el impacto negativo de estas disidencias en la seguridad y la estabilidad de las comunidades afectadas.

En otra operación llevada a cabo en Huila, específicamente en la vereda El Socorro de Garzón y extendiéndose posteriormente a la vereda Trinidad, las fuerzas públicas se enfrentaron en combates contra la Estructura Rodrigo Cadete. Estas confrontaciones resultaron en la neutralización de un presunto integrante de este grupo ilegal y la captura de dos individuos más, según se ha informado oficialmente.

Las acciones permitieron la incautación de un arsenal significativo que incluye 9 minas antipersona, munición variada, 3 cargadores AK47, material de intendencia, elementos de campaña, vallas promocionales alusivas al Bloque Jorge Suárez Briceño, correspondiente al Estado Mayor Central de las disidencias, documentos de extorsión, sellos, así como una antena de largo alcance.

Aparte del armamento convencional, entre lo confiscado se encontraron 2 fusiles, una pistola 9 milímetros, 12 cargadores, una cinta para ametralladora, 2 granadas MGL de 40 milímetros, chalecos tácticos, un celular y un dron. Este último es particularmente preocupante dado su uso en labores de vigilancia ilegal y la realización de atentados, destacando la sofisticación y los recursos técnicos de los que disponen estas estructuras para cometer actos delictivos.

La presencia de material como las minas antipersona y granadas, junto con documentos extorsivos y otros elementos incautados, resalta la intención de estas organizaciones de ejercer control mediante la intimidación y el terrorismo sobre las comunidades locales, en una clara violación de los derechos humanos y las normativas internacionales que rigen los conflictos.

Estos operativos subrayan la persistencia de grupos armados ilegales en regiones estratégicas del país, lo que representa un desafío constante para la seguridad y la paz en Colombia. La incautación de material promocional y de inteligencia sugiere además que estas estructuras buscan consolidar su presencia y ejercer influencia en amplias zonas mediante campañas de miedo y reclutamiento.