La Defensoría solicitó al juez de ejecución de penas y medidas de seguridad que se conceda el beneficio de prisión domiciliaria a Ramiro Suárez Corzo.
La institución argumentó que la permanencia del exalcalde en el actual centro de reclusión supone una vulneración a sus derechos fundamentales, en particular a la vida y a la salud, dado que se expone a riesgos que intensifican su situación de salud debido a las enfermedades que ya padece.
En septiembre el exmandatario fue trasladado de un hospital en el que estuvo por temas de salud al centro penitenciario donde cumple su condena.
La información la dio a conocer W Radio quienes tuvieron acceso al informe emitido por la Defensoría del Pueblo en el que se describe la situación de Ramiro Suárez Corzo, exalcalde de Cúcuta, quien se encuentra recluido en una celda de la cárcel La Picota, en Bogotá. Dicho documento alerta sobre que “son infrahumanas las condiciones de salud y de dignidad” en las que se halla el exfuncionario.
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Ramiro Suárez Corzo, quien fuera alcalde de Cúcuta, se encuentra en La Picota por una sentencia condenatoria de 28 años de cárcel por su implicación en el asesinato de Enrique Flórez Ramírez, quien fungía en su momento como asesor de la Alcaldía de dicha ciudad. El crimen, ocurrido el 16 de octubre de 2003, fue ejecutado por miembros de grupos paramilitares que operaban en la región, que actuaron siguiendo instrucciones del exmandatario.
Durante el mes de noviembre, una comisión de la Defensoría del Pueblo conformada por un equipo interdisciplinario, que incluía una médico, una bacterióloga y un abogado, llevó a cabo una inspección en la que observaron directamente las condiciones de Ramiro Suárez Corzo en la cárcel La Picota. De acuerdo a lo narrado por ellos el exalcalde de Cúcuta, que carece de movilidad en sus piernas, ha tenido que “arrastrarse” para realizar sus necesidades básicas.
De hecho, de acuerdo a lo que se expone en las conclusiones del documento que dio a conocer W Radio explican lo siguiente: “el estado de salud del PPL (Ramiro Suárez Corzo), se califica como grave, por enfermedad, de acuerdo con la valoración física y de la historia clínica: no cuenta con apoyo para el desarrollo de sus necesidades fisiológicas como micción y exposición; en la reclusión no cuenta con el apoyo necesario para su aseo personal diario; se encuentra postrado y sin posibilidad de movimiento autónomo en sus miembros inferiores; no se puede garantizar que pueda prevenir o evitar una lesión por caída, al no contar con las condiciones en el baño ni lugar de reclusión”.
En el mismo informe al que tuvo acceso el medio anteriormente mencionado agregaron que: “Se trata de una persona adulta mayor privada de la libertad, sin capacidad para el autocuidado y atención de sus necesidades fisiológicas, por padecer enfermedades metabólicas descompensadas, sin tratamientos que tienen en peligro la salud y la vida del señor Suárez, lo que mantiene la vulneración plena los derechos fundamentales a la vida, salud y dignidad humana”.
De acuerdo con la Defensoría desde que Suárez Corzo fue trasladado a la Picota el 14 de septiembre no cuenta con la atención médica necesaria. El exalcalde enfrenta la enfermedad huérfana de miositis, por lo que la Defensoría solicitó que le fuera otorgada la prisión domiciliaria, ya que “la gravedad de las enfermedades que padece y no pueden ser tratadas en debida forma en el entorno carcelario. La medida de prisión domiciliaria es proporcional y razonable en función de la situación de salud de la persona, evitando así una afectación desproporcionada de sus derechos”, según el documento expuesto por W Radio.