Ministerio de Salud advirtió por aumento de brotes de malaria: los casos superan los 79.000 en lo que va de 2023

Colombia se mantiene en alerta debido al aumento de casos de malaria. Según las cifras del Ministerio de Salud, durante el transcurso de 2023 se han registrado 79,934 casos de malaria, de los cuales 1,357 han presentado complicaciones.

Las regiones con el mayor número de personas afectadas por esta enfermedad son: Chocó, con un 33.4%; Antioquia, con un 17.6%; Córdoba, con un 16.8%; Nariño, con un 8.8%; Risaralda, con un 4.7%; Cauca, con un 4.3%; Guainía, con un 4.2%; Bolívar y Guaviare, con un 1.7%; y Norte de Santander, con un 1.4%.

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Además, se han identificado 35 municipios en una situación grave de brote. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), se ha observado una actividad inusual de la enfermedad en nueve departamentos del país. Asimismo, 21 municipios y dos departamentos están en alerta amarilla debido a la malaria.

Según el Ministerio de Salud, la malaria es una enfermedad causada por un parásito del género Plasmodium, que generalmente se transmite a través de la picadura de un mosquito hembra infectado.

Cualquier persona que presente síntomas y haya estado en una zona donde el vector transmisor está presente debe acudir oportunamente a un centro de salud para que le realicen pruebas rápidas de diagnóstico, con el fin de verificar si tiene malaria y determinar el tipo de parásito. Esto permitirá recibir el tratamiento adecuado.

Con el fin de minimizar los casos de malaria o paludismo en el país, el Ministerio de Salud lanzó una estrategia con la cual dio a conocer las recomendaciones a tener en cuenta para evitar el contagio.

Dicha estrategia se centra en el diagnóstico oportuno de los pacientes, antes de las 48 horas del inicio de los síntomas y garantizar su tratamiento dentro de las 24 horas siguientes al dictamen de la enfermedad.

Para esto, la cartera ordenó a todos los profesionales del sistema de salud en los territorios, para que se fortalezcan las medidas, particularmente en aquellas entidades con mayor carga de la enfermedad, a fin de orientar y garantizar el diagnóstico y la entrega de tratamientos requeridos a la población afectada.

Para diagnosticar la malaria, se le toman muestras de sangre al paciente que son examinadas con un microscopio. El parásito es detectado dentro de los glóbulos rojos. En tanto, las pruebas de diagnóstico rápido son usadas para diagnosticar la malaria en áreas remotas, donde el microscopio no puede ser utilizado.

Los mosquitos que transmiten malaria o paludismo se localizan principalmente en zonas ubicadas por debajo de los 1.600 metros del nivel del mar. Los síntomas pueden aparecer una semana después de la picadura, e incluyen: fiebre, dolor de cabeza y muscular, escalofrío, vómito, sudoración, fatiga, y dificultad para respirar.

• Eliminar las aguas estancadas.
• Aplicar repelentes e insecticidas.
• Usar toldillos o mosquiteros para dormir.
• Utilizar camisas y pantalones largos.
• Evitar las picaduras de mosquitos y zancudos, en especial, entre las 5 y las 8 de la mañana y las 5 y las 8 de la noche, que son las horas de mayor actividad del insecto.
• Ante los primeros síntomas, acudir inmediatamente a un centro de salud para un diagnóstico y suministrar al personal médico la información sobre la permanencia en zonas de riesgo de contagio.
• Muchas personas pueden sentir mejoría cuando inician el tratamiento, por lo cual abandonan los medicamentos, sin embargo, el parásito continua en su organismo y generará una nueva aparición de la enfermedad, por lo cual en caso de ser diagnosticado con malaria se debe terminar completamente el tratamiento ordenado y abstenerse de la automedicación.