A partir de hoy, miércoles 1 de noviembre, entra en vigencia el llamado impuesto saludable, una medida del Gobierno de Gustavo Petro que aplica un nuevo gravamen a varios alimentos y bebidas dependiendo de sus niveles de azúcar y sodio, como papas fritas, galletas, gaseosas o jugos artificiales.
Según explicó el Ministerio de Hacienda, los alimentos que serán sujetos del nuevo impuesto son los ultraprocesados que contengan exceso de azúcares o grasas y que pertenezcan a las partidas y subpartidas arancelarias de ley.
El incremento será del 10% para lo que queda de 2023 y solo tendrá efecto sobre 21 productos de los 443 que componen la canasta básica familiar, que hace parte del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que utiliza el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) para medir la inflación en el país.
Quedaron exentos algunos productos como las obleas, el salchichón, la mortadela, la butifarra, el arequipe, el bocadillo, hortalizas y frutas confitadas con azúcar y el pan.
También se excluyeron a algunas bebidas azucaradas, como alimentos líquidos y polvos para propósitos médicos especiales, fórmulas infantiles, productos que hagan parte de terapias nutricionales, soluciones de electrolitos diseñados para prevenir la deshidratación y medicamentos con azúcares añadidos.
Los productos vendidos en los comercios ambulantes, como empanadas, podrían tener un incremento mayor en el precio final para los consumidores debido a que a los insumos (grasas y salsas) también se les aplicará el impuesto y a eso se le sumaría el costo logístico.
Algunos productos que subirán de precio son:
- Dulces.
- Mermeladas.
- Galletas.
- Chitos.
- Cereales listos.
- Chocolates.
- Pasteles.
- Donas.
- Arepas.
- Pizzas.
- Empanadas.
- Postres.
- Platos listos congelados.
- Pastas con salsas.
- Helados.
- Papitas.
- Chorizos.
- Morcilla.
- Jamón.
- Salchichas.
- Salsa de tomate.
Las tiendas de barrio se verán afectadas, advierte Fenalco
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, advirtió de las afectaciones que esta medida podría causar en las tiendas de barrio, toda vez que sus ingresos dependen en un 16% de las bebidas azucaradas y el 16,8% de los ultraprocesados. “Esto quiere decir que los nuevos impuestos gravarán una tercera parte de los ingresos totales de las tiendas”, dijo el líder gremial.
Por su parte, Fenaltiendas calculó que el impuesto generará durante el primer año una disminución mínima de 8% de los ingresos totales de una tienda de barrio. Advirtió además que el impuesto pondría en riesgo al 25% de las tiendas y panaderías del país a mediano plazo.
Así evolucionarán los precios de los alimentos más queridos por los colombianos
Al momento de presentar la reforma tributaria, que fue aprobada por el Congreso de la República a finales de 2022, el Gobierno nacional contempló una aplicación del impuesto saludable de forma gradual.
De esta manera, para 2023 habrá un alza del 10%, para 2024 será del 15% y para 2025 será del 20%. Por ejemplo, si un Chocorramo ―que tiene 16 gramos de grasas saturadas y 32 gramos de azúcares― costaba $2.400 pesos, ahora pasará a costar $2.640.
Si un paquete de papas fritas familiar ―que tienen un aproximado de 525 miligramos de sodio― costaba antes $9.000 pesos, ahora pasará a costar $10.200.
Para el caso de las bebidas, como las gaseosas, el Gobierno explicó que si tienen más de seis gramos de azúcar, pero menos de 10, se les aplicará un impuesto de $18 pesos en 2023, $28 en 2024 y $38 en 2025.
De acuerdo con el director de la Dian, Luis Carlos Reyes, el impuesto será monofásico, lo que quiere decir que solo se causará una vez.
El abogado tributario Iván Felipe Aguirre le explicó al diario El País que ese tipo de impuestos “son aquellos que se causan en una sola fase”. “El ejemplo por excelencia de un impuesto plurifásico es el IVA porque se causa cada vez que se enajena un bien o servicio en la cadena de producción”, explicó.