Desde este mes de noviembre empezó a regir un nuevo impuesto que aplica para algunos productos que consumen habitualmente los colombianos. Sin embargo, este solo se hará a alimentos y bebidas que cuenten con altos niveles de azúcar y sodio, como papas fritas o gaseosas.
Al igual que otras de las propuestas del Gobierno Petro, la nueva medida ha sido objeto de debate en redes sociales, donde han opinado ciudadanos y personalidades políticas que expresan diferentes argumentos a favor y en contra del “impuesto saludable”.
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Recientemente, el presidente Gustavo Petro expresó en su cuenta de X los siguiente: “Discrepo con el expresidente Uribe cuando afirma que el impuesto a las gaseosas perjudica a los tenderos. No. El impuesto a las gaseosas perjudica a quienes producen gaseosas porque la población disminuirá su consumo”.
Con este comentario, Petro refuerza la idea que ha mantenido el gobierno sobre que el gravamen es, sobre todo, una política de salud pública, que busca mejorar la calidad en la alimentación de los colombianos y no una que tiene como propósito principal el recaudo.
Así lo expresó en otra publicación que hizo en su cuenta de X: “Esto no es para recoger dinero suyo, esto es para que usted escoja alimentos saludables y mejore el estado de salud del pueblo colombiano”.
Por su parte, Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, había expresado en la misma red social que este “impuesto saludable” era “un contrasentido”, pues, según él, representaba “un enorme problema para tiendas y el consumo popular”.
Además, en el mismo post, Uribe aprovechó para criticar que mientras aumentan los costos para este tipo de alimentos y productos, se legaliza el consumo de marihuana recreativa.
La congresista Maria Fernanda Cabal, también del partido de oposición Centro Democrático, secundó las críticas hechas por el expresidente y le hizo una pulla al partido de Gobierno: “Impuestos para los alimentos, mientras promueven la aprobación del consumo “recreativo” de la marihuana. Ese es el Pacto”, se lee en la publicación que hizo en X.
¿Cómo funciona el impuesto y a qué producto aplica?
A partir de la nueva reglamentación, se establece un aumento progresivo en los impuestos a las bebidas azucaradas y a una selección de alimentos ultraprocesados. El incremento se aplicará gradualmente durante los próximos años.
El gravamen solo afectará a 21 productos de los más de 400 que componen la canasta básica familiar. Aquellos que sí experimentarán un aumento en sus costos incluyen una variedad de alimentos muy populares como dulces, mermeladas, galletas, cereales, chocolates, pasteles, donas, arepas, pizzas, empanadas, postres, platos congelados, helados, papas fritas en paquete, chorizos, jamón, salchichas y salsa de tomate.
Según la normativa, en lo que resta de este año, estos productos recibirán un aumento del 10% en el gravamen. En 2024, el aumento se elevará al 15%, y, finalmente, en 2025, se alcanzará un 20%. Esto implica que el costo de estas bebidas y alimentos incrementará de manera escalonada a lo largo de estos años.
Esta medida tiene como objetivo, según el gobierno nacional, incentivar a los consumidores a optar por opciones más saludables y reducir el consumo de alimentos y bebidas con altos niveles de azúcar y procesamiento. A medida que se implementen los aumentos progresivos, se espera que se promueva una alimentación más equilibrada y se contribuya a la mejora de la salud pública en el país.
No obstante, algunos representantes de los gremios comerciales coinciden con la postura del expresidente Álvaro Uribe. Es el caso de Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes), que indicó que los ingresos de las tiendas de barrio dependen en más de un 30% de las ventas que hacen de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados.