En un asombroso caso que ha dejado al descubierto un presunto lavado de dinero en uno de los principales puertos de comercio exterior de Colombia, 580.000 acciones del puerto de Buenaventura han estado en manos de un narcotraficante y su familia durante varios años.
Este escandaloso episodio ha llevado a la Fiscalía a enjuiciar a nueve personas, incluyendo políticos, exfuncionarios, periodistas y empresarios portuarios.
Esta familia, conocida en la Fiscalía como “los del Puerto”, enfrentará cargos por concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Su actuar criminar quedó al descubierto después de que se conocieran más detalles de las filtraciones que sufrió el ente investigador en 2022, cuando le fueron robadas al menos cinco terabytes de información clasificada y confidencial.
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Según el expediente recopilado por Cuestión Pública, Gustavo Adolfo Vega Archibold, alias “el Vega”, un confeso traficante de drogas del Pacífico colombiano, junto con un entramado familiar y sus presuntos testaferros, se convirtieron en accionistas minoritarios de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (Sprbun), uno de los puertos más importantes del país. Además, ocuparon cargos en la junta directiva, lo que les permitió influir en las decisiones relacionadas con el manejo del puerto.
Según el expediente, el entramado criminal inició cuando “El Vega” organizó y coordinó operaciones de transporte de cocaína desde el Chocó y Cauca hacia destinos como Panamá, Guatemala y Costa Rica, que servían como puntos intermedios para el envío de drogas hacia Estados Unidos. En una operación, recibió un millón de dólares por su participación en el envío de 1.291 kilos de cocaína hacia Guatemala en 2009. A partir de ese momento, comenzó a maniobrar en el mundo de las finanzas y las acciones.
La familia de “El Vega” no solo adquirió una gran cantidad de acciones del puerto a través de compras directas, sino que también realizó un préstamo de 500 millones de pesos a un político, Pedro Nel Palacios Ortiz. Sin embargo, para encubrir el origen del dinero, en los documentos de la deuda, figuraba Osvaldo Viera Cuero como acreedor. Viera Cuero, exsuegro de “El Vega,” fue un empresario portuario con acciones tanto en la Sprbun como en el Puerto Industrial Aguadulce en Buenaventura.
El movimiento de las acciones resultó en que los miembros de la familia Vega Archibold - Viera Cuero controlaran casi medio millón de acciones en el puerto de Buenaventura. Estas acciones se convirtieron en un canal de transferencia de valor para el lavado de dinero y les proporcionaron un poder significativo en un activo estratégico para el narcotráfico y el contrabando, según señalaron expertos al medio citado.
Y es que tíos, sobrinos y exesposas del narcotraficante hicieron parte del negocio que, incluso después de determinarse la procedencia de las acciones, siguen en poder de varios de los familiares y testaferros del narcotraficante, quien murió en abril de 2015 apenas días después de que dictaran sentencia en su contra en Estados Unidos.
Uno de los protagonistas centrales es Wilson Archibold Montaño. Este hombre, un tío de El Vega, ha estado en el centro de las investigaciones relacionadas con las quinientas ochenta mil acciones en cuestión.
Archibold Montaño adquirió un paquete de 80,153 acciones en enero de 2010, pero su historia se torna más intrigante cuando, tras su secuestro, cedió este paquete de acciones en febrero de 2016 a su sobrino Julio César Correa Archibold bajo supuesta coerción. Correa Archibold, a su vez, vendió en forma escalonada la mitad de sus títulos en el puerto a partir de 2018.
La madre del narco, Aida Marina Archibold Montaño, también ha sido una figura central en el escándalo de lavado de dinero que rodea las acciones del puerto de Buenaventura. Según la Fiscalía General de la Nación, Aida Marina habría asumido el control del negocio de su hijo y rastreado los bienes que este tenía a nombre de terceros.
En el proceso judicial en curso, Aida Marina Archibold Montaño ha sido llamada a juicio junto a otros acusados y sus bienes fueron objeto de extinción de dominio en febrero de este año. Sinembargo, a pesar de las acusaciones y la investigación en curso, los títulos accionarios vinculados a Aida Marina no han sido objeto de ninguna acción legal, a pesar de que la Fiscalía rastreó su origen ilícito y posee testimonios que indican el traspaso de acciones como resultado de secuestros, amenazas e intimidaciones.
Además de las acciones, el clan también manejó propiedades en Buenaventura, Dagua, Cali y Medellín, adquiriendo bienes a lo largo de varios años. La exalcaldesa de Buenaventura, Maby Yineth Viera Angulo, y madre de uno de los hijos de “El Vega”, ocupó un asiento en la junta directiva del puerto en calidad de alcaldesa encargada, sin declarar ningún conflicto de interés por su relación con el narcotraficante.
El proceso judicial se ha extendido debido a la complejidad del caso. La Fiscalía planea iniciar el proceso de extinción de dominio sobre las acciones del narcotráfico en el puerto de Buenaventura. Sin embargo, hasta la fecha, las acciones siguen en manos de la familia, y algunos de los acusados siguen en libertad. Las audiencias iniciales del juicio están programadas para 2024.