El más reciente estudio de la Personería de Bogotá reveló que son cerca del 66% de las salas de urgencias públicas y privadas de la ciudad las que presentan sobreocupación, siendo los centros de alta complejidad los que más altas cifras de colapso reportan.
“Los índices más altos pertenecen a las IPS de alta complejidad, con un promedio del 171%; los servicios de mediana complejidad, con un 87%, y, por último, los de baja complejidad, con un 38%”, detalló el personero delegado para el sector de la salud, Luis Alexander Moscoso.
La indagación, que se realizó en 15 Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) de Bogotá, entre abril y junio de este año, encontró que una de las principales razones que explican la situación es la larga permanencia de los ciudadanos en las salas de urgencia.
Y es que, de acuerdo con el estudio, el 80% de los pacientes de las instituciones privadas superaban las 24 horas de permanencia, mientras que en el caso de las IPS del sector público analizadas la cifra fue del 60%.
“Ante esta circunstancia la Personería Distrital realizó visitas extraordinarias de seguimiento los días 10 de mayo de 2023 al Hospital Universitario Mayor Méderi, Fundación Hospital San Carlos y Unidad de Servicios de Salud Ambulatoria Tunjuelito (SISS SUR) y el 21 de junio del presente año al Hospital Occidente de Kennedy, encontrando que se continuaba con fallas en cuanto al tiempo establecido para la valoración inicial por parte del médico general y la estancia de los pacientes en el área de observación del servicio de urgencias”, señaló el organismo de control.
La Personería señaló que, pese a que existe una tendencia a la baja respecto a la aglomeración de usuarios en las salas de urgencias de Bogotá, el estudio determinó que, a corte de junio, el 80% de las instituciones médicas privadas y el 40% de las públicas presentaba una sobreocupación igual o superior al 100%.
De acuerdo con el Ministerio Público, los centros médicos públicos donde mayor sobreocupación se registra en Bogotá, son: el Hospital Chapinero, Hospital Engativá, Unidad de Servicios de Salud Vista Hermosa, la Unidad Ambulatoria Tunjuelito, el centro de salud Diana Turbay, Hospital San Blas, Hospital Jorge Eliécer Gaitán, Unidad Patio Bonito-y Tintal, Hospital Fontibón, y el Hospital Occidente de Kennedy.
En el caso de la red privada, los centros más afectados por el colapso en la cantidad de pacientes son: el Hospital Universitario Mayor Méderi, la Fundación Hospital San Carlos (FHSC), el Hospital Universitario San Ignacio, el Centro Policlínico Olaya y la Clínica del Country.
La Personería además precisó que los servicios de urgencia que lideran las tasas más altas desobreocupación en Bogotá, son “el Hospital Universitario Mayor de Méderi, en el que la ocupación pasó de un 192% al 1.012%; en la Fundación Hospital San Carlos pasó de un 137% al 118%, y en el Hospital Occidente de Kennedy del 312% a 247%, a pesar de que en el mes de mayo se habilitó la nueva torre para el servicio de urgencias”.
Los otros hallazgos
El Ministerio Público también encontró que en las 15 IPS analizadas entre abril y junio de este año se presentaba insuficiencia de medicamentos e insumos médicos. De acuerdo con la Personería, el 40% era en entidades públicas y el 20% privadas.
“Es importante resaltar que el 33% de las IPS a las que se les efectuó visita de seguimiento, continúan con la insuficiencia en medicamentos”, advirtió el organismo de control.
Ante los resultados del informe, el personero delegado para el sector de la salud concluyó que la “situación sugiere la necesidad de evaluar otros esquemas o alternativas que permitan que la atención sea prestada según la complejidad de los casos y con esto mejorar la oportunidad y el acceso a los servicios”.