Así se portó la inflación en noviembre en Colombia según el “índice del pollo asado”

El Índice del Pollo Asado (IPA) reflejó un incremento en el precio de este predilecto plato en Colombia durante noviembre. El costo promedio de esta popular comida alcanzó los $36.747, mostrando una subida de 431 pesos en comparación con octubre, cuando el precio se situaba en $36.317. Este índice que fue creado por La República es una referencia para siete de las principales ciudades del país.

Esta variación en los precios podría indicar tendencias en la economía colombiana, en especial en lo que respecta a los costos de los alimentos.

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La importancia del pollo asado como un elemento clave en la dieta de los consumidores colombianos lo convierte en un indicador de interés para analizar el comportamiento del mercado y el poder adquisitivo. Además, el seguimiento de su evolución ayuda a entender los patrones de consumo en Colombia.

La metodología del IPA se enfoca en el seguimiento de los precios de un plato estándar de pollo asado durante un mes específico, reflejando así los cambios en el costo de vida relacionados con la alimentación en diversas regiones de Colombia.

Este indicador es relevante no solo para consumidores, sino también para actores económicos que buscan entender mejor las dinámicas del mercado nacional. Los datos del IPA se contextualizan en medio de un panorama en el cual los ciudadanos colombianos están constantemente ajustando su presupuesto para enfrentar las variaciones de precios en bienes y servicios esenciales.

Aunque el aumento registrado en noviembre es relativamente moderado, este tipo de estadísticas son fundamentales para que las familias planifiquen sus gastos de manera más eficiente y precisen cómo las fluctuaciones económicas afectan directamente su economía doméstica.

Las expectativas sobre un posible aumento en la inflación mensual en Colombia indican que este incremento sea del 0,48% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), según la más reciente encuesta de Citibank. Analistas económicos proyectan que este aumento es impulsado por factores como nuevos impuestos, el alza en las tarifas de la gasolina y energía, anticipando una inflación de noviembre más elevada que la del mes anterior.

El gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, Camilo Pérez, estima que el IPC de noviembre podría ascender hasta un 0,60%, influenciado significativamente por impuestos recientes, el incremento en precios del combustible y el costo de energía eléctrica, en especial en zonas como la Costa y los santanderes.

“El dato de inflación de noviembre estamos esperando que sea relativamente alto. Tres factores están presionando al alza: los impuestos saludables que entraron en vigencia este mes; los precios de la gasolina, que aumentaron; y las tarifas de energía, que tuvieron un repunte importante durante el mes, sobre todo en regiones como la Costa y los santanderes. Estamos esperando una variación de 0,60%”, explicó Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá a La República.

En la misma línea, Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar, también manifestó su preocupación por el aumento en los precios de los alimentos ultraprocesados y la energía.

Pese a esta tendencia mensual al alza, los datos de inflación anual muestran una inclinación a la baja comparada con lo que se evidenció el año anterior. Se anticipa que para el cierre de año la inflación alcance un promedio del 10,2%, aunque David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza Valores, proyectó una cifra un poco menor, cercana al 9,4% o 9,5%, subrayando la importancia de monitorear el comportamiento de los precios de los alimentos que han venido disminuyendo a lo largo del año de manera interanual pero se mantienen como un factor relevante en la variación mensual.

“Nosotros estamos esperando 0,48% en términos mensuales y eso nos deja la variación anual en 10,17%, de tal manera que seguiría cayendo la medida interanual. Creemos que para el cierre de año podemos estar cerca a 9,4% o 9,5%. Hay que estar atentos a qué sigue sucediendo con los alimentos, que vienen descendiendo en la medida interanual pero se han vuelto un tema importante en la variación mensual”, resaltó Cubides al medio citado.

En cuanto al análisis por ciudades, el valor de un plato de pollo disminuyó en Medellín, Bogotá y Cartagena, con bajas de 5,18%, 3,82% y 0,26% respectivamente. En contraste, Villavicencio lidera el incremento con un 13,7%, seguido por Tunja y Cúcuta con alzas moderadas. La comparativa de precios de pollerías a nivel nacional, que excluyó a las cadenas de retail en su índice, señala a Cartagena como la ciudad con el promedio más alto para un pollo asado, llegando a los $38.600, seguido muy de cerca por Cúcuta y Bogotá.