Una supuesta comercialización de criptomonedas mezclada con lavado de activos, narcotráfico y retiros de miles de millones de pesos en varios cajeros automáticos tienen en alerta a las autoridades colombianas, que investigan junto con los equipo judiciales de otros países, una posible injerencia de la mafia rusa en el país.
De acuerdo con información entregada por el periódico El Tiempo, las pesquisas en territorio nacional habrían empezado con la captura de un hombre en el departamento de Boyacá que estaría relacionado con toda una red de alcance internacional que utiliza criptoactivos para blanquear capitales. De hecho, en España ya se hicieron las primeras judicializaciones por este caso, luego de la ‘Operación Mauna’, y los oficiales de ese país ya documentaron los perfiles de las personas que actúan en un pequeño grupo para no dejar rastros.
La Guardia Civil española fue la que descubrió la presunta red, cuya sede estaría en Madrid, y que cuenta con expertos en criptomonedas y blanqueo de capitales a gran escala. Pero ese lavado también se realizaría con estafas de miles de euros pasados a la moneda digital USDT, la cual permite una mayor estabilidad.
“Una vez que las víctimas se habían familiarizado con este tipo de inversiones, y que habían obtenido cierta rentabilidad, la organización criminal desaparecía con toda la inversión de criptomonedas, capital que finalmente era intercambiado con otras organizaciones criminales, consiguiendo así una doble rentabilidad delictiva”, indicaron las autoridades españolas.
Ocho capturas en nueve allanamientos fueron logradas por la Guardia Civil de España en 2022, en las cuales se decomisaron joyas con valores hasta de 300.000 euros, 30 cuentas bancarias, bienes por más de 1 millón de euros y billeteras virtuales.
En el caso de Colombia, la Fiscalía General de la Nación ya investiga si dinero del narcotráfico se estaría lavando por medio de criptomonedas para darle apariencia de legalidad. Para tal fin, se moverían a través de cajeros automáticos hasta 1.500 millones de pesos semanales y, en ocasiones, 9.000 millones mensuales para comprar criptomonedas y ocultar el origen ilegal del dinero.
De igual forma, la Fiscalía ha ido detectando algunas otras modalidades gracias a los cerca de los 15 casos que ha recibido relacionados con criptoactivos. La más relevante es el robo de datos y extorsión, en el que a las víctimas le vulneran su sistema de seguridad, acceden a sus datos e información privada, la bloquean y exigen a cambio un pago, que se realizaría en criptomonedas, para recuperarla.
Otra modalidad es la estafa o scam, que es la más utilizada en España: prometen buenos resultados al invertir con criptoactivos, pero luego se desaparecen con los recursos de las personas que confiaron en ellos. Y otras tres modalidades tendrían que ver con el modelo de captación masiva, el esquema de blanqueo de capitales y la explotación de personas.
Los investigadores trabajan en colaboración con la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) y la Guardia Civil española. Una de las hipótesis es que los traficantes rusos habrían movido fondos ilegales en Colombia utilizando canales ilegales del país y de Europa.
Entre las autoridades de España y Colombia se diseñó un plan llamado ‘Nueva ampliación de información relacionada con actividad criminal de blanqueo capitales, a través de criptomonedas’.
Respecto al hombre capturado en Boyacá, el medio mencionado conoció que portaba una billetera virtual con pocos criptoactivos. Ahora, la Fiscalía, junto con la Policía Nacional, intentan determinar quiénes son los miembros de esta red de la mafia rusa que operan en Colombia, aunque todos los avances conseguidos hasta el momento se mantienen bajo reserva para no afectar el proceso.