En un giro de eventos políticos, se conoció que varios congresistas colombianos fueron financiados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y trabajan en contra de una reforma integral al sistema de salud presentada por el Gobierno nacional, que podría afectar a estas entidades. Esta revelación suscitó un intenso debate sobre la influencia del dinero en la política y la integridad de los legisladores.
Cinco de los ocho autores principales que impulsan el hundimiento de la reforma de salud, la cual estaba destinada a reformar profundamente el sistema y limitar el poder de las EPS, tienen estrechos lazos con estas entidades. Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal; Berenice Bedoya, de ASÍ; Jota Pe Hernández, del Partido Alianza Verde; Alirio Barrera y Honorio Enríquez, del Centro Democrático; y Norma Hurtado, de la U, son los protagonistas de esta controversia.
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De acuerdo con un informe especial de Noticias Uno, en la revisión de los registros oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el aplicativo de ‘Cuentas Claras’, se confirmó que estos congresistas recibieron aportes económicos de las EPS durante sus campañas electorales. Este hecho planteó serias interrogantes sobre su independencia y compromiso con el bienestar de los ciudadanos, dado que parecen estar actuando en interés de sus financiadores en lugar de representar a sus electores.
El Centro Democrático, en particular, fue señalado por su estrecha relación con las EPS. Según los registros, este partido recibió tres aportes significativos que suman 302 millones de pesos por parte del Grupo Bolívar, que controla sus propias EPS e IPS. Además, el grupo Keralty, propietario de EPS Sanitas, ColSanitas y MediSanitas, contribuyó con 35 millones de pesos al partido en 2022.
Asimismo, el Partido de la U recibió 15 millones de pesos, mientras que ASÍ obtuvo 10 millones de pesos en aportes, de acuerdo con el informe de Noticias Uno.
La revelación de estos vínculos financieros generó una fuerte reacción en el ámbito político y público. Ante la Comisión de Ética, los congresistas del Centro Democrático, Honorio Enríquez y Josué Alirio Barrera, fueron recusados por el diputado del Valle Héctor Fabio Osorio. El funcionario argumentó que estos aportes crean un conflicto de intereses que podría impedirles votar de manera imparcial sobre la reforma.
“Amparado en el artículo 294 de la Ley quinta del 92, cualquier colombiano o colombiana puede recusar a un congresista cuando se dé cuenta de que tienen un impedimento para participar en votaciones que afecten el interés general, prevaleciendo sobre todo el interés particular”, afirmó el diputado Osorio para el medio en mención.
Por otro lado, la Alianza Verde también fue objeto de críticas, ya que varios de sus miembros, incluido el senador Jonathan Pulido, conocido como Jota Pe Hernández, y la representante a la Cámara Katherine Miranda, fueron financiados por Keralty, el mismo grupo que contribuyó al Centro Democrático. Estos legisladores, junto con la representante Julia Miranda del Nuevo Liberalismo, fueron los protagonistas de la controvertida “jugadita” para detener el avance de la reforma.
La “jugadita” trató de que, durante una sesión en la Cámara de Representantes, Katherine Miranda, Carolina Arbeláez (Cambio Radical) y Julia Miranda (Nuevo Liberalismo) protagonizaron un movimiento que algunos calificaron, en su momento, como inusual y controvertido. En septiembre de 2023, estas tres representantes radicaron una proposición para crear una subcomisión encargada de redactar una nueva reforma a la salud, diferente a la propuesta por el Gobierno nacional.
El episodio ocurrió mientras aparentemente la sesión se desarrollaba con normalidad. Aprovechando un momento de distracción, en particular del representante David Racero del Pacto Histórico, las tres representantes presentaron y lograron la aprobación de la subcomisión.
La mesa directiva de la Cámara, presidida por el conservador Fernando Niño, leyó la proposición, mientras que en las imágenes de Noticias Uno, se observó a Katherine Miranda visiblemente ansiosa, lo que ha suscitado preguntas sobre la premura de la acción.
La controversia aumentó cuando Fernando Niño preguntó a los representantes si estaban de acuerdo con la aprobación de la subcomisión, siendo solo otras dos congresistas quienes se unieron a las tres representantes, expresando su apoyo apunta de “pupitrazos”.
El impacto de estas revelaciones en la opinión pública es innegable. Los ciudadanos colombianos exigen transparencia y rendición de cuentas por parte de sus representantes, especialmente cuando se trata de asuntos tan cruciales como el sistema de salud.
Frente a esta revelación, Berenice Bedoya, una de las personas involucradas, expresó durante una sesión plenaria que “hemos enfrentado intimidaciones en las plataformas de redes sociales”, refiriéndose a ella y a sus colegas que respaldaron la ponencia de archivo de la reforma al sistema de salud.
Katherine Miranda ya respondió a la controversia
Después del escándalo revelado por el medio en mención, el creador de contenido Levy Rincón confrontó a la representante Katherine Miranda en X (anteriormente Twitter).
Rincón cuestionó la supuesta falta de respuesta de Cathy Juvinao sobre la financiación de las EPS al Partido Verde, Miranda y Jota Pe Hernández, insinuando que su crítica a la reforma a la salud del presidente Gustavo Petro era desinteresada.
Miranda respondió que no había sido financiada por ninguna EPS ni entidad relacionada con el sector salud.
“Querido Levy, a mi no me financió ninguna EPS, ni IPS, ni farmacia, ni nada que tenga que ver con el sector salud”, señaló la representante.
Ante esto, Rincón sugirió que Noticias Uno podría estar inventando la historia, alabando al Partido Verde y sus representantes por estar siempre en el “lugar correcto” de la política.