El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha vuelto a generar polémica con sus recientes declaraciones, esta vez arremetiendo contra las Empresas Promotoras de Salud (EPS) y cuestionando la ampliación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) durante la pandemia por el covid-19.
En relación con la expansión de las UCI, Jaramillo afirmó que en plena pandemia, el negocio consistía en triplicar las unidades de cuidados intensivos. Según él, las instituciones de salud eran incentivadas económicamente por cada cama abierta en UCI, lo que llevó a una rápida ampliación de estas unidades. Además, expresó su preocupación al señalar que la apertura de camas sin personal capacitado generaba más muertes que beneficios.
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A principios de año, el ministro de Salud ya había generado controversia al afirmar que existía personal de salud no entrenado trabajando en las UCI, poniendo en duda la calidad de la atención médica brindada en esos espacios críticos.
Tras la aprobación de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes, Jaramillo no dudó en expresar sus opiniones controvertidas. Esta polémica se suma a lo ocurrido en días pasados, cuando el ministro había dicho que las vacunas contra el coronavirus que se habían aplicado en Colombia, a excepción de las de Sinovac, habían sido un experimento. Sin embargo, luego corrigió sus afirmaciones y señaló que no era un antivacunas.
¿Qué más dijo el ministro de Salud sobre las EPS?
Ante la Comisión Séptima del Senado, donde la reforma a la salud ha llegado después de superar su fase en la Cámara, el Ministro Jaramillo destacó que “lamentablemente, los médicos no han comprendido su condición de trabajadores y la importancia de unirnos para abogar por los derechos”. Incluso, extendió el mensaje a las enfermeras y a todo el personal de salud. Según él, “desafortunadamente están recibiendo una remuneración insuficiente”.
Jaramillo también criticó la falta de transparencia en el manejo de los recursos de las EPS, alegando que el gobierno giró 84 billones de pesos a estas entidades durante el año, sin conocer detalladamente en qué se han invertido dichos fondos. Sobre el tema la Contraloría ya ha manifestado que no se levantará el velo corporativo de ninguna EPS hasta que no exista la prueba de alguna irregularidad en el manejo de recursos de parte de estas entidades de salud.
Además, el ministro de Salud propuso que, como ahora el dinero de la Adres (administradora estatal de los recursos de la salud) se girará directamente a las IPS, el papel de las EPS será el de auditoras de los recursos.
La polémica de Jaramillo por las vacunas del covid-19
Según el ministro de Salud, la mayoría de las vacunas aplicadas en Colombia, a excepción de las fabricadas por Sinovac, fueron introducidas sin el permiso adecuado. En este contexto, el ministro explicó que estas dosis se utilizaron como parte de un ensayo en la población.
En sus declaraciones, expresó: “Nos vimos obligados a convertirnos en un experimento; todos los ciudadanos colombianos que han sido vacunados fueron parte del experimento más extenso realizado en la historia de la humanidad. No podemos seguir experimentando con la población colombiana, especialmente con los indígenas, afrodescendientes, los más vulnerables y los campesinos”. Sus comentarios generaron reacciones de expertos, médicos y políticos.
La congresista Katherine Miranda calificó al Ministro Jaramillo de “antivacunas”. Ante estas críticas, tanto el presidente Gustavo Petro como el propio ministro aclararon que su postura “no era antivacunas”. Sin embargo, la polémica no se detuvo ahí.
Más allá de las disputas políticas que los ciudadanos presenciaron en las redes sociales, diversas organizaciones con autoridad en la materia también rechazaron las declaraciones del ministro. “El avance más significativo en salud pública en el siglo XX fue la vacunación”, afirmó un comunicado de la Academia Nacional de Medicina.
La Asociación de Epidemiología de Colombia (Asocepic) también expresó su desacuerdo con el jefe de la cartera: “Estas afirmaciones contradicen la evidencia científica, desinforman y socavan la confianza de la ciudadanía en la vacunación, que ha demostrado ser altamente efectiva para prevenir enfermedades y muertes en el caso de COVID-19 y muchas otras enfermedades infecciosas”, precisó la comunidad de médicos.
Por su parte, la Procuraduría también invitó al ministro a no dar declaraciones “sin sustento técnico”, con el fin de evitar generar pánico en la población sobre el sistema de salud colombiano.