El café es una bebida que ha estado presente desde hace varios siglos en la dieta de los seres humanos, gracias a su sabor y a sus beneficios, era consumido en infusiones o, inclusive, en África masticaban las hojas de la mata. Se puede decir que, prácticamente, cada persona tiene un gusto diferente o su propio estilo a la hora de prepararlo y degustarlo.
Una de las tantas formas en las que las personas consumen el café consiste en echarle una pisca de sal, lo que, según los expertos, puede contribuir a mejorar el sabor de la bebida al neutralizar lo amargo del café.
Así lo explicó el chef y creador de contenido Heinz Wuth, que en un video publicado en su cuenta de Instagram Soy ciencia y cocina, dio a conocer las ventajas de combinar el café con la sal y los cambios en el sabor que produce la mezcla.
A través del clip, el chef enseñó lo que sucede en el café y en la lengua al momento de utilizar sal, pues, aunque pueda parecer una mezcla extraña, muchas personas en el mundo utilizan este método para cambiar el sabor de la preparación.
“Un poco de sal en el café puede sonar extraño, pero tiene un motivo. El café amargo es un gusto muy buscado, pero hay personas que no prefieren esos matices que solucionan con leche o azúcar, la sal tiene un efecto similar, al añadirlo, efectivamente reduce el sabor amargo, se siente un poco más dulce, pero tiene una nota salina al final”.
Pero la presencia de la sal no solo ayuda a cambiar el sabor del café, sino también, produce una reacción en la lengua de las personas lo que consumen, pues ayuda a que se resalten los sabores dulces y ácidos de la infusión.
“En la lengua, al momento de sentir los sabores, lo salado se pone por encima del amargo, afecta la respuesta de los receptores en las papilas gustativas y deja sentir más lo dulce y ácido”.
Aunque se le puede echar un poco de sal a cualquier café, Heinz Wuth explicó que hay algunos tipos de grano o preparaciones que se son beneficiados con la mezcla, pues “funciona mejor en café de tostado más intenso o también en los tipos soluble. Menos de una pizca por taza es necesario”.
El chef también recordó que la percepción de los sabores depende de cada persona y que todos los paladares son diferentes, por lo que eso puede llegar a variar la intensidad con la que se percibe la mezcla.
Pero la sal en el café no sirve únicamente para mejorar su sabor, pues también puede traer algunos beneficios para las personas a las que no les gusta lo amargo de la infusión, puesto que puede contribuir a reducir el consumo de azúcar, pero los expertos también recomiendan no exceder el uso de la sal, dado que también puede llegar a generar problemas de salud si no se consume de forma moderada.
El café en Colombia
Hace aproximadamente 300 años el café llegó a territorio colombiano gracias a los jesuitas que importaron las primeras plantas en el siglo XVIII, ya para 1835 se comenzaron a exportar sacos gracias a la producción en la zona oriental del país.
Según algunos historiadores, el cultivo de la mata de café se dio gracias al sacerdote jesuita Francisco Romero, que confesaba a sus feligreses en Salazar de las Palmas, un pueblo ubicado en Norte de Santander, y les pedía como penitencia sembrar el grano, lo que provocó que la producción de café se expandiera a otros departamentos.