El 11 de enero se reanudó el proceso en contra del hijo mayor del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, que es acusado por haber presuntamente cometido los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos durante la campaña presidencial de su padre en 2022.
Uno de los puntos más llamativos del caso estaba en conocer la respuesta del juez 2 penal municipal de Barranquilla, Hugo Carbono, respecto a la solicitud de la defensa de nulidad del caso, asegurando que no existía nexo entre la función pública de Nicolás como diputado y el delito de enriquecimiento ilícito. Lo anterior fue rechazado por el juez, después de que el fiscal Mario Burgos resaltara que no se podía demostrar que se hubiera afectado ninguna garantía del acusado, además, de que Petro Burgos había aceptado su responsabilidad en los crímenes previamente.
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“No hay ninguna causal para pedir la nulidad. No se demostró que se afectara ninguna garantía a Petro Burgos ni que existiera una solicitud de aclaración antes de pedir la nulidad”, afirmó el fiscal.
Después de esto, el fiscal Burgos hizo un recuento de los gastos que realizó Nicolás Petro, en compañía de su expareja Day Vásquez, producto del dinero que recibió durante la campaña del hoy presidente de Colombia, Gustavo Petro. Entre estos estaba el pago de arriendos que sobrepasaban su sueldo como diputado.
- Arriendo de un apartamento por 23 millones de pesos entregados en efectivo.
- Arrendó una casa por 86 millones de pesos.
- Arrendó un apartamento por 38 millones de pesos.
- Pagó la cuota inicial de una casa por más de 600 millones de pesos.
- Compró un vehículo por 200 millones de pesos.
- Gastos en almacenes de cadena por 157 millones pesos.
“Usted debía tener en su haber 1.450 millones de pesos para poder soportar todos sus gastos… Entre los meses de julio a diciembre de 2022, usted realizó gastos por 1.205 millones; sin embargo, para 2022, usted solo contaba con 280 millones”, afirmó al respecto el fiscal Burgos durante la audiencia.
Sumado a esto, el funcionario afirmó que Petro Burgos, consciente de que estaba cometiendo un delito, puso a nombre de terceros los bienes y la propiedad por la que pagó la cuota inicial.
“Ocultó y encubrió no solo el propietario, sino el destino del dinero recibido injustificadamente... Usted ocultó y encubrió sumas de dinero en valores de 3, 5, 10, 12, 50, 100 y hasta 500 millones de pesos en fajos entregados por personas como Máximo Noriega”, argumentó el fiscal Burgos.
Por esto, la Fiscalía acusó formalmente a Nicolás Petro Burgos por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, por los que podría pagar entre 9 y 15 años de prisión en caso de ser encontrado culpable.
Nicolás Petro Burgos es el primer hijo de un presidente colombiano que es llevado a juicio, lo que ha marcado uno de los escándalos más importantes en la historia de Colombia y uno de los más resonados en el Gobierno Petro hasta el momento.
Este caso ha sido comparado con el Proceso 8.000, protagonizado por el expresidente Ernesto Samper, y el dinero que ingreso a su campaña en las elecciones presidenciales de 1994.