Disidencias de las Farc entregaron ambulancia y centro de salud en El Tambo, Cauca: comandante terrorista ‘cortó la cinta’

En un emotivo evento en San Juan del Micay, corregimiento de zona rural de El Tambo, Cauca, las Juntas de Acción Comunal hicieron entrega de una ambulancia nueva y un puesto de salud a la comunidad.

Sin embargo, esta ceremonia causó consternación debido a que estuvo Nelson Enrique Ríos, conocido como Gafas, miembro del Estado Mayor Central (EMC) de las Farc. Este hombre fue justamente quien cortó la cinta inaugural.

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Según conoció el medio local Primera Edición, el evento se celebró con tres días de carnaval y fiesta comunitaria. La iniciativa surgió como respuesta al “abandono estatal” en la región y se materializó mediante aportes voluntarios de la comunidad. Al parecer, la guerrilla también participó en la realización del mismo.

Agripina Aguirre, presidenta de la Junta, dijo al medio mencionado que el corregimiento de San Juan del Micay ha sido un territorio abandonado por el Gobierno nacional, departamental y municipal. “Significa un verdadero triunfo y así podemos mostrarle al Gobierno que somos capaces de esto y de muchas cosas más (...) Sabemos que lo que hemos conseguido es con nuestro propio esfuerzo”, indicó Aguirre.

Además de mejorar la atención médica en la región, el proyecto tiene como objetivo recaudar fondos para futuras iniciativas, como la compra de un autobús para el transporte de estudiantes del corregimiento que viven lejos de la escuela, lo que dificulta que tengan acceso a la educación.

Fueron 12 veredas del corregimiento San Juan del Micay las que organizaron la “vaca” para adquirir la ambulancia completamente equipada con todos los recursos médicos necesarios para brindar atención. Además, el puesto de salud que se inauguró beneficiará a más de cinco mil personas en esta región, según dijo la comunidad a ese medio.

Este proyecto se materializó gracias a pequeños aportes decididos por la comunidad en asamblea, evidenciando el compromiso y la colaboración colectiva para mejorar la infraestructura y los servicios de salud en la zona.

La presencia de Gafas se habría justificado en que ese hombre es delegado de la mesa de diálogo entre el Gobierno nacional y el EMC y participa en el plan de transformación del Micay; entonces, con eso se buscaría que dicho grupo armado muestre sus intenciones de mejorar las condiciones de salud en la región.

Esta noticia es paradójica en un contexto de recrudecimiento de la violencia en parte del departamento del Cauca. De hecho, los hechos violentos en esa zona generaron que el Gobierno tomara la decisión de interrumpir el cese al fuego con ese grupo disidente en tres departamentos del suroccidente del país. Esa decisión, oficializada a través del Decreto 385 del 17 de marzo, fue producto de dos hechos de terrorismo ocurridos contra la población indígena en Toribío, Cauca, el sábado 16 de marzo.

El decreto, firmado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, indica “suspender el Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional con impacto Territorial entre el Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central de las FARC-EP en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca”.

La comunidad indígena fue atacada el sábado 16 de marzo por el frente Dagoberto Ramos en el caserío de La Bodega, en Toribío (Cauca). Según la Asociación de Cabildos Indígenas de Toribío, Tacueyó y San Francisco, el ataque ocurrió cuando la comunidad intentaba evitar que miembros de este grupo armado se llevaran a un menor indígena para que hiciera parte de sus filas.

Entonces, los agresores dispararon indiscriminadamente contra la comunidad sin mediar palabra, dejando gravemente heridos a Carmelina Yuli Paví, guardia y líder del pueblo Nasa y al comunero Rodrigo Ul Musicué. Lamentablemente, Paví murió por la gravedad de las heridas.

Pero ahí no terminó el sufrimiento de la comunidad, pues ese mismo grupo armado llegó al lugar donde se llevaba a cabo la ceremonia de defunción de la líder indígena y dispararon contra la carroza fúnebre.

A pesar de estos hechos y de haber emitido la orden de captura contra el máximo jefe del EMC, alias Iván Mordisco, el Gobierno nacional mantiene en pie la mesa de diálogo con ese grupo disidente.