El fenómeno de El Niño sigue ocasionando estragos en el territorio nacional y no solo se refleja en los incendios sino que el efecto de la sequía ha llegado a la canasta familiar, pues en el mercado se pueden encontrar altos precios en productos bastante consumidos por los colombianos.
Entre estos alimentos se destaca el aguacate, que comenzó a tener fuertes alzas en su precio en la región Caribe, por causa de la falta de cosechas y la sequía que fue ocasionada por las fuertes temperaturas que se han registrado en los primeros días del año.
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Sin duda, uno de los puntos críticos se ha vivido en la ciudad de Barranquilla, capital del Atlántico, en donde los ciudadanos han visto los efectos de este evento climático y han reportado que el precio del aguacate puede llegar hasta los $10.000 pesos en algunos supermercados.
Es una cifra bastante elevada, teniendo en cuenta que Colombia es un país productor de este alimento. Sin embargo, se debe destacar que las condiciones para los productores y comerciantes cambian en medio de la contingencia climática.
Pese a que los habitantes de Barranquilla son conscientes de lo que está ocurriendo en el país por causa de las altas temperaturas, piden control a los comerciantes, pues en otros puntos de la ciudad han conseguido el producto a $6.000 pesos, precio que continúa siendo elevado, pero un poco más amigable con sus bolsillos.
La razón entregada por los comerciantes para estos bruscos incrementos está directamente relacionada con la poca cosecha que llega desde el centro del país, donde el aguacate se produce en gran medida y es transportado hasta Barranquilla en esta época del año por causa de los efectos del fenómeno de El Niño.
“La cosecha de aguacate acá en la región Caribe llega para los meses de abril o mayo. El aguacate que está entrando viene del Valle del Cauca, Eje Cafetero, Tolima y trasladarlos desde allá hasta acá eleva su costo y, además, como hay mayor demanda en otras partes del país porque la cosecha tampoco ha llegado, también incrementa el precio”, explicó Orlando Jiménez, presidente de la Unión Nacional de Comerciantes (Undeco), ante esta situación que se presenta en la ciudad.
Cabe mencionar que este no es el único punto del país que ha visto los efectos de la crisis climática, debido a que en la región del Caribe se suman los departamentos de Magdalena, Sucre y Bolívar, en donde se ha visto el cambio en las cosechas y comercialización de alimentos desde diciembre.
Lamentablemente, la situación parece no mejorar en el país y así lo confirman las entidades encargadas del monitoreo del clima, como es el caso del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
“Febrero será el mes donde tendremos la mayor cantidad de déficit de precipitación en el territorio. Ya tenemos alertas por caudales bajos en muchas de las cuencas principales del país. Tenemos afectaciones en los ríos Magdalena, Sinú y Orinoco y algunas cuencas del Chocó, César”, explicó la entidad en los últimos días.
En cuanto a la llegada del fenómeno de La Niña, el panorama parece no mejorar para los comerciantes, pues se estima que la temporada de lluvias del segundo semestre del año sea bastante fuerte: “Los meses de enero, febrero, julio y agosto son predominantemente secos. Las temporadas de lluvia se extienden desde finales de marzo hasta principios de junio y desde finales de septiembre hasta principios de diciembre”, agregó el Ideam.
Aunque las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para no entrar en pánico y seguir las recomendaciones en cuanto al ahorro de agua en los hogares y evitar arrojar basuras en zonas montañosas, pues esto podría ser un foco para los incendios.