La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) informó que ordenó la intervención forzosa de la EPS Savia Salud, una de las más grandes de Antioquia, debido a múltiples fallas que encontró en el manejo de los recursos públicos y en la prestación del servicio a más de 1.687.679 afiliados, de los cuales el 92% está en el régimen subsidiado.
Además de la intervención, el organismo de vigilancia ordenó la posesión inmediata de los bienes, los haberes y los negocios de la Entidad Promotora de Salud (EPS), que actualmente opera en los 124 municipios del departamento.
“Durante el seguimiento y la evaluación al funcionamiento de Savia Salud, con corte al pasado mes de marzo, se evidenció el aumento en las quejas de los usuarios de la EPS ante la Supersalud, relacionados principalmente con la falta de oportunidad en la asignación de consultas médicas especializadas, barreras en la entrega de medicamentos y la dificultad para acceder a servicios de imagenología”, explicó la Superintendencia en un comunicado.
Pues, entre enero de 2022 y marzo de 2023 hubo más de 48.000 reclamaciones, de las cuales el 34% reclamaban la atención en salud ante los altos niveles de riesgos de los pacientes. Además, en los primeros tres meses de 2023 las acciones de tutela instauradas contra Savia Salud se incrementaron en un 80%, en comparación con el mismo periodo de 2022.
Se registraron 3.857 tutelas en total, de las cuales el 93% alegaba una vulneración al derecho a la salud debido a la falta de oportunidades para poder programar citas médicas con especialistas.
La comunicación del órgano de inspección especifica que la entidad promotora de salud no cumplió con los indicadores que se exigían en la gestión del riesgo de ciertas enfermedades.
“Durante el seguimiento a la última prórroga de la medida especial, se identificó que la EPS no cumple con las metas, estándares e indicadores establecidos de cobertura y gestión del riesgo en salud para el programa ampliado de inmunizaciones, detección de cáncer cérvico uterino y de mama, y detección de alteraciones durante el embarazo”, señaló la Supersalud.
Con esto, el ente de control aseguró que Savia Salud presenta graves fallas, sobre todo, en la prevención y detección temprana de enfermedades, lo que supone un incumplimiento del primer nivel de atención en salud que debería brindar.
Condiciones financieras de Savia Salud
Actualmente, el pasivo de la EPS es de 793.233 millones de pesos, según la Superintendencia. De esa cifra, el 97% corresponde a las deudas que tiene con la red prestadora del servicio de salud.
Esto quiere decir, que no se cumplieron las órdenes financieras que se le habían impuesto en su momento, las cuales se encuentran en el plan de pagos a la red de prestadores y proveedores de tecnologías en salud y del recaudo efectivo de las cuentas por cobrar, según explicó la Supersalud. “La EPS incumple con los indicadores de capital mínimo, patrimonio adecuado y reservas técnicas”, enfatizó el órgano de inspección en la comunicación.
Así las cosas, la Superintendencia ordenó al agente especial interventor designado, Edwin Carlos Rodríguez Villamizar, diseñar y entregar un plan de trabajo en el que se incluyan estrategias que permitan garantizar la continuidad y el mejoramiento de la prestación del servicio. Esto deberá hacerlo en un término de 30 días, para así poder velar por el derecho a la salud de los usuarios en el menor tiempo posible.
“La SNS reitera a los afiliados y la red prestadora y proveedora de servicios su compromiso con la protección del derecho fundamental a la salud, representado en el acceso, la oportunidad, la continuidad, la pertinencia y la seguridad de los servicios que se deben garantizar a través del aseguramiento desde Savia Salud”, concluyó el ente de vigilancia.
La vigilancia de la Superintendencia a la EPS
De acuerdo con la Supersalud, la EPS ya llevaba seis años bajo la vigilancia especial de la entidad, pero en todo ese tiempo no cumplió con todas las órdenes que le fueron impartidas. En esa medida, sus indicadores financieros, administrativos, jurídicos y técnico-científicos de Savia Salud no mejoraron.
La última prórroga que se hizo de la vigilancia especial fue en enero de 2023, la cual buscaba evitar que la EPS fuera liquidada. Para lograr la ampliación, Savia Salud debía cumplir con 15 órdenes que estableció la Supersalud, ante graves incumplimientos de unas anteriores que había impuesto en septiembre de 2022.
Entre ellas estaba la implementación de un modelo de atención que priorizara la atención de primer nivel, es decir, la promoción y prevención de enfermedades. Además, debían garantizar el acceso a los servicios de salud y reducir las barreras administrativas por medio del consolidado de rutas integrales de atención a usuarios.
Asimismo, estaban en la obligación de reducir las quejas, reclamos y denuncias en contra de la EPS, identificando las razones por las cuales los afiliados recurrían a esos mecanismos. Sin embargo, pasó todo lo contrario, se incrementaron las reclamaciones y las acciones de tutela.