Eduardo Pimentel, a responder ante la Fiscalía por malos manejos de dineros a su nombre y del Boyacá Chicó

El máximo accionista de Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, tendrá que atender una cita en la Fiscalía, junto a su abogado, para dar explicaciones por unos movimientos financieros que datan del 2005.

Una unidad especializada en lavado de activos puso los ojos sobre uno de los personajes más polémico del fútbol colombiano, luego de 13 años de que se iniciaran las investigaciones por la transferencia de jugadores.

Según reveló Noticias Uno, el pasado 14 de junio fue entregada la notificación a Pimentel y ahora deberá agendar la cita en la Fiscalía para ser interrogado. El encargado de dar la alerta, tiempo atrás, fue la Unidad de Inteligencia Financiera, luego de que el patrimonio del exfutbolista de Millonarios y la selección Colombia aumentara de manera significativa. Pasó de reportar 25 millones de pesos a reportar movimientos de más de 300 millones

La Fiscalía intenta determinar las cifras reales de las transacciones realizadas en un lapso por la venta de jugadores. Uno de ellos fue la transferencia de Marco Pérez al Real Zaragoza de España. Durante ese periodo de fichajes, el Boyacá Chicó registró la salida de 22 jugadores, unos a clubes del fútbol colombiano, mientras otros con destino al fútbol argentino.

En sus primeros seis meses tras ascender de la segunda división del fútbol en Colombia, Boyacá Chicó firmó un gran semestre manteniéndose en la parte alta de la tabla, lo cual le permite estar lejos de los puestos de descenso en la tabla del promedio e incluso llegar con chances de clasificar a la gran final de la Liga hasta la última jornada de los cuadrangulares semifinales.

En la tabla de la reclasificación acumuló 38 puntos en 26 encuentros disputados, por lo que actualmente podría clasificar a la Copa Sudamericana del 2024, en caso de mantener su rendimiento. Entre tanto, en la tabla del Descenso es sexto con un promedio de 1.50. Sin embargo, las condiciones para descender en el fútbol colombiano, el acumulado de los últimos tres años, lo obligan a sumar una importante cantidad de puntos durante el segundo semestre para evitar caer en los puestos de pérdida de categoría.

El partido de la fecha 5 de los cuadrangulares semifinales tuvo el punto negro de las denuncias por sobreventa de boletería que dejó a varias personas con su boleta en la mano por fuera del estadio La Independencia de Tunja. Inmediatamente en las redes sociales comenzaron a aparecer denuncias de hinchas con fotos y videos de lo acontecido. La logística y la Policía no permitieron el ingreso de cientos de personas que tenían boleta legítima, debido a que el recinto deportivo ya se encontraba lleno.

Posterior a estas denuncias, fueron el Boyacá Chicó y la Dimayor los principales señalados por lo acontecido, ya que, según los comentarios de los aficionados, el conjunto boyacense “se aprovechó” de que jugaban contra Millonarios un partido tan crucial, para vender más boletas de lo permitido y sacar de allí más provecho económico.

Según se comentó, incluso media hora antes de que rodara la pelota, en la página de TuBoleta, plataforma que administraba la venta de las entradas, todavía se podían adquirir, sin importar que el estadio estuviese lleno. Esta no es la primera vez que se presenta esta situación en el estadio La Independencia. En encuentros anteriores, varios aficionados se han quedado sin entrar, debido a que varios grupos de personas sin boleta deciden colarse ocupando el puesto de los demás.