Condenada por sus nexos con paramilitares y por homicidio, la exempresaria del chance Enilce López Romero, mejor conocida como ‘la Gata’, había tenido que ser trasladada a la Clínica de la Costa, en Barranquilla, desde principios de 2024 por una falla multisistémica con problemas respiratorios.
Si bien no se conocen las causas exactas de su fallecimiento, se sabe que el deceso habría ocurrido entre las 11 de la noche del sábado 13 de enero y la madrugada del domingo 14.
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En 2006 comenzó a mostrar sus primeros padecimientos de salud por deficiencias en su alimentación, durante los nueve meses que estuvo recluida en la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá, por el delito de lavado de activos. Por ese motivo solicitó ser trasladada a la cárcel de Santa Marta y en 2008 logró su libertad.
De todas formas, en enero de 2011 fue condenada a 38 años de prisión por el Tribunal Superior de Bogotá, que la halló culpable de haber participado en el asesinato del vigilante Amaury Fabián Ochoa Torres, ocurrido en junio de 2000 en el municipio de Carmen de Bolívar.
Debido a su cuadro de desnutrición se le otorgó en ese momento el beneficio de casa por cárcel. Sin embargo, un informe de Medicina Legal de 2013, que había sido ordenado por la Corte Suprema de Justicia, determinó que a la mujer se le podía tratar su padecimiento desde la cárcel.
Un año después presentó un profundo deterioro en su salud y tuvo que ser trasladada hacia Barranquilla para que cumpliera su pena allí en un avión ambulancia y postrada en una camilla, como permanecería en los años siguientes.
Otro informe médico, de 2018, reveló que la exempresaria del chance padecía 17 enfermedades, incluyendo depresión, hipertensión, hipotensión y cardiopatía. Además, su cuadro de desnutrición la tenía pesando 34 kilos.
Posteriormente, el 9 de febrero de 2023, el Centro Cancerológico del Caribe reveló que ‘la Gata’ tenía una falla metabólica en su interior, “en relación con necrosis asociadas, se encuentra en íntimo contacto con el bronquio para el lóbulo superior y con la arteria pulmonar izquierda”.
“Una paciente femenina con cáncer de pulmón en la última etapa (IV), metástasis a sistema nervioso central (cerebro) ganglionar, óseo. El tratamiento ordenado a seguir por los médicos fue paliativo, pero no terminal”, se puede leer en el informe.
De tal manera que una jueza de Ejecución de Penas suspendió su condena y ordenó su libertad, ante el “abismal” deterioro en su salud. “Se debe tener en cuenta que la señora López Romero, por el paso del tiempo que ha estado en privación de la libertad, su detrimento en su salud ha sido abismal, y exponencial, al punto que, en la actualidad, tiene cáncer invasivo de tipo pulmonar, cervical y en ovarios, por lo que se puede concluir que su tiempo de vida no será tan prolongado, y como tal se debe salvaguardar su vida, salud y en protección especial su dignidad humana, junto con su muerte digna”, señaló la jueza en su decisión.
La muerte de Enilce López ocurrió unos días después de que la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, negara su sometimiento a la justicia transicional debido a su falta de voluntad de asistir a una audiencia única de aporte a la verdad.
Su sepelio se realizó en una ceremonia privada a la que solo asistieron familiares y amigos cercanos, en el cementerio Jardines de la Eternidad, vía a Puerto, sobre las 4 de la tarde del domingo. Aunque se especulaba que el acto iba a contar con un fuerte esquema de seguridad, se permitió el libre acceso a ciudadanos y a la prensa.