Por fin llegaron buenas noticias para el sector cafetero en Colombia. De acuerdo con el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón Jaramillo, la cifra de producción tuvo un notable crecimiento en noviembre.
“La producción de café en Colombia en el mes de noviembre alcanzó la cifra de 1,28 millones de sacos, un crecimiento acumulado del 25% versus el mismo mes del año cafetero anterior”, indicó el dirigente gremial.
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Asimismo, Bahamón Jaramillo aseguró que luego de tres años del fenómeno de La Niña se detuvo la caída de la producción anual en Colombia y se espera que durante diciembre siga la misma tendencia, lo que le permitiría a Colombia mostrar un crecimiento anual.
“En los últimos 12 meses se registró un acumulado de 11.109 millones de sacos (en sacos de 60 kg) alcanzando una cifra muy cercana a la del año calendario 2022 (11.084 millones de sacos). Las exportaciones totales de Café de Colombia, en noviembre crecieron un 29%, y dentro de ellas, las exportaciones de la Federación Nacional de Cafeteros que registran un crecimiento del 40%”, indicó el gremio.
En cuanto a las importaciones de café a Colombia, en noviembre se estima que decrecieron en un 61%; en los últimos 12 meses acumula una caída de casi un tercio de lo importado en 2022 (-31,4%).
Millonaria inversión para la renovación de cafetales
El parte positivo para el sector cafetero se conoce después de que la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, lanzó en septiembre del 2023 el programa nacional de renovación de cafetales que contará con un Incentivo de Capitalización Rural –ICR– para fortalecer la producción nacional del grano. Este beneficio económico fue diseñado para que pequeños productores cuenten con los insumos necesarios y sean más competitivos en el mercado.
Para la ejecución de este programa, el Ministerio de Agricultura destinó recursos por $35.000 millones para que los caficultores desarrollen procesos de producción, transformación, comercialización y servicios de apoyo como riego y drenaje, mejoramiento de suelos, infraestructura, maquinaria y equipos y siembra de cultivos perennes, incluido trasplante de copa.
“Hay gente que apuesta a que no vamos a ejecutar los más de $35.000 millones y yo estoy segura de que sí, que ustedes se van a gastar esa plata y que el otro año les vamos a dar más. Cuenten con este Gobierno porque, además del ICR, tenemos líneas especiales de crédito para ustedes. Vamos a hacer que la agricultura crezca”, indicó la ministra Jhenifer Mojica.
Se estima que con esta inversión se beneficien cerca de 17.500 pequeños caficultores del país para la renovación de 7.800 hectáreas de cultivos. Bajo ese escenario se estima que en los próximos tres años se pase de cinco a doce cargas de producción por hectárea.
Con ese beneficio económico, los pequeños productores de ingresos bajos recibirán un incentivo de hasta el 40% del valor de su inversión, y los pequeños productores, un 30%.
La ministra enfatizó que “lo que lanzamos es una apuesta de recursos para que las familias caficultoras, especialmente las mujeres, los jóvenes y los de pequeña producción, se animen a hacer renovación de sus cultivos; que no los dejen envejecer más y que les permita recibir mejores ingresos”.
Férrea defensa de los cafeteros
Un fuerte llamado hizo el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Germán Bahamón Jaramillo, en el Swiss Coffee Trade Association, la organización que representa a las compañías suizas, las compradoras del más del 50% del café verde en el mundo, y en donde Colombia fue invitado especial al encuentro mundial.
Bahamón dijo que no iba a vender pesares de Colombia y que, por el contrario, fue a anunciar que los cafeteros colombianos quieren ser socios en la cadena de valor para generar riqueza en el país, generar empleos y trabajar por la industrialización de Colombia.
“Vamos a capacitar a los jóvenes en agronomía, en cata, como baristas, como tostadores y desarrollar la experiencia en taza, que al final significa una estrategia de generación de demanda que los beneficiará a todos”, aseguró.
El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros reveló su postura frente a la exigencia que hacen los países desarrollados a las 548.000 familias cafeteras colombianas, con no más de 1,5 hectáreas cada una; quienes por estándares mundiales y para exportar café deben dejar de usar pesticidas, algunos fertilizantes y cuidar el medio ambiente.
“Somos los cafeteros quienes estamos poniendo especial cuidado en cultivar y mantener 2.700 millones de árboles que capturan la contaminación generada por alguien más, en los países desarrollados”, indicó al respecto.
Bahamón fue enfático en destacar que Colombia seguirá construyendo la mejor y más admirada marca del sector cafetalero (Café de Colombia), ya que “esta es la única manera de asegurar el progreso económico, la sostenibilidad empresarial y el desarrollo social”.